El ambicioso proyecto que buscar unir el futuro de los mercados andinos ya tiene un mapa de ruta por delante. Después de un par de años en el pizarrón, ahora hay más claridad sobre la forma que tomará la integración de las principales bolsas de Chile, Perú y Colombia.
Según informó la Bolsa de Santiago al regulador este lunes en la noche, su directorio acordó entregar la información del proceso a sus accionistas e “iniciar la planificación de la integración de las plataformas de negociación, compensación y liquidación de los mercados de las tres entidades”.
En paralelo, en los últimos días se han ejecutado decisiones similares en los directorios de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) y el Grupo Bolsa de Valores de Lima (Grupo BVL), agregaron.
En la misiva, firmada por el gerente general de la Bolsa de Santiago, José Antonio Martínez, indicaron que el próximo paso es que los accionistas de las tres plazas bursátiles aprueben los cambios necesarios para materializar la integración. Los pasos por seguir para integrar a las tres principales bolsas del mercado andino se incorporarán en un acuerdo marco de integración, una vez que tengan el visado de los accionistas.
Centro neurálgico
Uno de los principales cambios a raíz de la integración viene por el lado de la estructura de las sociedades. El plan de las plazas andinas incluye un holding regional, bajo la recomendación de la consultora internacional que asesoró el proceso.
Según detallaron en el documento que explica la propuesta, los negocios involucrados en el proceso de integración serían las tres bolsas, las cámaras de compensación de Chile y Colombia, los depósitos de valores de Colombia y Perú, las participaciones relevantes en los depósitos de Chile y Bolivia, y las participaciones relevantes en las plataformas OTC en Perú y Colombia.
Para anclar esto, las firmas diseñaron una estructura societaria que incluye la creación de una matriz, que estará domiciliada en Chile. Esta firma nueva será la controladora de los vehículos legales que entreguen los servicios en los tres países.
“Se tratará de una sociedad holding de carácter mayoritariamente operativa, con el fin de concentrar la mayor proporción de servicios centralizados que permitan maximizar el logro de sinergias de gastos e inversiones”, detallaron las tres bolsas en su documento.
En esa línea, el hecho esencial de la Bolsa de Santiago detalló que la propuesta contempla intercambiar el total de las acciones de la BVC por un 40% del holding regional; todos los títulos de la BCS por otro 40%; y todos los papeles de Grupo BVL por el 20% restante. Éstas últimas dos plazas bursátiles anunciaron que realizarán un reparto de dividendos –o disminución de capital– previo a este canje.
Por el lado del modelo de negocios, la BCS, la BVC y Grupo BVL destacaron “el desarrollo y despliegue de un modelo de negocio integrado e infraestructura común para los tres países” como el segundo frente estratégico. Esto, explicaron, tomando en cuenta la experiencia del Mercado Integrado Latinoamericano (MILA) e incluyendo elementos como una plataforma única, integración de la infraestructura y liquidaciones DvP transfronterizas, entre otros.
Gobierno corporativo
La gobernanza del holding regional tendrá dos etapas, según detallaron las bolsas andinas. La primera, que terminará con la constitución del holding regional, contempla la creación de tres comités: uno directivo, integrado por tres directores de cada bolsa; uno ejecutivo, integrado por los CEO y CFO de las tres firmas; y un equipo de trabajo, con un equipo multidisciplinario.
Después de la creación de la matriz regional, su directorio quedará conformado por 16 miembros, de los cuales cinco serán independientes. Esta configuración inicial tendrá una vigencia de hasta dos años. Después de ese plazo, los accionistas podrán definir si es que tendrá cambios.
Después de la conformación de la sociedad holding, la nueva firma estará a cargo de elegir los siete miembros de los directorios de sus filiales –incluyendo las tres bolsas de valores–, con la obligación de seleccionar tres directores locales.
Además, se conformarán comités consultivos, con miembros elegidos por agentes financieros locales, “con la finalidad de que las necesidades del mercado sean permanentemente atendidas”.
Inversión y sinergias
Según informaron las bolsas en su documento, la consultoría estratégica que realizaron cerró un par de cifras sobre cuánto tendrán que desembolsar las plazas bursátiles andinas para implementar la integración. Y de qué resultados se espera que tenga.
“Para ejecutar la integración y capturar los beneficios esperados, habría un requerimiento de alrededor de 43 millones de dólares en CAPEX y OPEX por única vez, los que serían ejecutados en los primeros 5 años”, indicaron las firmas, agregando que alrededor del 60% de los fondos se concentrarían en la arista tecnológica.
En esa línea, las plazas bursátiles destacaron que “la mayoría de las inversiones se requerirían en el corto plazo, e incluyen la plataforma de negociación, asesoría y otros servicios de terceros, mayores gastos de personal producto de la optimización proyectada y gastos administrativos para la implementación e imprevistos”.
Por el lado de los resultados, el análisis de la consultora augura que el aumento anual de ingresos sería de entre 21 millones y 41 millones de dólares para el quinto año tras la integración, y de entre 27 millones y 51 millones de dólares para el octavo año.
“El valor patrimonial promedio de la entidad integrada para el escenario base, implica un upside, o aumento de valor, de poco más del 23%, equivalente a 144,5 millones de dólares, al tiempo que las sinergias totales de la integración, estimadas en 230 millones de dólares, se distribuyen en una relación aproximada de 62,5% para los accionistas y de 37,5% para los participantes del mercado, vía reducciones de tarifas”, indicaron las firmas.