El año pasado, los CEO de los nueve mayores bancos europeos ganaron de media 7,3 millones de dólares, en concepto de salario base, bonus e incentivos a largo plazo, frente a los 15,2 millones de dólares en que se valora el paquete salarial que percibieron sus colegas estadounidenses, según un informe encargado por Financial Times a PwC.
Tras la subida entre 2010 y 2014 del 15% de los honorarios en Estados Unidos y la caída de las compensaciones de los europeos en un 6%, a día de hoy los ejecutivos de la industria bancaria estadounidense ganan más del doble que sus homólogos europeos.
El informe elaborado para FT refleja que la brecha –existente hace años, entre unos y otros- se está ampliando y busca las causas en la diferente manera en que la industria bancaria global ha sufrido la presión de una regulación más estricta, nuevos y agresivos competidores y un flojo crecimiento económico, que ha afectado más a las entidades europeas, especialmente en su área de banca de inversión.
En este negocio, PwC señala que los niveles de remuneración de los banqueros han caído más abruptamente en Europa, dada su pobre actuación y la nueva regulación que limita los bonus a dos veces el salario anual.
Por otro lado, el informe resalta que los bancos norteamericanos se recapitalizaron y reestructuraron tras la crisis de 2008 y los últimos años han estado invirtiendo en la expansión de sus operaciones, mientras que algunos de los grandes bancos europeos se encuentran, ahora, cambiando de líderes al tiempo que sufren presión regulatoria para limitar sus activos y hacer crecer su capital.