Los principales bancos españoles se comprometen a reducir la huella de carbono en sus carteras de crédito, en un plazo determinado y de forma ponderable según criterios homologados internacionalmente. Este acuerdo se produce con motivo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), celebrada en Madrid, y se ha desarrollado en línea con los objetivos del Acuerdo de París.
En virtud de este pacto, los bancos firmantes se comprometen a desarrollar las metodologías necesarias para valorar el impacto que pueden tener en sus balances las actividades de sus clientes desde un punto de vista de medioambiental. De este modo, pretenden asegurar que sus balances estén alineados con el Acuerdo de París y con el Acuerdo español sobre el clima, según han declarado en un comunicado. El principal objetivo de ambos es mantener la temperatura media mundial por debajo de 2 ºC sobre los niveles preindustriales y continuar los esfuerzos para limitar el aumento a 1,5 ºC.
Este pacto reúne a más de 20 entidades bancarias como Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Banco Sabadell, Bankinter o Unicaja, entre otros. Su presentación tuvo lugar este lunes en el Pabellón de España en el IFEMA, durante la celebración de la COP25. Según José María Roldán, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), este acuerdo pone de manifiesto que “los bancos son conscientes de que tienen en sus manos el modo de hacer frente a los desafíos y también de aprovechar las oportunidades que ofrece la lucha contra el cambio climático, por esa razón quieren contribuir a realizar los cambios necesarios para lograr una economía baja en carbono y resistente al clima”.
Las entidades se proponen también trabajar juntas y apoyarse mutuamente para desarrollar aquellas metodologías necesarias en la medición del impacto climático. Los firmantes del acuerdo son libres de elegir sus propios métodos, si bien están dispuestos a compartir experiencias entre sí, a fin de hacer posible la comparación de resultados y mejorar los datos obtenidos. Además, “harán todo lo posible para adaptarse a las mejores prácticas y estándares internacionales en este terreno”, según el comunicado.
“La descarbonización de la economía es un enorme desafío. La única manera de encontrar el camino correcto es a través de la construcción de consensos entre los reguladores, las autoridades de supervisión y el sector privado. A través de la firma de estos compromisos, estamos demostrando que las entidades bancarias somos conscientes de nuestras responsabilidades ante el cambio climático”, subrayó José María Méndez, director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA).
El acuerdo recoge que, en un plazo máximo de tres años, las entidades “habrán establecido y publicado los objetivos específicos del sector, basados en escenarios para la alineación de las carteras con los objetivos del Acuerdo de París”. Tras la firma del acuerdo, podrían comenzar a verse los primeros frutos de este compromiso en un año, ya que, según han confirmado, los bancos se proponen publicar e implementar en ese plazo un conjunto de medidas en diálogo permanente con sus clientes para fomentar el cambio hacia tecnologías, modelos de negocio y sociedades bajas en carbono y resilientes al clima. Cada entidad, además, informará anualmente sobre su progreso individual y cada dos años sobre el progreso colectivo alcanzado en el desarrollo de este compromiso.
Inicialmente, los bancos firmantes centrarán sus esfuerzos en los sectores, dentro de sus carteras, más intensivos en carbono y más vulnerables al clima, puntos clave para la transición hacia una economía baja en carbono y para construir resiliencia en aquellas comunidades más expuestas a los efectos del cambio climático. Se proponen también involucrar a sus clientes en este proceso de transición.
La adhesión del Instituto de Crédito Oficial (ICO) a este acuerdo “refuerza el compromiso del banco público de contribuir, desde el modelo de colaboración público-privada, a la iniciativa del sistema bancario de promover un modelo de crecimiento más sostenible. Por ello, asume como propios los objetivos de París y participa en todos”, ha declarado José Carlos García de Quevedo, presidente del ICO.