Según arroja el último informe de ALFI, elaborado con motivo del 30º aniversario de la organización, los activos en UCITS se cuadruplicarán hasta llegar a los 42 billones de euros en 2048, lo que supone un potencial de crecimiento del 5% en las próximas tres décadas.
El informe, que fue elaborado junto con Broadridge, estima que los flujos netos aumentarán de 201.000 millones de euros, de promedio anual, en 2017 a 860.000 millones de euros en los próximos treinta años. “Mientras se aborden ciertos factores de riesgo, esta tasa de crecimiento cuadruplicaría la base de activos en UCITS a más de 42 billones de euros para el año 2048”, puntualiza el documento.
Otra de las conclusiones que apunta es que la Unión de Mercados de Capital de Europa y las iniciativas locales para mejorar los ahorros a largo plazo de los ciudadanos, en especial a los desafíos demográficos, alentarán el crecimiento de este sector en el futuro. “Fuera de Europa, es probable que los reguladores deseen proteger sus propios mercados, pero la solidez de la marca UCITS significa que es muy probable que la estructura UCITS sea el vehículo adoptado”, matiza.
A raíz de este documento, Denise Voss, presidenta de ALFI, explica que «el informe, que analiza el desarrollo de los UCITS desde su creación en 1988, demuestra el éxito de la marca en términos de crecimiento de activos y alcance global, así como su potencial para resolver el desafío demográficos a medida que la tasa de dependencia se duplica en los próximos 30 años hasta llegar al 51%. La imagen a nivel global que proyectan los UCITS es un buen augurio para la próxima década ya que muchos gobiernos están alentando a sus ciudadanos a aprovisionar de cara a su vejez. Los reguladores en la mayoría de los países no europeos desearán construir una franquicia de fondos locales, pero las estructuras regulatorias que utilizan tienen más probabilidades de estar basadas en UCITS. Esto solo puede ser una buena noticia para los UCITS cuando las puertas comienzan a abrirse”.
En opinión de Voss, podemos esperar que los UCITS se beneficien de la creación y el lanzamiento del Mercado Único de Capitales, que además tiene como objetivo aumentar la inversión y las opciones disponibles para los inversores minoristas e institucionales para llevar sus ahorros desde los depósitos a otros vehículos de inversión.
“Sin embargo, reconocemos que la industria debe emprender más trabajo para garantizar que los UCITS cumplan su función de proporcionar estabilidad financiera a largo plazo para las personas y las economías. Un elemento clave es establecer una educación financiera efectiva para que las personas reconozcan la necesidad de construir su riqueza a largo plazo y sepan cómo van a lograrlo”, advierte Voss.
Entre las conclusiones más relevantes del informe se señala que:
- La Directiva UCITS otorgó a los fondos de inversión credibilidad regulatoria, convirtiendo los fondos en vehículos aceptables para los inversores minoristas, iniciando así un período de crecimiento que llevó los activos en UCITS a largo plazo de 300 000 millones de euros a casi 10 billones en sus primeras tres décadas de vida
- Más de un tercio de los fondos domiciliados en Europa están adquiriendo activos de múltiples mercados, tanto europeos como mundiales y, de éstos, el 64% tiene su sede en Luxemburgo y otro 25% en Dublín, y el UCITS se está convirtiendo cada vez más en el estándar regulatorio más comúnmente aceptado alrededor del mundo
- Aunque se diseñó para inversores europeos, los UCITS han demostrado ser una exportación exitosa: los mercados asiáticos representan el 13% de los activos transfronterizos, y los mercados latinoamericanos aportan el 3%
- Los UCITS han convertido a Europa en un centro atractivo para los grupos de fondos de todo el mundo: los grupos de los países de la Unión Europea gestionan el 56% de los activos, y los grupos de Estados Unidos representan el 30%
- Los grupos transfronterizos obtienen el 77% de sus activos de Europa, y cinco países (Italia, Suiza, Alemania, el Reino Unido y España) representan el 70% de los activos
- MiFID II ha cambiado las reglas del juego, alterando la cadena de valor tradicional, y el impacto ha sido una mayor transparencia y presión en los precios, lo que lleva a un nuevo enfoque en pasivos de bajo costo
Diana Mackay, directora general de Global Distribution Solutions de Broadridge, concluye que “el éxito de la marca UCITS es notable, pero la industria no puede darse el lujo de ser complaciente. Al igual que cualquier marca, debe ser protegida por todos aquellos que se benefician de su reconocimiento, ya que cualquier lapso será destructivo no solo para el conjunto de activos invertidos en UCITS, sino potencialmente para los inversores que han sido persuadidos a creer en la marca”.