La pandemia nos ha dado la oportunidad de encarar la recuperación con una perspectiva más respetuosa con el medio ambiente. A pesar de que la tendencia de teñir la economía de verde ya estaba en marcha, ha sido durante 2020 cuando ha empezado a calar con más intensidad.
Sin embargo, no será posible alcanzar estos planes tan ambiciosos sin una colaboración entre empresas, hogares e instituciones públicas, los cuales ya han emprendido proyectos que promueven las famosas siglas ESG. En concreto, el sector financiero juega un papel clave, ya que será necesario canalizar un gran volumen del ahorro e inversiones hacia los proyectos y empresas que defiendan un mundo más sostenible.
En este sentido, la Unión Europea se ha posicionado como líder en la persecución de la economía verde gracias a sus iniciativas regulatorias, impulsadas, sobre todo, a raíz del Acuerdo de París de 2015. Ahora, para potenciar el papel de la industria financiera, la UE da un paso más con la reciente aprobación del Reglamento de Divulgación sobre Sostenibilidad (SFDR).
¿En qué consiste esta normativa?
Este reglamento, que se va a aplicar a la comercialización de fondos en la Unión Europea, establece las obligaciones en materia de publicación de información relativa a la sostenibilidad en el sector de los servicios financieros, con el fin de proporcionar una mayor transparencia y una base comparativa para los inversores finales.
Es decir, introduce obligaciones de transparencia destinadas a facilitar a los clientes información sobre cómo la entidad financiera está considerando los riesgos de sostenibilidad en la toma de decisiones de inversión que llevan a cabo para la gestión de sus inversiones.
Se beneficiarán aquellos clientes que reciban servicios de asesoramiento o gestión discrecional de carteras, o adquieran determinados productos como fondos de inversión, fondos de inversión alternativos, planes de pensiones o productos de seguro con un componente de inversión, entre otros.
¿Qué ventajas ofrece a los clientes?
El objetivo de la regulación es ofrecer normas homogéneas sobre la información de las inversiones sostenibles que se facilita al cliente. De esta forma se pretende reforzar la protección de los inversores finales, mejorar la divulgación de información a los inversores por parte de una amplia gama de participantes en los mercados y asesores financieros y la divulgación de información a los inversores sobre los productos financieros, según informan desde Inverco.
La regulación permite distinguir los productos en tres categorías diferenciadas por colores según su nivel de sostenibilidad, además exigirá a las entidades que ajusten su documentación, material de marketing e informes para reflejar esto. Este etiquetado de producto estandarizado brindará a los inversores una mejor idea de cuán sostenibles son sus inversiones. Las 3 clasificaciones para las inversiones son:
Artículo 9, o verde oscuro, que se aplica a productos que tienen objetivos sostenibles.
Artículo 8, o verde claro, que cubre los productos financieros que promueven características ambientales o sociales como parte de la estrategia amplia de inversión.
Artículo 6, o gris, que se aplica a productos que consideran riesgos ASG como parte del proceso de inversión o se declaran explícitamente no sostenibles.
En este sentido, LONVIA Capital, gestora independiente y con gran historial en el segmento de las pequeñas y medianas compañías europeas, se suma a la transparencia y armonización que esta nueva regulación aporta a la industria financiera en general.
LONVIA Capital califica dentro del artículo 8, promoviendo una importante integración de criterios de impacto dentro de su proceso de selección de compañías. Además de su modelo propietario basado en impacto positivo, la gestora integra de forma sistemática y estructural la integración de criterios ESG, revisando directamente con el management de las compañías posibles inconvenientes en las tres ramas: Ambiente, Social y de Gobernanza.
Además, la gestora cuenta con su propia fundación, desde donde darán apoyo a proyectos relacionados con la investigación médica, la inclusión social y la conservación del medio ambiente en general. Para esto, LONVIA Capital, se ha comprometido a destinar el 10% de sus beneficios netos de forma continuada cada año.