El lema “Tiempo de actuar” usado durante la COP25, celebrada en Madrid hace unas semanas, plantea el gran reto de cómo hacer realidad ese “actuar”. La industria de gestión de activos ha encontrado varias vías para ello: soluciones de inversión de impacto, inversión bajo criterios ESG o incluso proceso de inversión basadas en políticas excluyentes. Desde Lyxor ETF defienden que unas de las más útiles son las políticas de voto y engagement.
Para la firma, estas políticas son una oportunidad para, en nombre de sus clientes, ejercer su papel como accionista comprometido y responsable. “Convencido de los desafíos ambientales, sociales y de gobernanza, Lyxor ha definido, también como parte de su enfoque ser un inversor responsable y en línea con la adhesión a los Principios de las Naciones Unidas para la Inversión Responsable (PRI), una política de participación en la junta de accionistas de las empresas en las que invierte y en las que gestiona”, explican desde la firma de inversión.
La gestora enfoca esta política abarcando dos áreas que considera complementarias: una política de compromiso (engagement policy) y otra de política de voto (voting policy). “Esta última cuenta con una serie de principios de buen gobierno que tenemos en cuenta”, apuntan desde Lyxor ETF. En estos principios incluyen los siguientes aspectos:
La protección de los intereses y los derechos de los accionistas, a largo plazo, apoyando el principio de «una acción, un voto», en el que los accionistas tienen derechos de voto en proporción directa a su interés económico en una empresa.
Independencia y diversidad de los consejos de administración para evitar conflictos de intereses y fomentar una eficacia y eficiencia óptimas.
Un equilibrio en la estructura financiera de la empresa para poder desplegar su estrategia preservando la posición del accionista.
Una política retributiva justa y transparente de los directivos en función de los resultados de la empresa.
La calidad e integridad de la información financiera y de la comunicación relacionada con ella a los accionistas.
La integración de la responsabilidad ambiental, social y corporativa en las operaciones de la empresa en beneficio de la compañía, sus accionistas y otros grupos de interés.
La gestora explica que a la hora de materializar su política primero, internamente, se realiza una coordinación -basada en el análisis y en la toma de decisiones- liderada por el equipo de ISR. “El equipo ISR de Lyxor realiza un análisis detallado del gobierno de las empresas en las cuales la gestora ejerce su derecho a voto. Además, utiliza los servicios de un proveedor externo para respaldarlo. Este asesor proxy establece análisis y ofrece recomendaciones de votación. Lyxor se basa en estas recomendaciones, pero decide sobre la base de su propia política de votación”, explica en su documento Voting and Engagement Policy Fiscal Year 2019.