Leigh Goehring y Adam Rozencwajg son cogestores del fondo azValor Managers, el último lanzamiento de la gestora value en 2018, que reúne a los mejores gestores del mundo en diferentes clases de activos. Este formato delega una parte de la cartera a cada uno estos gestores y, en este sentido, la boutique fundada en 2015 por Goehring y Rozencwajg aporta su visión y estrategia en la inversión en recursos naturales. Les avala una trayectoria de más de 30 años de experiencia en esta clase de activos.
Como inversores value, eso sí, su enfoque contrarian les hace tener en ocasiones opiniones muy contrarias al consenso del mercado y es aquí donde Goehring y Rozencwajg sorprenden con su afirmación de partida: “Las commodities nunca antes han estado tan baratas”, afirman durante una entrevista conjunta con Futuro a Fondo.
Leigh Goehring, uno de los mayores expertos a nivel mundial en la inversión en este activo, explica su teoría según la cual el oro ha sido una excelente inversión después de períodos de infravaloración y una inversión terrible tras períodos de sobrevaloración. De acuerdo con el siguiente gráfico, Goehring sostiene que actualmente nos encontramos en un período de extrema infravaloración.
En opinión de Goehring y Rozencwajg, si el oro presenta una gran oportunidad de inversión, el petróleo todavía más. Para argumentarlo, estos expertos recurren a la ratio que compara la cotización tanto del oro como del petróleo. “Históricamente, nuestra investigación ha demostrado que cuando el petróleo está barato en relación con el oro, el petróleo y todas las inversiones relacionadas con él representan excelentes oportunidades de inversión”, afirman.
Según este gráfico, en los últimos 150 años, una proporción entre el precio del oro y el petróleo por encima de 30 es excepcionalmente rara, y solo se produce cuando el sentimiento hacia este activo es muy negativo y los precios del petróleo están muy deprimidos. En el período posterior a la II Guerra Mundial, cada vez que la ratio se sitúa por encima de 30, como sucede actualmente, ha sido una gran oportunidad para invertir en petróleo.
Paladio y cobre, dos metales cuyo precio se moverá al alza
Goehring y Rozencwajg apuntan también hacia el paladio como otro recurso natural que permitirá a los inversores sortear un mercado bajista. La explicación, a su juicio, está en la demanda de la industria automovilística como consecuencia de los nuevos estándares de emisiones de CO2. “Creemos que los estándares de emisiones de escape más estrictos harán que los fabricantes de automóviles sean mucho menos sensibles al precio tanto para el paladio como para el platino”, explican.
Y lo cierto es que la utilización de este metal, que algunos denominan el “metal verde”, en la fabricación de vehículos, se ha multiplicado por diez en la última década.
En cuanto al cobre, el análisis realizado por Goehring y Rozencwajg, indica que la extracción del metal de las minas será insuficiente para suplir la demanda global y, por lo tanto, los precios aumentarán. En gran parte se debe a que, “China pasará de consumir el 50% del cobre mundial al 70% en el año 2025”, concluyen.