Según el estudio llevado a cabo por Linedata, para el 24,2% de los gestores de activos el cambio político y de políticas son las principales fuerzas disruptivas en la gestión de activos: una preocupación que ni siquiera apareció en la encuesta del año pasado. El voto de Brexit, la elección de Donald Trump y la posibilidad de un giro hacia el populismo de derecha varias naciones europeas se ha convertido en la tendencia definitoria del año a los ojos de los gestores de activos en todas las zonas geográficas.
Sin embargo, cuando hace un año se les preguntó por las tendencias más destructivas en la gestión de activos, los gestores destacaron su preocupación por los roboadvisors (23,5%), el movimiento hacia los alternativos (24,1%) y la ciberdelincuencia (33,5%). Este año, esas inquietudes siguen existiendo, pero han quedado relegadas a niveles de segundo nivel (11,6%, 7,4% y 17,9%, respectivamente).
Mientras que las nuevas preocupaciones se han vuelto más prominentes, la regulación continúa representando un gran desafío para los gestores de activos, aunque hubo divisiones regionales significativas en la medida en que los encuestados dieron prioridad a esta cuestión. La mitad (50%) de los encuestados clasificó la «adaptación a la regulación» como la preocupación número uno hoy, y el 53% también lo ve como el mayor problema durante los próximos tres años. Esto sitúa a la regulación como la preocupación principal en seis de los siete años de la investigación de Linedata.
Los gestores de activos norteamericanos, sin embargo, están relativamente menos preocupados por la regulación, con sólo el 40% destacándolo como el principal disruptor. Esto contrasta con los franceses, 75% de los cuales clasificaron la regulación como su principal preocupación. El 54% de los gestores asiáticos, sin embargo, ven «atraer nuevos activos de clientes» como el principal desafío.
En Europa preocupa MiFID II, mientras en Estados Unidos Dodd-Frank ha vuelto a ser foco de atención tras las promesas electorales del presidente Trump. Mientras que la importante regulación estadounidense había caído en las últimas encuestas, en 2017 subió un 3,5%, con hasta el 33% de los encuestados clasificándolo como la regulación más importante para los tres años próximos.
En este contexto, los gestores también han observado una convergencia entre una cada vez mayor carga reguladora, desafiando las condiciones de inversión mientras los inversores continúan su camino hacia las inversiones pasivas de bajo coste (el 34,3% destacó la «rentabilidad de las inversiones» como una preocupación importante), y la continua presión operativa (“el recorte de costes” fue mencionado por el 42,2% de los encuestados).
Esto lleva a que 2017 sea el año en que los gestores de activos reevaluen su posición en el mercado y decidan crear un nicho más diferente frente a la competencia. Una quinta parte de los encuestados (20,4%) busca distinguirse con productos o estrategias únicas., por encima del servicio al cliente (17,3%), la rentabilidad de las inversiones y la reputación (ambos 14,3%).
«Los resultados de la Encuesta 2017 describen a un sector plenamente consciente de los múltiples desafíos a los que se enfrenta, junto con el impacto de la regulación, el énfasis creciente en mantener la agilidad operativa y técnica en tiempos de incertidumbre», comenta Michael de Verteuil, director de Desarrollo de Negocios de Linedata.