El retorno de Compañías con Propósito Especial de Compra o SPAC (por sus siglas en inglés), es otro signo de la dinámica que están adoptando el exceso de liquidez internacional. Actualmente se encuentran en Latinoamérica un número importante de SPACs buscando targets con los cuales realizar una fusión, como explica un informe de KPMG.
Una SPAC es un vehículo de inversión utilizado para recaudar capital a través de una OPV (Oferta Pública de Venta), que es la primera venta de acciones emitida por una compañía privada. Es decir, es cuando una empresa decide comenzar a vender sus acciones al público, cuántas venderá y a qué precio, el cual se decidirá en base a la predicción de demanda y recomendado por un banco de inversión.
Para Andrea Oteiza, socia a cargo de Deal Advisory en KPMG Argentina, “los vendedores en el mercado actual deben ser conscientes de que pueden tener la ventaja en la negociación, ya que los compradores probablemente los superarán en número”.
Y según Federico Díaz Ascuénaga, Head de M&A, Deal Advisory en KPMG Argentina, “lo que estamos observando es que aquellas compañías que ya finalizaron rondas de fondeo relevantes están recibiendo numerosas propuestas de SPACs.”
En Latinoamérica hay número importante de SPACs buscando targets con los cuales realizar una fusión. Por ejemplo, en la primera semana de julio de 2021, la empresa argentina de tecnología satelital “Satellogic” realizó la fusión con la SPAC CF Acquisition Corp. V, en una operación con un valor implícito pro forma de 850 millones de dólares, y el compromiso de inversión de 100 millones de dólares de grupos como Softbank por medio del mecanismo PIPE. La entidad empezará a cotizar en el NASDAQ bajo la denominación “SATL”.
El gran número de SPAC que buscan compañías para fusionarse está dando lugar a un mercado de “vendedores”. Hoy en día, una empresa privada puede verse atraída por varias SPACs a la vez. Pero si bien toda la atención puede ser halagadora, demasiadas opciones dificultan que una compañía identifique al socio SPAC adecuado con quien salir al mercado bursátil. Esto aumenta la importancia de examinar cuidadosamente a las SPACs que han mostrado interés y negociar términos favorables para un posible acuerdo.
El auge de las SPACs: en 2020 captaron más de 150.000 millones en el mundo
Las SPACs fueron entidades populares antes de la crisis financiera de 2007-2008 pero el impacto de aquella crisis las hizo perder vigencia y ahora vuelven a estar en el radar de las inversiones. En 2018 obtuvieron 11.000 millones de dólares; en 2019 un total de 14.000 millones de dólares; en 2020 la cifra alcanzó los 83.000 millones de dólares (un crecimiento de 500% respecto de 2019) y, entre los meses de enero y junio de 2021, ya han superado la marca de 2020.
El estudio de KPMG indica que tomando los resultados de 2020 y lo que va de este año, las SPACs han captado más de 150.000 millones de dólares en todo el mundo. En promedio, cada una capta capital por un monto de entre 200 y 400 millones de dólares. De todas formas, la incorporación de capital adicional, usualmente por parte de inversores institucionales al momento de la fusión, incrementa la capacidad financiera y su poder de compra.
Si se toma como referencia el número de SAPCs por sector y/o industrias, el 35% corresponde a Telecomunicaciones, Medios y Tecnología (TMT); 13% Salud; 7% Energía, 9% Consumo, retail y viajes y 7% Servicios Financieros entre las más destacadas.
El crecimiento explosivo de estas “empresas de cheque en blanco”, ha provisto nuevas opciones para los vendedores de compañías, así como una forma eficiente para que firmas de capital privado puedan aprovechar los mercados de capitales.
Una SPAC tiene una vida útil típica de 18 a 24 meses, pero completar una fusión con una SPAC puede tardar tan solo seis meses después de la firma de un acuerdo inicial. Las fusiones con esta clase de sociedades no son simples en tanto una compañía que busca cotizar en el mercado por esta vía deberá cumplir los mismos requerimientos regulatorios que aquellas que toman el camino de un IPO (por las siglas en ingles de Oferta Pública Inicial).
El actual “boom” de las SPACs toma lugar en momentos en que miles de millones de dólares están en manos de fondos de Private Equity y Venture Capital y en los que muchas compañías promisorias sienten menos presión para atravesar el costoso y largo proceso de listar la compañía en el mercado de acciones para emitir capital. Como resultado, inversores experimentados con un historial de éxitos en lograr adquisiciones están liderando las SPACs y obteniendo un nivel de credibilidad sin precedentes.
Después de un comienzo intenso en el primer trimestre de 2021 cuando se lanzaron 209 nuevos SPACs, el ritmo se desaceleró significativamente en los últimos meses. Había 427 SPACs buscando empresas objetivo a finales de junio, 3 menos que a finales de abril. La gran mayoría de ellos (319) todavía tienen entre 19 y 24 meses para sellar una transacción.
Desde 2018 hasta junio 2021, se fusionaron 178 SPACs, y medido por el valor promedio de las fusiones, servicios financieros duplica al resto de los sectores.
Para acceder al informe completo hacer click aquí.