Las gestoras internacionales también tuvieron voz en el XIV Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva, organizado por APD, Deloitte e Inverco. Los ponentes ofrecieron su visión acerca de la situación de la industria en España, cómo se presenta el futuro y las recetas para afrontar los mayores desafíos del sector, como la presión en márgenes.
En definitiva, la gestión discrecional de carteras (GDC) se perfila como el pilar de crecimiento, pero también la potenciación de productos para el cliente. Los próximos años verán, probablemente, una transformación de la industria con grandes firmas que operan junto a boutiques de nicho. La tecnología, por otra parte, será otro factor para intentar atraer ahorro no invertido, en un contexto de necesidad de invertir en Europa en aras de potenciar la riqueza de las nuevas generaciones.
Para Gabriel Ximénez de Embún, director general de UBS Wealth Management, el escenario económico central apunta a un aterrizaje suave, con un entorno positivo, que permitirá a los bancos centrales seguir bajando los tipos de interés a medida que los niveles de inflación se vayan acercando a los objetivos de los bancos centrales. Un escenario que le permite atisbar un entorno propicio para la renta fija, pero también para la renta variable a través de la mejora en los beneficios de las compañías. Así, a nivel de productos, espera un trasvase de inversión, puesto que “más del 50% de las suscripciones aún van a productos monetarios y esta tendencia debería cambiar, a medida que vayan bajando los tipos de interés”. Ese cambio en la dirección de los flujos de inversión también salpicaría a los fondos de renta fija, puesto que “la normalización de la curva de tipos favorecerá a los productos de renta fija”, eso sí, ahora con un mayor interés en la gestión activa de esta clase de activo, según Ximénez de Embún. El directivo también ve interesantes en este contexto de mercado los productos perfilados, compatible con un mayor desarrollo de la gestión discrecional de carteras, todo ello “en un entorno de mayor volatilidad”.
Por su parte, Juan Luis García Alejo, director general de Andbank Wealth Management, destacó el “ensanchamiento de la oferta” por parte de la industria y resaltó la importancia de contar con “una paleta de colores amplia en la industria”, con una amplia gama, tanto de productos como de vehículos. Por tanto, es necesario contar con “un montón de soluciones al alcance de la gestión de activos, ya que no tenemos que perder de vista lo que nos pide el cliente”. También citó a los perfilados, producto que “tiene futuro”. Asimismo, valoró positivamente el crecimiento que está experimentando la gestión discrecional de carteras y el asesoramiento. Todo ello son “buenas noticias” para la industria, aunque “con tensiones con el regulador como no puede ser de otra manera”, sometida a la ciclicidad ya a las presiones en precios.
También hubo menciones a la introducción en España de fórmulas que ya funcionan en otros países europeos, para hacer frente a un cliente “anclado al mercado monetario” que le deja “en su zona de confort”, tal y como afirmó Lorenzo Coletti, Head of Iberia de Pictet Asset Management. Aquí, aseguró que el mayor reto lo tienen los distribuidores, porque “al final, trasladar a ese cliente desde la zona de confort a otra de menos confort es muy complicado y lleva tiempo”. En ese sentido, Coletti mira al ámbito internacional para proponer la llegada a España de nuevas fórmulas “que otros países usan mucho, como los planes de acumulación o la inversión periódica, que fideliza a los clientes y que en España no está suficientemente desarrollada”. Su implantación conllevaría, según el experto, “un buen cambio para la industria de gestión de activos”.
Tendencias de negocio de largo plazo
Javier García, director de Desarrollo de Negocio de BlackRock Iberia, miró a más largo plazo al asegurar que “estamos a las puertas de una de las mayores revoluciones”, puesto que hay factores que van a impactar a cinco-diez años vista, como la regulación o la tecnología. Respecto a la cadena de valor, la mayor regulación y la presión en márgenes está llevando a una fase de consolidación en el sector para acceder a otras partes de la cadena de valor, según García. Además, citó que las plataformas de fondos van adquiriendo más protagonismo: el 30% de la distribución de fondos se hacen a través de plataformas y en BlackRock esperan que tendrán un crecimiento del 10%-15% en los próximos cinco o diez años, “por lo que tendrán un papel cada vez más protagonista”.
García también ve cambios futuros en los modelos de negocio. Habría tres: un modelo centralizado, es decir la GDC y asesoramiento, con potencial. García explicó que en Europa estos negocios acaparan el 40% de todos los activos en wealth “porque el Reino Unido y Holanda prohibieron las retrocesiones” hace diez años. En BlackRock, “esperamos que esa tasa aumente hasta el 55%, es decir, supondrá una transferencia de tres billones de dólares hacia este tipo de modelo en la Europa continental”. También habrá crecimiento en los canales de distribución digitales y la planificación financiera será “cada vez más protagonista”, según el experto.
Además, augura que el segmento de asesores financieros independientes, que hoy representa el 20% en Europa, “tendrá más protagonismo”. En la parte de inversiones, “por supuesto, la indexación y los activos privados presentan buenas perspectivas de crecimiento”.
Por su parte, Mariano Arenillas, director general DWS Internacional GMBH Sucursal en España, prevé que a cinco años vista habrá más activos bajo gestión, “lo cual son buenas noticias para el sector”, y va a haber más gestión discrecional de carteras. Pero también quiso hacer hincapié en cómo los clientes están accediendo a las soluciones de inversión. “Estamos trabajando ahora mismo, todas las entidades, en aumentar el contacto digital, en customizar más las carteras; y si tenemos éxito en este aspecto, seguramente se accederá a los productos de inversión de una manera diferente a la actual”. El reto, en este punto, será “cuál es la combinación perfecta entre contacto físico y digital”, de tal manera que, si las firmas logran alcanzar este equilibrio, “todos los actores del mercado contarán con una oferta muy diferenciada a la que tenemos hoy en día”.
Arenillas también se refirió a cómo la digitalización afecta a las diferentes partes de la cadena de valor. En este aspecto, Arenillas intuye cambios en el próximo lustro: “Habrá mayor automatización, la utilización de blockchain será más estandarizada en todos los actores de mercado, los backoffices serán más ligeros… la compresión de los márgenes nos está obligando a ser más eficientes, por lo que la inteligencia artificial tendrá sentido”, aseguró. En tercer lugar, comentó las implicaciones del cambio a una economía más sostenible. Así, afirmó que “en Europa seguiremos profundizando en este aspecto y con la tecnología será posible saber la huella de carbono de sus inversiones, cosa que por ahora no es posible”.
También enfatizó la relevancia que van a ir adquiriendo a lo largo de los próximos años los mercados asiáticos, donde “habrá más inversión, teniendo en cuenta que la población de la zona está creciendo, habrá más ricos y por lo tanto los mercados financieros se van a desarrollar más”. Como consecuencia, “en las carteras encontraremos más activos asiáticos/alternativos”. Arenillas también hizo hincapié en la transformación que necesita Europa. Así, instó a favorecer que los clientes inviertan en ideas que luego reviertan en Europa, “porque si no, podemos tener buenas rentabilidades a nivel individual, pero a las nuevas generaciones las estamos empobreciendo”.
Por eso, el directivo de DWS Internacional GMBH Sucursal en España propone que, desde el mundo de la gestión de activos, “deberíamos formular ideas que inviertan más en Europa para que reinvierta en nosotros”. Por último, recordó que en cinco años, la RIS estará implementada y cerca de la revisión, para realizar una llamada al sector a estar preparados porque “en esa segunda fase le darán la puntilla a los incentivos”.
También se mostró optimista Sol Hurtado de Mendoza, directora general de BNP Paribas Asset Management, que afirmó que “las perspectivas son muy buenas, tanto a cinco como a diez años”, aunque detalló que se necesitan cambios, “como toda industria madura”, como por ejemplo, en competitividad, crecimiento, efectividad operativa y productividad. Respecto al crecimiento del sector, hay potencial, según Hurtado de Mendoza y citó “una serie de activos no gestionados, unos 20 billones de euros en Europa” que suponen “una oportunidad enorme”.
De tal manera que si la industria “es capaz de movilizar esos activos que no están gestionados en activos que supongan inversión, sería espectacular” de cara a los próximos años. En cuanto a la efectividad operativa y productividad, “sin duda la tecnología es importante para mejorar”, según la experta.
Sobre la gestión discrecional de carteras (GDC)
Desde UBS Wealth Management, Ximénez de Embún explicó que en la medida en la que van a bajar los tipos de interés es posible ofrecer otros productos y aquí, la GDC es cada vez más importante. “Tiene ventajas indudables y seguirá creciendo a lo largo del tiempo. El cliente es cada vez más consciente de dejarse asesorar, de ponerse en manos de profesionales y para eso está diseñada la gestión de mandatos. Respecto a la democratización, hay muchas diferencias en cuanto a entidades. “En nuestro caso, el objetivo no es hacer la gestión de carteras no va hacia bajar tickets sino poner en valor el servicio y que no sea solo para el cliente mayorista, poner en valor una gestión activa, con cercanía al cliente, en función del volumen de la cartera de cada uno de ellos.
Por su parte, Coletti recuerda desde Pictet Asset Management los datos de Inverco que apuntan a que la GDC creció desde 2028 y junio de 2022, el servicio de gestión discrecional de carteras “es lo que más ha crecido” y que entre junio de 2022 a junio de este año, “el incremento ha sido de 108.000 a 126.000 millones de euros, con una pérdida del 5% de suscriptores”, lo que sugiere, en opinión de Coletti, que si bien existe un efecto mercado, “es verdad que no se han perdido clientes significativamente, por lo que los clientes se sienten cómodos con este servicio”.
Asimismo, apuntó que teniendo en cuenta que la cartera media de GDC son unos 120.000 euros, significa que “ya no es un servicio solo de banca privada de altos patrimonios”. En definitiva, “la GDC ayuda a tener un control de los riesgos y habrá concentración de los proveedores de carteras gestionadas, precisamente, para controlar más los riesgos”, asegura.
El desafío de la presión de los márgenes
La presión sobre los márgenes -más costes administrativos y regulatorios, tecnología…- y es difícil trasladarlos al cliente. Es un desafío que hay que afrontar para la sostenibilidad de la industria. Aquí, García Alejo apuntó que existe una percepción de “cierta comoditización” del servicio que dificulta la posibilidad de trasladar los costes a los precios finales.
Como solución, el experto de Andbank Wealth Management propuso “ensanchar la parte de la oferta” y el uso de la tecnología, que “será un facilitador, ya que permitirá afrontar muchos problemas que ahora no vemos”. Por otro lado, aunque el contexto, según García alejo, “invita a operaciones corporativas y más tamaño”, también cree que “hay hueco para los gestores de nicho”.
Hurtado de Mendoza, asimismo, admite que la presión en márgenes “está ahí”, y que se puede mejorar vía mejora tecnológica. Con todo, y en línea con García alejo, atisba que habrá dos tipos de firmas en el futuro: las “casas que son capaces de tener una oferta grandísima de producto, que trabajan con entidades que son socios y partners y que sean capaces de dar desde activos de menos riesgo a ilíquidos o alternativos y por otro lado, boutiques, que sean excelentes en lo que hacen y aporten al cliente un alfa espectacular por el que se está dispuesto a pagar”.
La aportación de la tecnología
Arenillas, director general DWS Internacional GMBH Sucursal en España, explicó cómo logran que el gasto en tecnología dé resultados. El experto admitió que en su firma están invirtiendo bastante en tecnología y que, aunque algunas de las herramientas que están implantando aún no son capaces de aterrizar eficiencias, sí considera que una parte importante de la inversión regular tiene que ir destinada a tecnología. «Esa inversión debe ser superior a la media histórica», declaró y detalló que, en la firma, «invertimos sobre todo en excelencia operativa, producto y a nivel gestión de carteras».
Asimismo, García, desde BlackRock Iberia, admitió las ventajas y oportunidades que ofrece la tecnología a la industria y se focalizó en el desarrollo de las plataformas, y puso como ejemplo Aladdin, que es sobre la que gestiona los activos de los clientes y es además una línea de negocio que a día de hoy representa el 10% del negocio de BlackRock, cuenta con el 30% de la plantilla de la compañía -en Madrid son 13 personas- y que va creciendo a doble dígito.
Por su parte, Ximénez de Embrún reconoció que la tecnología es una “herramienta super útil” que hace a las entidades más eficientes, pero también puntualizó que el factor humano siempre “estará ahí”, porque el negocio de banca privada es un “negocio basado en la confianza y no es realista pensar que nuestros clientes vayan a confiar en una máquina si no hay nadie al otro lado”.
Además, García Alejo es consciente de que no podemos dejar de contar con la tecnología y se atrevió a prever que en la gestión de activos “a la velocidad a la que se están desarrollando los acontecimientos, va a quedarse obsoletos algunos modelos de gestión”. En este sentido, puso como ejemplo las herramientas tradicionales de econometría: “En un mundo en el que los datos crecen de forma exponencial y que una persona ya no es capaz de saber qué va a hacer el mercado a través de mirar cuatro o cinco informes, sino que necesitas trabajar con cantidades ingentes de datos sugiere que la incorporación de machine learning a la toma de decisiones va a ser muy relevante”. En definitiva, concluyó que será necesaria la presencia de personas en la industria, pero trabajarán con otro tipo de herramientas.
Inversión ESG
Sol Hurtado de Mendoza, respecto a la ESG, recordó que el 35% de los activos en España cumple con algún criterio de sostenibilidad. “Diría que ha habido un boom, en parte obligado por la regulación, que es verdad que ha puesto mucha presión en las gestoras, en los distribuidores y en los banqueros”. Ante la carga de trabajo “bárbara” provocada por la regulación asociada a la ESG, la experta pide “un poco de estabilidad y claridad, que no dé pie a interpretaciones”. En realidad, admitió que ahora “se está volviendo más a la normalidad”, lo que es “sano”. En alternativos, observa flujos de dinero “muy importantes” hacia fondos de impacto y a todo lo que tiene que ver con la descarbonización.
Por su parte, García detecta en las conversaciones con clientes, empresas en las que invierten y con otros stockholders y empresas del ecosistema “interés por la transición energética, un foco que ya era fuerte en esta industria, pero que se ha acrecentado con el covid”. Además, asegura que esta será una de las mayores oportunidades de negocio, ya que “si entre todos llevamos a cabo una transición energética ordenada, el crecimiento mundial aumentará un 25% en los próximos 20 años”.
Inversión alternativa
En cuanto a la visión de Lorenzo Coletti sobre los alternativos, el experto considera que hay que distinguir entre alternativos ilíquidos y líquidos para destacar la relevancia de los primeros. “Son estrategias líquidas que cumplen con la descorrelación de los mercados y la preservación del capital”, aseguró el expert, que también detalló que hay una serie de retos importantes en España en términos educativos, fiscales, tecnología, etéctera, por lo que la inversión alternativa ilíquida “tardará algo más en tener un lugar en la cartera”.
Arenillas, por su parte, valoró positivamente al mundo alternativo como herramienta para desarrollar el mercado de pymes. Así, afirmó que la participación del inversor americano en el tejido productivo del país es del 60%, mientras que Europa está muy por debajo de esa cifra. “Los reguladores son conscientes de que no hay dinero público suficiente para llegar ahí, y la inversión alternativa permite el acceso a ese tejido no cotizado y por lo tanto fundamental”, aseguró. Eso sí, hizo una llamada a la cautela en el proceso de democratización de la inversión alternativos para evitar introducirlos con prisa y que sean un producto estigmatizado como terminaron siendo los hedge funds.