Las gestoras internacionales en España apuestan por bolsa y gestión alternativa para llegar al cliente en 2014. Mientras, las nacionales comparten su predilección por la renta variable, pero su oferta central está en los productos perfilados, mixtos o de asignación de activos, pues conocen bien las reticencias del inversor nacional hacia las acciones. Debido precisamente a esa idiosincrasia conservadora del inversor local, las gestoras españolas tampoco dejan de lado su oferta de renta fija con rentabilidad objetivo para el próximo año, según comentaron en el V Encuentro Nacional de la Inversión colectiva, bajo el título “Evolucionando hacia la recuperación” y organizado por APD, Deloitte e Inverco.
Lázaro de Lázaro, consejero delegado de Santander AM, considera que se está produciendo una “activación importante desde el ahorro hacia la inversión”, y por ello desde la mayor gestora española aportan soluciones de perfil mixto, multiactivo, multigestor o perfiladas, aunque también reconoce que el apetito por la renta variable (que supone solo un 8% de sus fondos) debería crecer, empezando por productos de alto dividendo y baja beta.
Luis Megías, su homólogo de BBVA AM, indica que en la entidad seguirán apostando por fondos de renta fija con objetivo de rentabilidad, si bien reconoce que los retornos ofrecidos, por encima del 1%, empiezan a ser insuficientes para los inversores. Para cubrir esa presión por lograr tires más altas y asumir mayores riesgos, la gestora apostará por productos de asset allocation muy activo y con objetivo de rentabilidad absoluta. Asunción Ortega, presidenta de InverCaixa, cree que aún hay recorrido en los fondos que invierten deuda pública española, los fondtesoros, y que los fondos con objetivo de rentabilidad y gestión pasiva aún pueden tener demanda entre el ahorrador conservador, si bien apuesta por llegar a perfiles algo más dinámicos con fondos perfilados, de asignación de activos y mixtos, que cree irán ganando cuota.
Ambos profesionales coinciden en la dificultad de vender renta variable al inversor español. “Es la asignatura pendiente porque los partícipes entran tarde y se asustan con las caídas”, dice Ortega. “La cuestión es cómo vender bolsa: las familias españolas invierten de forma directa pero solo tienen en vehículos colectivos el 6,8% de su ahorro, y solo el 8% está en renta variable, por lo que solo el 0,48% de su ahorro está invertido en fondos de inversión bursátiles”, dice Megías. Aunque Rodrigo Achirica, secretario general de Banco Madrid, también defiende una oferta de producto variada, dice que es en la renta variable donde los gestores aportan valor.
En todo caso, tanto Megías como Miguel Artola, desde la gestora de Bankinter, hacen hincapié en que el producto, en ocasiones, no importa tanto como la forma de llegar al cliente y hacerle entender la necesidad del ahorro a largo plazo y de conseguir rentabilidades que estén por encima del “impuesto silencioso”, la inflación. “Hemos tenido un enfoque más orientado al servicio que al producto en los últimos años”, dice Artola.
Sin la competencia de los depósitos
Con una opción de producto u otras, las entidades españolas están convencidas de que la ausencia de los depósitos extratipados contribuirá a la consolidación del crecimiento en los fondos. “Ambos productos convivirán pero no como en los últimos años, en los que se rompió la máxima de su menor rentabilidad con respecto a los fondos. Hemos vuelto a un escenario de normalidad”, dice De Lázaro. “Las tensiones de liquidez se han relajado y los bancos tienen el mercado mayorista abierto para financiarse, una situación que no parece que vaya a cambiar”, dice Megías, que añade que las entidades financieras necesitan márgenes para su negocio, y esos márgenes lo aportan los fondos de inversión. “Los depósitos han perdido atractivo y los fondos aportan ese plus de diversificación y rentabilidad”, añade Ortega, mientras Artola considera que en un entorno de competencia perfecta, “los fondos están por encima de los depósitos”.
La fusión de entidades y racionalización de productos
Los expertos creen que las gestoras deben aprovechar la racha alcista de los últimos meses para crear un negocio rentable y eficiente para equiparse con la industria europea, donde las IIC suponen un 60% del PIB según datos de Rodrigo Díaz, socio responsable del área de gestión de Deloitte, y para alcanzar nuevos máximos en los próximos tres o cuatro años, según Mariano Rabadán, presidente de Inverco. En ese entorno de hacer más eficiente la industria, los expertos auguran la continuidad de los procesos de fusión y racionalización de productos.
“La industria española está muy fragmentada y el 55% de las entidades tienen menos de un 5% de cuota. Se necesita buscar escalas, especialización y segregación de la labor comercial y de gestión del fondo”, dice De Lázaro. Ortega augura más fusiones de gestoras pequeñas con grandes entidades con masa crítica, ante la necesidad de invertir en equipos y asesoramiento y reporting. Achirica, que sabe bien lo que es absorber entidades (Banco Madrid Gestión de Activos lo ha hecho con las gestoras de Nordkapp y Liberbank recientemente) cree que la concentración es positiva para las entidades y para el consumidor y hay recorrido para nuevos procesos porque “hace falta volumen”. Juan Aznar, director general de Mutuactivos, pide en su carta a los Reyes Magos que “siga la racionalización en la gama de fondos”, porque, dice, las entidades tienen la tentación de aumentar su rango de productos para desincentivar la huida de sus clientes hacia otras entidades, cuando en algunos casos esa oferta no es necesaria.
Carta a los Reyes Magos
Los responsables de las gestoras españolas coinciden en pedir un entorno macroconómico propicio y sin sustos, y generosidad de los bancos centrales para que no vuelvan las tensiones de liquidez, como catalizadores del crecimiento de la industria en 2014, pero algunos matizan la necesidad de otros factores, porque “no hay que dejar la industria únicamente en manos de la recuperación económica”, dice Enrique Sánchez de León, director general de APD. Por ejemplo, Aznar demanda un cambio en el modelo de la distribución de fondos, para que deje de estar dominada por la oferta y se produzca más implicación del cliente. “Pido que se revise el sistema de incentivos de comercialización de determinados productos y que no solo se primen los números, sino también la calidad, y que se dé al cliente toda la información posible”. Entre sus peticiones está también una mayor cercanía con el cliente y que el regulador obligue a los asesores a tener una formación mínima, homogénea y homologada, además de la existencia de una normativa homogénea para comercializar productos de ahorro e inversión y “que el patrimonio de las IIC deje ser la hucha a la que recurren las entidades para cubrir sus problemas de balance. Hoy va bien, pero la clave es que el desarrollo de los fondos no esté sujeto a volatilidades ajenas al sector”.
También Cirus Andreu, director general de Bansabadell Inversión, cree que es fundamental que se asesore bien. “La comercialización de fondos ha de ser un ejercicio ambicioso: asesorar no es solo perfilar al cliente. Perfilar es comercializar pero asesorar es conseguir que se cumplan objetivos individuales”, apostilla. Andreu defiende que la industria ha de vender crecimiento e inversión a lago plazo, pues calcula que es necesario un ahorro de entre el 22% y el 25% de las rentas para llegar a la jubilación manteniendo el nivel de vida.