Las soluciones de inversión con estrategias multifactores están ganando popularidad entre los inversores smart beta. Tanto es así que desde Cerulli Associates, firma de consultoría, apuntan que a largo plazo serán necesarios más productos de este tipo.
Según arroja su último informe sobre productos de inversión, titulado The Cerulli Edge – European Monthly Product Trends, este tipo de estrategias está cambiando el punto de vista de muchos inversores smart beta que se sentían decepcionados por el mal comportamiento de algunas de las estrategias por factores. Por ejemplo, la estrategia de baja volatilidad tuvo un rendimiento inferior en unos 550 puntos básicos en 2017, en comparación con el rendimiento estelar del 21,9% del índice MSCI USA.
“El fracaso real y percibido de las estrategias de factor único es tal que los proveedores están bajo presión para mejorar sus productos y desempeño, por eso han optado por ofrecer una versión smart beta de estrategias multifactor más sofisticadas”, afirma André Schnurrenberger, director general de Europa en Cerulli.
Cerulli cita una serie de empresas que defienden las estrategias multifactor, pero advierte que para muchos inversores potenciales, la mayor disuasión es la complejidad y la naturaleza de «caja negra» de los productos. “Los estudios de Cerulli muestran que los asesores encuentran que las estrategias smart beta son difíciles de entender. Si los asesores les resulta complicado, al cliente medio le resultará aún menos atractivo», dice Schnurrenberger.
En su opinión, las gestoras deben prepararse para el desafío que supone presentar y lanzar estrategias que usan varios factores. Según Schnurrenberger, “algunos fondos no sobrevivirán, como lo demuestra la reciente serie de cierres beta inteligentes de BlackRock”.