Deloitte y la Fundación SERES presentan su VIII Informe del Impacto Social de las empresas, un estudio que tiene como objetivo medir el progreso de la contribución de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de las empresas españolas.
En esta edición, 71 empresas españolas, que representan más de 1.500.000 empleos y suponen el equivalente al 35% del PIB español, han respondido voluntariamente a una encuesta online referida a datos correspondientes al ejercicio 2020. Entre las empresas encuestadas se encuentran Acciona, BBVA, El Corte Inglés, Endesa, Gestamp, Iberdrola, IBM, Inditex, Mercadona, PWC y Randstad, entre otras.
El informe se estructura en torno a cinco ámbitos: capital persona, capital organizacional, capital relacional, capital económico y capital social.
Capital persona
La contribución de la RSE al capital persona evalúa el impacto de las actuaciones en la persona, como beneficiario directo e indirecto, en términos de atención de necesidades y desarrollo de capacidades y oportunidades. En 2020, se desarrollaron 24.869 proyectos por las empresas participantes, lo que supone un 92% más que en 2019. Asimismo, el informe analiza el volumen de proyectos gestionados por las compañías que destaca como “extensos”. El 44% de las empresas trabajan en más de 100 proyectos al año y el 23% en más de 300.
El incremento del volumen de proyectos también ha favorecido la mayor cobertura de los mismos en términos de beneficiarios. En este sentido, las empresas participantes han identificado 158 millones de beneficiarios en 2020, frente a los 57 millones de beneficiarios del 2019, lo que significa un incremento del 177%.
Capital organizacional
La contribución de la RSE al capital organizacional evalúa la evolución que se está produciendo en las organizaciones desde el punto de vista de sus prioridades, sus valores y su liderazgo en la asunción de la RSE. Mide el potencial y compromiso que las empresas están asumiendo y el motor de cambio que esto supone en los modelos empresariales. De acuerdo con el informe, 181.814 empleados, un 12% de la plantilla agregada total, participaron activamente en programas de RSE. En el 26% de las empresas la participación es mayor al 30%.
Asimismo, en el formulario del estudio se han incluido preguntas concretas sobre cómo están abordando las compañías los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En este sentido, el 90% de las empresas participantes afirman contemplar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en sus estrategias de RSE.
Los ODS más mencionados están directamente relacionados con las capacidades que las empresas tienen para contribuir a los cambios que ha demandado la sociedad durante el 2020: la salud y el bienestar (el 72% de las empresas), la educación de calidad (78%), la igualdad de género (75%), el trabajo decente y el crecimiento económico (92%), la acción por el clima (81%) y el desarrollo de alianzas mundiales (87%). *(ODS 3, 4, 5, 8, 13,17).
Capital relacional
En el marco de las actuaciones de RSE se construyen, desarrollan y fomentan relaciones con múltiples agentes, de diversos ámbitos (tejido asociativo, instituciones nacionales e internacionales, múltiples sectores de actividad, etc.). La construcción y afianzamiento de estas relaciones contribuyen a su vez a generar un entorno socioeconómico más cohesionado. En 2020, aumenta un 35% la red de entidades sociales con las que han colaborado las empresas participantes y se han llevado a cabo 32.631 colaboraciones con entidades sociales.
Al aumentar la concienciación sobre el bienestar social, el 2020 ha evidenciado un cambio en el mercado de capitales, impulsando la búsqueda de fuentes de financiación (bonos o préstamos) con un impacto positivo. En este contexto es clave la colaboración entre diferentes agentes que facilitan el flujo de capitales para generar impactos beneficiosos para la sociedad.
Así, por cada euro de gasto en RSE realizado por las propias empresas, se ha logrado captar un 10,2% de inversión adicional aportada por otros agentes (Administración Pública, entidades colaboradoras, etc.), tres puntos porcentuales más que en 2019. En conjunto, las empresas participantes han logrado captar 158 millones euros de inversión adicional a la propia para acometer proyectos de RSE, casi el doble que el año pasado.
Capital económico
La inversión en proyectos de RSE por parte de las empresas contribuye a la consecución de una sociedad económicamente próspera, con mayor calidad de vida y crecimiento económico de los territorios en los que se desarrollan. En 2020, las empresas e instituciones participantes han invertido más de 1.486 millones de euros en sus actuaciones de RSE. Esto supone una inversión media por empresa de 20,9 millones de euros en RSE, un 8% más que en 2019. El 54% de las empresas realizan una inversión media de hasta 30.000 euros por proyecto.
En el análisis según el esfuerzo presupuestario de las categorías de proyectos con más peso en las empresas, destaca que: el 76% de la inversión (980 millones de euros) se destina a proyectos orientados a promover los DDHH, el 24% de la inversión (322 millones de euros) tienen como objetivo promover niveles de vida adecuados y cerca de 3 millones de euros se destinaron a proyectos que mejoran la accesibilidad a la infraestructura económica básica.
Capital social
La contribución de los proyectos de RSE a la consecución de una sociedad mejor, más justa y equilibrada, con mayor calidad de vida, se concreta en la intensidad de la actividad RSE, la aportación a la sensibilización social, la difusión de buenas prácticas y la extensión de la cultura de Responsabilidad Social. Las 71 empresas participantes han llevado a cabo de manera agregada 24.869 proyectos durante 2020.
Entre los programas de RSE destacan aquellos orientados a la sensibilización de la sociedad y la difusión de buenas prácticas. En 2020, las empresas consultadas han realizado programas de RSE específicos cuya finalidad era comunicar y sensibilizar a la población, lo que supone un 3% más que en 2019. De manera adicional, un 72% de las empresas tiene a su disposición un plan para extender sus políticas de RSE a lo largo de su cadena de valor.
Sectores
En términos sectoriales, las empresas de finanzas destacan frente al resto de empresas por su actividad en materia de RSE. En este sentido, esta tipología de empresa presenta los datos más elevados en casi todos los parámetros siendo las empresas con mayor volumen de inversión total en RSE, mayor número de proyectos de RSE, y mayor volumen de empleados involucrados en voluntariado corporativo y en programas de RSE.
Seguidamente, también destacan las empresas de energía por generar un impacto en un alto número de beneficiarios de sus programas de RSE.
Por su parte, las empresas de telecomunicaciones presentan un alto volumen de empleados involucrados en programas de RSE, al igual que las empresas de tecnología.
En lo que respecta al resto de sectores analizados, las empresas de tecnología, alimentación y bebidas, las de bienes de consumo, utilities, industriales y de salud, presentan una actividad en materia de RSE más comedida
Impacto social del COVID-19
Cabe mencionar el impacto del COVID-19 en el desarrollo de proyectos de RSE. El 89% de las empresas han desarrollado proyectos contra el COVID-19 durante el 2020. Así, las empresas analizadas han realizado un total de 1.775 proyectos contra el COVID-19.
Estos proyectos se han desarrollado en diferentes ámbitos. El 61% de estos proyectos estaban vinculados específicamente al COVID-19 en el ámbito de la salud y el bienestar social, mientras que el 13% estaban vinculados al ámbito educativo y el 12% vinculados a la integración laboral y el empleo.
En esta línea, durante la pandemia en 2020, se han identificado más de 15 millones de beneficiarios de las actuaciones de RSE vinculadas al COVID-19 llevadas a cabo por las empresas participantes. En cuanto a voluntariado promovido por las empresas, 16.576 empleados han participado en iniciativas contra el COVID-19. Esta participación se ha reflejado en un total de 153.174 horas de voluntariado corporativo, un 49% más que el año pasado.
Finalmente, en lo referido a los proyectos específicamente vinculados al COVID-19, las empresas analizadas han invertido un total de 638 millones de euros durante la emergencia sanitaria en 2020.