10 años en España: con motivo de este aniversario, Janus Henderson Investors (JHI) celebró un evento el pasado 26 de septiembre en la Bolsa de Madrid, al que acudieron más de un centenar de clientes. La apertura estuvo a cargo de Ignacio de la Maza, responsable de Ventas para Iberia y LatAm y del canal minorista para Europa continental en la gestora, que hizo balance de la última década.
“Estos años han pasado volando pero han dado para mucho: hemos pasado por una crisis financiera que permitió a la gestora comprar primero New Star y luego Gartmore, algo impensable en 2007 pero que nos ha permitido crear una compañía capaz de añadir más valor a los clientes; un proyecto que ha culminado con la fusión de Janus este año”, indicó. De la Maza también recordó que la gestora ha superado numerosos retos en estos años, en los que apareció la amenaza de cerrar la oficina en España, pero esos retos se superaron ampliamente, pues si el requisito para mantenerla era incrementar los activos un 50% en 12 meses a partir de 2011-2012, lograron doblarlos… y varias veces, razón por la que De la Maza agradeció a sus clientes en España “su apoyo y dedicación”.
También de la efeméride habló Phil Wagstaff, consejero del Comité Ejecutivo de la entidad, que destacó la importancia de la escala en el negocio de la gestora, que ya cuenta con 344.000 millones de dólares bajo gestión. Con todo, la gestora, dijo, “no es ni demasiado grande ni demasiado pequeña”, de forma que puede mantener muy vivo el contacto directo con sus clientes y no ser una empresa “centrada solo en sí misma”. Actualmente, cuenta con 2.000 empleados, 27 oficinas y un equilibrio en su negocio entre clientes institucionales y de distribución, y por oferta, una diversificación entre renta variable, renta fija y alternativos, así como renta variable cuantitativa y multiactivos.
Con todo, a pesar de destacar su amplia gama, dejó claro que “no se trata de vender, sino de dar servicio e información” a los mercados en los que están presentes –sobre todo Reino Unido, Europa, EE.UU. Australia y Japón-, y destacó como claves de su éxito la rentabilidad y el servicio. Y habló también de la importancia de la marca Janus Henderson, que se asocia con el deseo de la gestora de compartir conocimiento y realizar eventos en todo el mundo. “La marca no solo está relacionada con tu imagen, también es una combinación de factores como el trato al cliente, el trato a los empleados y accionistas, el respeto del entorno en el que trabaja la organización…”, indicó.
Bill Gross: la música de los bancos centrarles parará
A continuación se proyectó un vídeo de Bill Gross, el gurú de renta fija con sede en California “heredado” de la fusión con Janus. El experto advirtió de que son muchos los mercados que están “sobrevalorados” debido a las políticas llevadas a cabo en los últimos años por parte de los bancos centrales. “Aunque la mayor atención está ahora puesta en la Fed, que ha empezado a elevar gradualmente los tipos y a reducir balance, otras autoridades siguen firmando cheques y continuando con la expansión del balance”, advertía.
Una situación que ha llevado a reducir la rentabilidad de todos los activos –porque ésta se basa en la de los bonos- y empujado a los inversores a buscar más rentabilidad. “Las políticas de los bancos centrales han alentado el bajo nivel de volatilidad que vemos en la actualidad, y los altos precios, lo que ha rebajado las primas de riesgo y comprimido los diferenciales de segmentos de deuda, como el high yield; un entorno en el que los inversores luchan por encontrar rentabilidad”, describe Gross.
«Nadie sabe cuándo esas políticas o la música pararán pero a los inversores les conviene saber que un día lo harán”, dijo, llamando a la cautela: “Mientras la rentabilidad de los depósitos sea tan baja, recomendaría un vals y una mayor cantidad de capital que reinvertir en renta variable y bonos en el futuro”, aseguró. Con respecto a los bonos del Tesoro en EE.UU., auguró que se moverán entre un 2,2% y un 2,6% en los próximos 12 meses y, con respecto a las acciones, también se moverán dentro de un rango limitado. Así, no habrá mercado alcista pero tampoco bajista, dijo.
Martin Wolf: razones para el optimismo
Tras la charla por vídeo de Gross, le tocó el turno a Martin Wolf, director de Economía y columnista en Financial Times, que habló de la situación económica actual y las preocupaciones en el entorno, indicando que “al final todo va a salir bien pero no podemos estar totalmente convencidos”. Alabó la sorpresa de la recuperación europea y española, sobre todo a raíz de la intervención del BCE en 2013 y las reformas acometidas, y también las mejores perspectivas de crecimiento tanto en el mundo desarrollado como emergente. Y recordó que, a pesar de los problemas de los últimos años, el mundo emergente viene creciendo desde los 90 a un ritmo 2,5 mayor que el mundo desarrollado de forma que el primero gana importancia en el crecimiento mundial “de forma sistemática e irreversible”.
Entre ese mayor optimismo, no obstante, destacó algunas preocupaciones como la caída del crecimiento de la productividad en el mundo desarrollado, la debilidad de la demanda ante factores como el envejecimiento de las economías o el exceso de deuda (en un mundo lleno de deuda en el que las economías necesitan de tipos bajos para sobrevivir), o la amenaza del final de la globalización (ante temas como las políticas de Trump o el Brexit). “Para ayudar a economías con mucha deuda, es necesario que el PIB esté por encima del tipo de los bonos a 10 años”, dijo, de forma que se mostró convencido de que el entorno de tipos bajos no va a cambiar: “Los bancos centrales van a seguir como ahora porque necesitan que esto siga durante mucho tiempo para gestionar la deuda”, aseguró. El experto concluyó que la recuperación que vemos ahora es cíclica; que no es probable que la productividad se recupere, el crecimiento se acelere y los tipos se normalicen totalmente, sino que ve más probable un escenario de estagnación secular, con tipos bajos a largo plazo.
Mesa redonda
Finalmente y antes del cóctel celebrado en el parqué de la bolsa de Madrid, cerró la conferencia un panel de debate en el que participaron Luke Newman, gestor de Janus Henderson, Nick Sheridan, responsable de renta variable europea en la gestora, José Carlos Díez, presidente de Global Ecnomic Analysis y Wolf, moderado por Roberto Casado, corresponsal de Expansión en Londres.
Sobre los mercados, Sheridan habló del buen momento para las acciones europeas frente a las estadounidenses, pues estas últimas afrontan presión en sus beneficios por acción en un entorno de tipos al alza tras una etapa de gran crecimiento gracias a las recompras de acciones. Sin embargo, en Europa, donde no está preocupado por el impacto de un euro más fuerte “porque las compañías tienen la habilidad de cubrirse”, es positivo: “No sabemos cuál será el próximo evento pero la volatilidad es baja, el mercado americano nunca había estado tan caro con respecto al europeo en los últimos años y el crecimiento no está en precio: la gente mira a Europa y ve desastre en temas como en la política pero no pone en precio el crecimiento”, añade.
Newman, por su parte, destacó cómo en su fondo de retorno absoluto de renta variable puede sacar partido a eventos como el Brexit o incluso las elecciones en Francia o Alemania, a través de la parte tanto larga como corta de su cartera. “Si nos preocupa el Brexit tenemos la ventaja de construir un “short book” que permita aprovechar las caídas del mercado”, aseguraba. “En las elecciones francesas hubo volatilidad previa a las elecciones, derivada del éxito de Le Pen en las encuestas: el mercado castigó a los bancos franceses y lo aprovechamos en la parte corta”. También, el euro se debilitaba y eso beneficiaba a las exportadoras alemanas, algo que jugaban en la parte larga. Lo mismo podrían hacer ante temáticas como si Trump logra todo lo prometido electoralmente y los tipos suben: “Los efectos podrían ser dramáticos pero económicamente tendríamos una gran oportunidad para ganar dinero en la parte corta de la cartera”, dijo.
Riesgos políticos
Díez se centró en hablar de los aspectos positivos de la economía española y las posibilidades de una continuada recuperación, siempre que el riesgo financiero esté alejado. Sobre Cataluña, comentó que las emociones son las que dirigen la situación pero hay falta de recursos, por lo que ve difícil la independencia. “El mercado hasta ahora es estable, no se ve contagio en la deuda pública, ni en los bancos catalanes ni en los bonos de la región, pero hay un cisne negro a considerar”, aseguró.
Wolf agregó que, para que dañen las economías, los eventos políticos han de ser muy grandes, y la mayoría no tiene impacto y solo provocan ruido. “Normalmente no importan… excepto cuando realmente lo hacen”, apostilló. Ahora, en Europa, considera que la mejor situación económica debería ayudar a reducir las tensiones en países como Italia. “Podría haber más crisis pero soy más optimista que antes porque la situación ha mejorado lo suficiente como para hacer la estructura de la eurozona más viable desde un punto de vista económico y político”, añadió, por lo que el riesgo de ruptura europea no está entre sus principales preocupaciones.