Larry Fink, presidente y CEO de BlackRock, el mayor administrador de activos del mundo, considera que “México se encamina hacia una mayor independencia económica y a un rol de mayor relevancia en el mundo, gracias a las reformas estructurales que tramita” bajo la presidencia de Enrique Peña Nieto.
En entrevista con el periódico “El Financiero” durante su última visita a la Ciudad de México, Fink comentó que el país “está en un momento importante”, en donde la reforma energética y el potencial de México de convertirse en exportador neto de energía hacen del mercado mexicano un país atractivo para la inversión.
En este sentido, Fink, que dijo dejar México “muy optimista de que esas reformas alcancen el éxito. La oportunidad está frente a nosotros,” advirtió que de no aprobarse las reformas,“todo el potencial [de crecimiento] disminuye dramáticamente”, aunque de estar en lo correcto, los inversionistas del mundo estarán interesados en invertir en un «nuevo México».
En cuanto a la crisis global, que en su opinión tuvo su origen hace más de diez años, cuando empezó un alto nivel de apalancamiento en el mundo, y no en la quiebra de Lehman Brothers, el máximo responsable de BlackRock dijo que se está construyendo un mejor futuro, acompañado de una revolución de la manufactura. “Creo que el mundo se está curando, pero creo que estamos demasiado preocupados de que la curación ocurra muy rápido», algo que desde su punto de vista tomará su tiempo.
Sobre las expectativas de cambios en la política monetaria en Estados Unidos, Fink subrayó que Bernanke “está haciendo un gran trabajo que ha sido menospreciado” y que los mercados ya reaccionaron anticipadamente al recorte de compra de bonos. También consideró que la oferta de bonos disminuirá en un futuro cercano gracias a los impuestos, el “Sequester” y la mejora de la economía, dejando –de no modificarse- las necesidades de compra por encima del 100% de las emisiones.
En opinión del directivo, “esa reducción debe darse en bonos del Gobierno, no en hipotecas. Creo que esas compras serán reducidas en 15.000 o 20.000 millones de dólares al mes. Me sorprendería que la Reserva Federal no hiciera nada”, subrayó.
Respecto a México y los mercados emergentes, Fink manifestó que debido al gran cambio en su valoración, “en algunos casos son -economías- baratas para comprar”. Por último, el responsable de BlackRock apuntó que “las reformas van a hacer a México muy independiente, más que ninguna otra economía emergente” y apostó por invertir en aquellas infraestructuras relacionadas con la energía, así como los bienes raíces enfocados a la clase media.