De acuerdo con los datos de la Comisión Nacional de Valores (CNMV), los activos relacionados con la intermediación financiera no bancaria (IFNB) en España en 2018, excluidos los de las entidades que consolidan en grupos bancarios, ascienden a 296.000 millones, lo que supone un 6,7% del sistema financiero español. Así lo ha publicado el informe sobre la IFNB en España, que actualiza y complementa la información ya recogida en el anterior análisis de este tipo, publicado durante el primer trimestre de 2019.
Teniendo en cuenta todos los activos que conforman la IFNB, el pasado año se situaron en 504.000 millones de euros, un 5,3% menos que en 2017. Este descenso se explica, según la CNMV, por la disminución del saldo vivo de las titulizaciones y por el retroceso del patrimonio de los fondos de inversión, debido a las turbulencias en los mercados de finales de 2018 y al aumento de los reembolsos de los partícipes.
La composición de la IFNB, que viene determinada por la pertenencia a una de las cinco funciones económicas descritas por el Consejo de Estabilidad Financiera, revela que las entidades pertenecientes a las funciones relacionadas con determinadas tipologías de fondos de inversión y con los vehículos de titulización, son las más relevantes, con un 50,2% y un 36,6% del total de la IFNB en sentido amplio, respectivamente.
Como novedad, el análisis presenta la evolución de la labor de intermediación crediticia de estas entidades, que se mantuvo estable en 2018. Además, destaca la financiación mayorista que, a pesar de ser más relevante en términos relativos para este sector que para los bancos, muestra una tendencia descendente desde 2009.
“La evaluación de los riesgos asociados a la IFNB revela que, en general, no se puede concluir la existencia de una amenaza relevante para la estabilidad financiera”, subraya la CNMV. En el caso de los fondos de inversión españoles los indicadores analizados no son elevados excepto el correspondiente al riesgo de crédito, debido al alto porcentaje de activos crediticios en las carteras de los fondos, según los datos publicados.
Asimismo, el riesgo de liquidez de los fondos de inversión, que está suscitando una cierta preocupación en los últimos tiempos debido a la posibilidad de que, si se dieran turbulencias algunas de estas instituciones se vean en dificultades para afrontar reembolsos significativos, se mantiene en niveles moderados dentro de una tendencia levemente alcista. La CNMV presta una atención singular a las condiciones de liquidez de los activos de la cartera de estas instituciones, así como a la gestión de este riesgo por parte de las sociedades gestoras.