Los dos organismos de referencia en la medición del impacto en Estados Unidos y Europa, IFVI (International Foundation for Valuing Impacts) y VBA (Value Balancing Alliance), que desde el pasado mes de enero colaboran a través de una joint venture, se han reunido en Madrid para presentar los avances conjuntos en contabilidad de impacto, invitados por el Observatorio de Impacto, una iniciativa de Transcendent y Ontier. Dan Osusky, Chief Research Officer de IFVI -spin off del Impact Weighted Accounts desarrollado en la Harvard Business School-, y Christian Heller, CEO de VBA, han participado en un encuentro liderado por Ángel Pérez Agenjo, socio director de Transcendent.
El encuentro, celebrado en las oficinas de Ontier y representado por su socio de Derecho Público y Regulatorio, Javier Loriente, giró en torno al tema de la “Contabilidad de Impacto: la solución pragmática de los líderes empresariales para llevar la toma de decisiones y la divulgación al siguiente nivel”. En concreto, los expertos explicaron cómo la homogeneización de metodologías de contabilidad y evaluación de impacto va a facilitar la estandarización de las valoraciones y las metodologías de medición a nivel mundial.
Y es que IFVI y VBA han establecido el Comité Técnico y Profesional de Valuación (VTPC) para dirigir, validar y aprobar la investigación y metodología de valoración de impacto producida por la cooperación de ambas organizaciones. Así, cuentan con una metodología de código abierto integral y aplicable a nivel mundial, que permitirá a las empresas e inversores traducir los impactos sociales y ambientales al lenguaje monetario y hacerlos comparables al desempeño financiero.
Un avance de la presentación conjunta de datos financieros e impacto
En este sentido, los representantes de IFVI y VBA destacaron la evolución de la metodología conjunta que están desarrollando, en qué dirección se está encaminando y cómo se implementa y utiliza a nivel corporativo y en el mercado financiero.
“La VBA es una alianza empresarial sin ánimo de lucro cuyo objetivo es cambiar la forma en que medimos y valoramos el rendimiento de las empresas. Estamos desarrollando el sistema, junto con el IFVI, y nuestras empresas que son miembros lo ponen a prueba periódicamente para garantizar su pertinencia, viabilidad y factibilidad a nivel corporativo y para la toma de decisiones, como proyectos de inversión, estrategias, I+D, y carteras de productos. Nuestro objetivo general es comprender los impactos de las empresas en la sociedad y el medio ambiente y, al mismo tiempo, cómo estos impactos afectan a las cifras financieras o al valor de la empresa: la llamada doble materialidad”, explica Christian Heller, CEO de VBA, en una entrevista con Funds Society.
“Llevamos cuatro años consecutivos aplicando con éxito nuestro enfoque de forma coherente. La parte medioambiental está respaldada por la Comisión Europea a través de un mandato (TRANSPARENT) que recibimos y finalizamos con la adopción del reglamento Corporate Sustainability Reporting Directive (CSRD) y las normas European Sustainability Reporting Standards (ESRS). ¿Se trata ahora de una norma? No en sentido estricto, si se pregunta a un organismo normativo como las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF). Pero nuestras aplicaciones en el día a día demuestran que funciona y con el IFVI el proceso de normalización, en un sentido más estricto, está en marcha”, añade.
En el evento, los expertos explicaron cómo se permite a los miembros de VBA generar los datos necesarios a lo largo de la cadena de valor para la dirección empresarial, la planificación financiera y la presentación de informes al mismo tiempo. También compartieron con las empresas la forma de presentar en un futuro el estado financiero y una declaración de impacto para comprender la creación de valor total de los modelos de negocio; y cómo los emisores de normas y los responsables políticos impulsan el movimiento.
Preguntado por Funds Society por los ámbitos donde ha sido más fácil llegar a acuerdos, Heller comenta: “La contabilidad de impacto es la forma más prometedora de integrar la sostenibilidad en la toma de decisiones y la dirección de una empresa, y de divulgar información sobre los resultados en un formato comparable, coherente, auditable y fácil de captar (declaración de impacto o cuenta de resultados integrada). Sin embargo, estamos hablando de valoración. Y la valoración se remonta al sistema de valores de las personas. ¿Cómo valorarías un tono de emisiones de CO2? ¿Cómo valoraría la salud? ¿Cómo se valora la movilidad? Esto es mucho más fácil y directo para los aspectos económicos y medioambientales (por ejemplo, el coste social del carbono) que para los aspectos sociales. El debate sobre los «precios correctos» para valorar el impacto de las empresas sigue abierto; lo importante es llegar a un acuerdo sobre el principio: los valores monetarios son la mejor manera de integrar la sostenibilidad en la toma de decisiones y la información”.
Sobre los escollos, el experto apunta varios retos. “Entre ellos figuran, sobre todo, la disponibilidad y la calidad de los datos. En el caso de la cadena de suministro, suele ser preferible disponer de datos primarios, pero a menudo no están disponibles. En consecuencia, la mayoría de las empresas recurren a modelos macroeconómicos para colmar las lagunas de datos y medir sus impactos, tirando hacia arriba. Aunque los impactos con tendencia al alza se basan, por tanto, en las medias del sector correspondiente (por ejemplo, las emisiones medias), evaluar esos impactos basándose en las medias del sector puede proporcionar información muy esclarecedora a las empresas. Algunas empresas han empezado a medir sus impactos previos más importantes basándose en datos directos de sus proveedores. La medición directa incluye nuevos retos, como los procesos de recopilación de datos y la verificación, pero tiene el potencial de reflejar mejor los impactos específicos de la cadena de suministro de la empresa”, asegura.
“Otras cuestiones son, por ejemplo, ¿qué valor real atribuimos a los alimentos? ¿Cuál a la movilidad? ¿Cuál a los artículos de lujo? Aún queda mucho trabajo metodológico por hacer en este sentido y ponerlo a prueba en la práctica”, añade Heller.
Una regulación más laxa en EE.UU.
Con todo, la regulación sobre ESG es más laxa en EE.UU. que en Europa y eso puede suponer un reto a la hora de armonizar todo este modelo. “La transformación requiere un marco que defina orientaciones y requisitos claros, pero que al mismo tiempo también cree el margen necesario para la creatividad, la innovación y tenga en cuenta los diversos requisitos, antecedentes culturales y características especiales de los distintos modelos empresariales. Pero los mercados globales y los retos globales, como la transformación justa y sostenible, requieren una línea de base global, no jurisdicciones únicas que vayan más lejos y más rápido; algo similar a lo que ocurre con los derechos humanos. Es crucial que todo el «ecosistema», es decir, regulación y política + economía real + economía financiera, trabajen juntos de forma coherente y decidida”.
“En mi opinión, lo que realmente se necesita son soluciones que rompan con el pensamiento aislado establecido. No siempre es la regulación la que impulsa el cambio. La regulación debe ir de la mano de la presión de la sociedad civil y de los incentivos del mercado. La regulación puede impulsar y fomentar el cambio, pero debe estar respaldada. Y reconocemos que en las distintas regiones son diferentes los actores que la impulsan. Puede que los responsables políticos europeos estén a la cabeza, pero los agentes de EE.UU. y Asia, como los gestores de activos y los bancos, también impulsan el desarrollo”, responde Heller.
Un gran paso para la comunidad inversora
Y de cara a extender este modelo en todo el mundo, Heller apunta algunas implicaciones para la inversión sostenible: “Con información de valor monetario traducimos la sostenibilidad al lenguaje de los responsables de la toma de decisiones empresariales y los inversores. Esto permite una comprensión mucho mejor y una integración más fácil en los procesos de decisión. Si ahora conseguimos revelar al mercado información sobre sostenibilidad comparable y de confianza -como el estado financiero-, el mercado la integrará en sus modelos para una mejor gestión del riesgo, una mejor comprensión de la materialidad, los activos bloqueados y el rendimiento a largo plazo”, dice.
“La información sobre el impacto monetario puede cambiar las reglas del juego para los inversores de impacto, y para el movimiento de las finanzas sostenibles en general. Esta es la razón por la que hemos comenzado con las empresas para integrar los impactos en los procesos básicos, seguido por el compromiso con los responsables políticos y el establecimiento de normas para metodologías armonizadas. Ahora trabajamos con los agentes del mercado financiero para integrar la información de impacto en los productos financieros. Y pedimos un formato de divulgación de la declaración de impacto o de las pérdidas y ganancias integradas junto a los estados financieros para una mejor asimilación e integración por parte de la comunidad inversora”, añade.
“Un modelo de contabilidad de impacto de la mano de dos organizaciones contrastadas y reputadas como IFVI y VBA avanza hacia la homogenización de esta contabilidad y permite a las empresas que se toman esto en serio a dejar de lado metodologías propias o poco contrastadas. Quien quiere saber el impacto que genera de la mano de IFVI y VBA demuestra que no busca el “postureo” o impact washing. Sabe que se enfrenta a una medición desde una metodología independiente a partir de la cual va a poder seguir mejorando en la gestión del impacto que genera a través de su negocio, su cadena de valor y sus productos y servicios. Igual que hoy se puede acceder a financiación sostenible desde compromisos de mejora concretos por las compañías, una cuenta de resultados ponderada con el impacto abre la puerta a posible financiación ventajosa para empresas con un saldo positivo al incorporar el impacto a sus resultados”, añade Ángel Pérez Agenjo, socio director de Transcendent.
Un paso natural para las empresas españolas
Dan Osusky, Chief Research Officer de IFVI, señaló que «la contabilidad del impacto es un paso natural para las empresas españolas en su camino hacia la sostenibilidad, y les ayudará tanto a cumplir con los requisitos normativos emergentes como a convertir los datos que están reportando y divulgando en información más útil para la toma de decisiones de sus líderes e inversores. La comprensión del contexto local es esencial para la relevancia de la contabilidad de impacto, e IFVI acoge con satisfacción y agradece la oportunidad de comprometerse con las partes interesadas a nivel local, a medida que se desarrollan y mejoran las metodologías de contabilidad de impacto”.
Computar el impacto para ir por delante
Con esta reunión de alto nivel, el Observatorio de Impacto de Transcendent y Ontier pretende seguir impulsando el conocimiento y la gestión del impacto social y medioambiental en las empresas. Su objetivo es promover el liderazgo que apuesta por el impacto como una palanca de crecimiento y creación de valor a largo plazo para la sociedad.
“Estamos muy satisfechos de haber organizado este encuentro entre un grupo selecto de grandes compañías españolas con las dos organizaciones referentes en la valoración y medición del impacto porque ha permitido a las empresas conocer de primera mano cuáles son los principales avances en contabilidad de impacto, así como la manera de computar esa medición para ir por delante”, ha asegurado Pérez Agenjo.
International Foundation for Valuing Impacts (IFVI) surgió del Proyecto de Cuentas Ponderadas por Impacto de la Escuela de Negocios de Harvard. En 2022, IFVI se lanzó como una organización independiente con el fin de escalar y lograr los ambiciosos objetivos establecidos por el Grupo de Trabajo de Impacto del G7 en su informe de diciembre de 2021. Su misión es construir una economía de impacto global, que aporte soluciones a los grandes desafíos sociales y ambientales a los que nos enfrentamos, integrando la valoración de impacto en el análisis financiero, la asignación de capital y la toma de decisiones. Es por ello que trabaja para traducir el impacto al lenguaje actual y para que la información sobre el impacto sea accesible y procesable.
Por su parte, Value Balancing Alliance (VBA) es una alianza de compañías multinacionales que se unen con el objetivo común de crear una forma de medir y comparar el valor de las contribuciones realizadas por las empresas a la sociedad, la economía y el medio ambiente; una métrica que antes no se reflejaba en el balance de una empresa. De esta manera, la alianza traduce los impactos ambientales y sociales en datos financieros comparables; a través de unos miembros que prueban la metodología para garantizar su viabilidad, solidez y relevancia.
Transcendent es una consultora estratégica de sostenibilidad e impacto empresarial que ayuda a grandes compañías, multinacionales y cotizadas a cumplir sus retos sociales y medioambientales, transformándolos en oportunidades para mejorar su negocio generando impacto positivo. Acompaña a empresas de múltiples sectores para que los aspectos ESG y el impacto sean componentes esenciales de su estrategia de negocio, llevando a cabo proyectos de impacto, desempeño ESG y sostenibilidad, estrategias de medio ambiente y cambio climático y asesoramiento en inversión sostenible, que aporten valor a corto y largo plazo. La consultora, certificada BCorp, tiene alianzas estratégicas con algunas de las principales organizaciones nacionales e internacionales de sostenibilidad e impacto, entre las que se encuentran Impact Management Project, B Lab Europe, World Benchmarking Alliance y SpainNAB, entre otras.