Varios representantes de la industria manifestaron su desacuerdo con la medida de Morgan Stanley de suspender a decenas de cuentas dentro del marco “enhanced due diligence” (EDD).
La noticia fue anunciada por el medio Advisorhub y confirmada por Funds Society con representantes de la wirehouse, quienes dieron sus primeras impresiones.
Una persona que trabaja en Morgan Stanley, que habló con Funds Society pero prefirió mantenerse en el anonimato, se mostró muy preocupado por la decisión de la firma.
“Es muy complicado lo que se viene”, comentó.
Por otro lado, referentes de la industria de Miami comentaron la primicia en LinkedIn.
El primero fue el presidente y COO de Insigneo, Javier Rivero, quien por un lado criticó la medida y por el otro lo valoró como una oportunidad para su compañía.
“Noticias impactantes que salen de Morgan Stanley hoy. Con toda la volatilidad del mercado, el momento de la decisión no podría ser peor para los clientes. Crea enormes oportunidades para Insigneo que está abierto a los negocios y comprometido con el negocio internacional”, escribió en su perfil de la red social.
Además, sentenció: ¡Creemos en dejar que el asesor financiero establezca el mínimo de la cuenta de su cliente, en lugar de que la empresa la dicte!
Por su parte, Rafael Madan, CEO de Madan Capital, celebró el posteo de Rivero y continuó con las críticas hacia la wirehouse.
“Este es otro ejemplo de las grandes empresas que desprecian a sus clientes a pesar de que afirman cuidar y servirlos”, comentó, y también criticó el cierre de la oficina internacional de Wells Fargo en 2020.
El cambio afecta a varios miles de cuentas que están en proceso de apertura o que estaban sujetas a revisiones periódicas especialmente las de América Latina y el Caribe.
La empresa utiliza el método EDD como una forma de controlar las cuentas que cree que podrían presentar un riesgo adicional de cumplimiento.
El umbral es más alto para las cuentas internacionales que requieren controles reforzados, incluida Venezuela, con 25 millones de dólares, y otros países de América Latina y el Caribe, con 10 millones de dólares.
Las cuentas en otras zonas geográficas están sujetas al mismo límite de cinco millones de dólares que las cuentas estadounidenses.
Las nuevas restricciones parecen estar vinculadas a un retraso de aproximadamente seis meses en el proceso de revisión y aprobación de las cuentas afectadas por parte del departamento de EDD, agregaron las fuentes consignadas por el medio especializado.