Análisis de datos, digitalización, customización, eficiencia operacional y relación con el cliente. Estas serán las tendencias que moldearán la industria de la gestión de activos en los próximos años, según el último informe de Refinitiv en colaboración con el grupo Aite y titulado Transformation of Wealth Management – Five Trends for 2020 and Beyond.
Los rápidos avances tecnológicos, muchos dirigidos directamente a aquellos consumidores que exigen ciclos de innovación más cortos; cambios regulatorios que seguirán “cambiando el terreno de juego” para las gestoras; y la importancia de los datos que han dejado de ser un derivado de negocio para convertirse en “el alma de las gestoras”, presentan, según el informe, un complejo panorama digital al que las empresas tendrán que adaptarse a medida que avanzamos hacia una nueva década.
Las principales tendencias que refleja el informe son:
- Customización: el fin de «la talla única». Según el informe, las gestoras son ahora más conscientes de la necesidad de personalizar y adaptar las carteras a sus inversores. Por ello, muchas han desarrollado estrategias para segmentos de clientes específicos y ahora ofrecen productos totalmente personalizados para satisfacer las necesidades de los consumidores. Con el objetivo de definir procesos eficientes, tener en cuenta las exigencias del cliente de forma integral y cumplir los marcos regulatorios existentes, las gestoras están reduciendo sus oferta tradicional de productos y apostando por la construcción de relaciones y por un modelo definido en base a las empresas comprendidas en cartera que se adapten al perfil del cliente, según el informe.
- Digitalización: digitalizarse o morir. “Las gestoras están transformando digitalmente todos los aspectos de su negocio y necesitan soluciones abiertas, flexibles y escalables en un entorno donde prima lo digital”, asegura Christopher Sparke, director global de Front office y digital wealth management en Refinitiv. El estudio refleja que el 86% de las gestoras encuestadas considera el servicio al cliente como una capacidad digital muy importante a obtener en los próximos 12-18 meses. Así, Sparke subraya que, a medida que la industria digital continúe su transformación digital, las empresas necesitarán soluciones que ofrezcan datos, tecnología y conocimiento para impulsar mejores decisiones y la participación del usuario.
- Eficiencia operativa: “poner la casa en orden” y habilitar asesores. Además, el estudio apunta a que se producirá un importante cambio en la figura del asesor financiero en los próximos años. En pos de la eficiencia operativa, más del 60% de las firmas encuestadas están dispuestas a contemplar proposiciones externas para suplir aquellas habilidades de las que carecen, así como para aumentar su escala o sus recursos. Solo el 58% de las gestoras en Europa está dispuestas a ello frente al 70% que alcanzan en Asia y América. No obstante, se trata de una transformación en proceso. Si bien es cierto que el 60% de las empresas están desarrollando herramientas analíticas de asesoramiento, las fases de desarrollo varían en el sector.
- Análisis de datos: allanando el camino hacia la centralidad del cliente. Para el 61% de las gestoras, el análisis de datos y el conocimiento acerca de los clientes es uno de los aspectos más importantes de cara a los próximos 12-18 meses. El comercio electrónico de empresas como Amazon, impulsado por el big data, demuestra, según Refinitv, la evidencia de que “en el futuro, los líderes de la industria serán aquellas empresas capaces de dominar los datos y el desafío analítico”.
- Relación con el cliente: cambiar el papel del asesor. “La gestión de activos está en transición. Los modelos basados en el servicio al cliente, ofertas de producto y compensación del asesor se están renovando y redefiniendo. Las empresas de todo el mundo se mueven hacia un crecimiento mayor de negocio y una escala operativa más grande para seguir siendo viables”, asegura Alois Parker, director de Investigaciones en el grupo Aite. Por otro lado, casi el 80% de los encuestados reconocen un aumento en sus gastos en iniciativas relacionadas con “cambiar la banca” en los últimos años. No obstante, las empresas se están volviendo cada vez más cautelosas sus gastos en esta área, a medida que los equipos de gestión analizan el impacto y el ROI en los proyectos digitales existentes. Sin embargo, el estudio apunta a que, con las necesidades del cliente en constante evolución, solo aquellas firmas que tengan la habilidad para invertir en estas iniciativas serán capaces de mantenerse relevantes en el futuro.