Las tasas de interés siguen siendo un riesgo clave para la deuda estadounidense luego de un sólido primer trimestre de 2024, caracterizado por una sólida demanda interna, una mejor liquidez del mercado y un fuerte aumento en la emisión de bonos, dice Fitch Ratings en su nuevo informe trimestral de crédito estadounidense.
La rigidez de la inflación ha renovado la incertidumbre sobre el alcance y el momento de los futuros recortes de tasas por parte de la Reserva Federal. La probabilidad de un escenario sin aterrizaje, en el que el crecimiento y las tasas de interés se mantengan prácticamente sin cambios, ha aumentado, elevando los riesgos crediticios para las clases de activos sensibles a las tasas, incluidos los bienes raíces, la deuda corporativa high yield, ciertas instituciones financieras y las titulizaciones de consumo de alto riesgo. Esto podría provocar que la morosidad de los préstamos al consumo en bienes raíces comerciales y de menor calidad crediticia; además, puede que los impagos corporativos aumenten más de lo previsto actualmente.
El mayor apetito por el riesgo y la confianza de los inversores, como se refleja en los datos de los mercados crediticios primario y secundario y en los préstamos, estuvieron supeditados a una agenda de recortes de tasas más agresiva de lo que ahora es probable. Los diferenciales de crédito y otros activos de riesgo han revertido parte de su impulso alcista en las primeras semanas del segundo trimestre a medida que los inversores controlan sus expectativas de una importante flexibilización de la política monetaria.
Fitch revisó su pronóstico de crecimiento del PIB real de Estados Unidos para 2024 a 2,1% en marzo desde 1,2% en diciembre y espera que el crecimiento se desacelere a una tasa significativamente por debajo de la tendencia más adelante este año. Los pronósticos de la calificadora para sectores individuales apuntan a un escenario base relativamente benigno, por lo cual esperan una amplia estabilidad de las calificaciones en todas las clases de activos, lo que refleja la fortaleza de la economía, los sólidos colchones de calificaciones y las protecciones estructurales.
Según los analistas de Fitch, las mejoras y rebajas de calificación estuvieron ampliamente equilibradas en los primeros tres meses de 2024, mientras que las Perspectivas y Vigilancias Positivas superaron las Perspectivas y Vigilancias Negativas al final del trimestre. Sin embargo, el mayor porcentaje de calificaciones por debajo del grado de inversión con Perspectiva Negativa versus calificaciones de grado de inversión refleja presiones relacionadas con un mayor apalancamiento, riesgo de refinanciamiento y deterioro de la calidad de los activos.