Cada vez más, la insuficiente representación de las mujeres en los cargos directivos de alto nivel en el sector privado está siendo percibido como un problema, no solo desde una perspectiva de equidad e igualdad, sino también porque puede impedir un buen desempeño.
Así, Mirova, la gestora líder en inversión de impacto y afiliada de Natixis IM, lanzó a principios de abril el fondo Mirova Women Leaders Equity, una nueva estrategia temática que centrará su inversión en empresas que están comprometidas con la promoción de la igualdad de género y el incremento de la representación de las mujeres en los altos niveles de la gestión y dirección corporativa.
Mujeres en una posición de liderazgo y la rentabilidad de las empresas
Los efectos de un mayor número de mujeres en posiciones directivas ha sido el tema de estudio de una amplia investigación por parte de académicos, organizaciones internacionales, agencias y empresas de análisis e investigación como McKinsey y The Boston Consulting Group.
Estos estudios sirven de soporte a la idea de que una mayor diversidad de género puede llevar a un mejor desempeño operativo y organizacional. Entre los diversos beneficios que resultan de una política proactiva de diversidad de género, las empresas pueden esperar:
- Un canal de talento asegurado: en la actualidad, las mujeres superan a sus contrapartes masculinas en términos de inscripción en programas de educación superior y representan un gran porcentaje de la fuerza laboral y del grupo de contratación en muchas industrias. Considerando la lucha actual en términos de talento, las empresas deben atraer y retener tanto a las empleadas como a los empleados si desean tener una fuerza de trabajo capacitada. Las prácticas de diversidad proactivas son una forma de asegurar el flujo de talento tan necesario, especialmente en países que enfrentan escasez de una mano de obra debido al envejecimiento de la población.
- Una mayor innovación, más creatividad y una mejor toma de decisiones: los entornos inclusivos y diversos proporcionan diferentes perspectivas que fomentan la innovación y conducen a mejoras en las decisiones de los equipos directivos. La empresa de consultoría The Boston Consulting Group (BCG) y la Universidad Técnica de Múnich realizaron un estudio empírico sobre la relación entre diversidad en los equipos directivos y la innovación. Encontraron que empresas con la mayor diversidad de género podía gestionar cerca de un 10% adicional de ingresos a partir de productos y servicios innovadores en comparación con empresas que tenían una diversidad por debajo de la media en su equipo directivo. La evidencia también sugiere que la posibilidad de tener una alto porcentaje de mujeres directivas está correlacionado positivamente con la innovación disruptiva, definida por BCG como una situación en la que un nuevo producto, servicio o modelo de negocio reemplaza completamente la versión existente anterior.
- Un mejor conocimiento del cliente que resulta en un incremento de las ventas: al contribuir con diferentes perspectivas, las mujeres en los equipos directivos ayudan notablemente a comprender la base de clientes, especialmente en un mercado de consumidores que está cada vez más liderado por mujeres. De hecho, las mujeres realizan la gran mayoría de las decisiones de gasto en los hogares, y por lo tanto representan una proporción creciente de los consumidores, clientes y socios de muchos negocios. De nuevo aquí, los estudios muestran que el crecimiento medio de las ventas para empresas con una representación mayor al 50% en su equipo directivo fue del 8% entre 2008 y 2016, frente a un -0,2% del índice MSCI ACWI.
- Fortalecimiento de la motivación y el compromiso de los empleados que conducen a unas mayores tasas de retención junto con una mayor productividad: existe una extensa investigación en la literatura sobre gestión y dirección de empresas que subraya los beneficios en la percepción de por parte de los empleados de un trato de equidad, inclusión y apoyo en el avance de su carrera. Los principales beneficios para estas empresas son unas mayores tasas de retención, una motivación fortalecida y un incremento en la productividad.
- Una mejora en la reputación corporativa: en un momento en el que todos los actores participantes en la empresa, desde los consumidores hasta los inversores, están prestando una mayor atención a las prácticas desarrolladas por las empresas con relación a la igualdad en oportunidades y la inclusión, las empresas que abrazan la diversidad de género se benefician de una mejora en la reputación corporativa. En ese sentido, casi un 70% de las empresas encuestadas por la Comunidad Europea que han implementado políticas de diversidad han experimentado una mejora en su imagen de marca.
- Una menor probabilidad de incurrir en problemas éticos y legales: según los investigadores de la Universidad de North Carolina y Wake Forest, las mujeres que dirigen las divisiones financieras son menos proclives a utilizar medidas de evasión fiscal más riesgosas y tienen una mayor probabilidad de incrementar su rentabilidad.
Por lo tanto, invertir en empresas que defienden la diversidad de género puede llevar a unas mejores decisiones de inversión porque la excelencia organizacional es un factor clave en el rendimiento de la totalidad de la empresa. Aunque es difícil probar la causalidad, la amplia investigación realizada hasta ahora encontró una sólida correlación entre la ventaja competitiva resultado de un enfoque proactivo en la diversidad de género y el desempeño financiero de una empresa. Esto se ve reflejado en un incremento de la rentabilidad y unos mayores rendimientos.