Pese al escenario de incertidumbre marcado por las crecientes tensiones geopolíticas y los riesgos económicos que se vislumbran en el horizonte, los expertos en la industria de la gestión de activos y patrimonio de la consultora estratégica Oliver Wyman y el banco estadounidense Morgan Stanley estiman que la implantación de la inteligencia artificial (IA) generativa puede generar un aumento potencial de productividad de entre un 30% y un 40% en los departamentos de ventas y asesoría de las organizaciones de gestión de patrimonios y activos. Además, prevén que la integración de este tipo de tecnología en la cadena de valor mejore la productividad de los administradores de activos entre un 25% y un 35%, permitiendo un tiempo de comercialización más rápido con productos mejor adaptados a la demanda del mercado.
Ambas firmas analizan cómo implementar el poder revolucionario de la IA generativa para impulsar mejores decisiones de inversión, involucrar a los clientes de manera más efectiva y mejorar la productividad en toda la cadena de valor en su estudio anual “The Generative AI Tipping Point”. Según este, y tomando en cuenta el escenario más plausible de todos, si el sector sabe aprovechar las oportunidades que se derivan de la IA Generativa, se impulsarán las ganancias de eficiencia de las organizaciones, maximizando el impacto sobre su productividad y gestionando el riesgo que pueda suponer su implementación.
A pesar del repunte del mercado en 2023, la industria de gestión de activos y patrimonio aún enfrentará retos a largo plazo en el entorno macroeconómico. El continuo giro hacia el proteccionismo, el nacionalismo y la multipolaridad ha exacerbado aún más los desafíos macroeconómicos, dando paso a un orden mundial caracterizado por bancos centrales más restrictivos, menos flexibilidad fiscal y una mayor inestabilidad geopolítica que probablemente afectará el crecimiento global y la creación de riqueza.
Un crecimiento moderado de los activos gracias al sector privado
Según Oliver Wyman y Morgan Stanley, la generalización de la desinversión en 2022 causó el recorte de hasta 14 billones de dólares de activos gestionados externamente (AuM, siglas en inglés) a nivel global, cayendo de 118 a 104 billones de dólares tras dos años de crecimiento constante. Sin embargo, durante la primera mitad de 2023, el índice S&P 500 llegó a subir hasta casi un 16% gracias al repunte tecnológico de la IA, que ha ayudado a elevar los activos gestionados externamente a nivel mundial acercándolo a su nivel máximo anterior.
No obstante, con el panorama macroeconómico actual, las perspectivas para la industria de gestión de activos sugieren un crecimiento modesto de cara al futuro. En concreto, se espera que sean los mercados privados los principales impulsores del crecimiento mundial de los activos gestionados y que este se produzca a un ritmo más lento en comparación con años anteriores, pasando de un 19% en el periodo de 2017 a 2022 a un 13% entre 2022 y 2027.
Además, se espera que el crecimiento patrimonial siga superando al institucional con un 7,9% frente al 5,5% institucional, representando más del 60% de los activos globales gestionados por terceros para 2027.
La industria más rentable del sector de los servicios financieros
Después de la larga tendencia alcista, la industria de la gestión patrimonial se enfrenta a un mercado más desafiante con elementos estructurales que afectan tanto a los ingresos como a los costes. La reciente disminución de los ingresos se ha visto impulsada por las caídas en los activos y préstamos, así como por la reducción del volumen de transacciones a medida que los clientes retiraban sus actividades comerciales en comparación con los niveles obtenidos durante el COVID-19. Por tanto, esta desaceleración, sumada a la fuerte inflación que ha elevado los costes, ha aumentado los obstáculos existentes para poder conseguir rentabilidad.
A pesar de todo ello y según las estimaciones del estudio, se espera que la industria de gestión de activos y patrimonio siga siendo de las más rentables en el sector de los servicios financieros, llegando a generar retornos sobre el capital (RoE) relativamente atractivos.
Aunque la combinación de un menor crecimiento de los ingresos sumado a una persistente base de costes fijos amenaza con acelerar el desequilibrio, poniendo en relieve la fragilidad del modelo operativo de la industria, donde cada próxima crisis del mercado será más severa que la anterior.
La IA generativa como solución al panorama actual y generadora de valor
Aunque la tecnología subyacente a la IA Generativa existe desde hace varios años, los expertos de Oliver Wyman y Morgan Stanley afirman que ahora nos encontramos en un «punto de inflexión» que ha favorecido su capacidad para desplegarse de forma generalizada entre los gestores de activos y patrimonios. Este parece estar impulsado por tres desarrollos clave: un mayor grado de precisión; una gama más amplia de aplicaciones que abarcan todas las industrias, funciones comerciales y capacidades; y una mayor accesibilidad y facilidad de uso de las interfaces.
Así, partiendo del entorno macroeconómico actual y teniendo en cuenta los cambios revolucionarios que está introduciendo la IA Generativa, la reestructuración de los modelos operativos en el sector de la gestión de activos y de patrimonio termina siendo más que una necesidad para garantizar fuertes ventajas competitivas y obtener una mayor resiliencia a los cambios disruptivos del mercado. Es más, según el estudio, la implantación de la IA Generativa tiene el potencial de aumentar la eficiencia en todo el modelo operativo, lo que permite liberar aún más recursos para invertir en áreas de crecimiento rentables.
En concreto, se prevén una serie de beneficios sobre cuatro líneas de negocio:
En ventas y servicio al cliente. La IA generativa puede mejorar la capacidad de generar ventas y permitir una mejor identificación y conversión de clientes potenciales. Puede proporcionar un aumento potencial de productividad de entre un 30% y un 40% para los asesores.
En el desarrollo de productos. Permite acelerar tareas rutinarias, como la redacción de informes y la investigación de mercado, mejorando la productividad de los administradores de activos entre un 25% y un 35% y permite un tiempo de comercialización más rápido con productos mejor adaptados a la demanda del mercado.
En inversión e investigación. Puede empoderar a los administradores de carteras a la hora de realizar la investigación de inversiones y el análisis de riesgos al reemplazar las tareas de recopilación de información, resumen y limpieza de datos con actividades de generación de ideas de mayor valor, lo que resulta en ganancias de productividad de hasta un 30 %.
En funciones intermedias y administrativas. Mejora la eficiencia de las tareas legales, operativas y de cumplimiento y democratiza la capacidad de codificación, ahorrando entre un 25 % y un 50 % del tiempo a los empleados.
Es importante señalar que, por el momento, el enfoque inicial de IA Generativa se ha centrado en impulsar ganancias de eficiencia en lugar de expandir directamente nuevas fuentes de ingresos. Es decir, esta tecnología se ha utilizado más como una herramienta de mejora de las capacidades humanas, cambiando la realización de actividades de creación y síntesis por actividades centradas en la revisión, validación y personalización de los resultados. Sin embargo, todavía se seguirá requiriendo la supervisión humana en los procesos de toma de decisiones.
A medida que se normaliza el uso de la IA, las organizaciones deben hacer frente a nuevos riesgos y limitaciones que esta tecnología puede producir en su cadena de valor y bienestar operativo. Sin embargo, el rasgo diferenciador que determinará el éxito entre las organizaciones que lo implementen estará centrado en descubrir cómo incorporar mejor estas capacidades a sus modelos de negocio, maximizando el impacto sobre su productividad y gestionando los posibles riesgos que puedan emerger en el proceso.