El año 2023 se está caracterizando por una gran complejidad para los activos e incertidumbre en los mercados. Es por eso que Capgemini ha elaborado un informe sobre gestión de patrimonios que recoge las principales tendencias de banca minorista y gestión para este año. El curso de la banca está cambiando debido a la volatilidad, la inflación, la subida de los tipos de interés y la digitalización, entre otros factores. Los inversores están demandando ampliar y diversificar sus carteras para adaptarlas a sus objetivos financieros particulares. El estudio ha detectado varias tendencias.
1.– La normativa reguladora de ESG pretende frenar el greenwashing de las inversiones empresariales
Los HNWI (High-Net-Worth Individual, es decir las personas con alto patrimonio) demandan productos alineados con criterios ESG y, por ello, las empresas de gestión de patrimonios deben diferenciar su asesoramiento y prepararse para satisfacer las cambiantes prioridades de los inversores. De hecho, en los próximos meses, buscarán parámetros reconocidos internacionalmente para garantizar comparaciones precisas de las inversiones sostenibles. Con el tiempo, estas normas reguladoras reforzarán la capacidad de los inversores para evaluar las oportunidades y los riesgos ESG.
2.– Aumenta la demanda de servicios externalizados de director de inversiones
Ante la complejidad de los activos y la incertidumbre de los mercados, las empresas están demandando los servicios de apoyo de un director de inversiones externo de cara a recibir asesoramiento personalizado para la toma de decisiones, sin que eso suponga una renuncia a su autoridad. Los también llamados OCIO (Outsourced Chief Investment Officer) pueden combinar las estrategias multiactivos, reducir los costes operativos negociando honorarios competitivos para los gestores y eliminando las comisiones de los fondos de inversión, así como optimizar el rendimiento de la cartera para ayudar a alcanzar los objetivos de inversión.
3.– El afán de los inversores por conseguir activos digitales impulsa las capacidades del sector del patrimonio más allá de las criptomonedas
Los inversores están demandando ampliar y diversificar sus carteras para adaptarlas a sus objetivos financieros particulares, y esto está convirtiendo a los líderes en gestión de patrimonios en verdaderos expertos en activos digitales. Además, el aumento de la digitalización y los avances en blockchain facilitan aún más las transacciones de activos digitales. En 2023, las empresas de gestión de patrimonios seguirán formando a los gestores sobre los activos y ecosistemas digitales para que puedan guiar a los clientes en el desarrollo de estrategias de inversión exitosas.
4.– En medio de la volatilidad, los inversores buscan nuevas estrategias de cartera, como la indexación directa
La subida de los tipos de interés, la inflación y la situación geopolítica provocan incertidumbre en los mercados. Esta volatilidad pone de manifiesto la necesidad de diversificar carteras a la hora de distribuir el riesgo entre geografías, sectores y clases de activos. Como resultado, los inversores con grandes patrimonios están recurriendo a la indexación directa porque favorece la eficiencia fiscal, la diversificación, la personalización y la inversión basada en valores sociales y medioambientales.
5.– Las empresas de gestión de patrimonios vuelven a poner el foco en el segmento de grandes fortunas
Factores como las influencias macroeconómicas o la incertidumbre política están impulsando a los gestores a incluir a las grandes fortunas en sus modelos de negocio. De hecho, algunas empresas de gestión de patrimonios, gracias a las soluciones FinTech y a la inteligencia artificial, ya están captando a las grandes fortunas en sus primeras etapas de vida y haciéndolas crecer dentro de sus ecosistemas. En 2023, se espera que los clientes actuales de grandes patrimonios opten por nuevos productos financieros: productos estructurados, arte, activos digitales o activos no bancarios.
6.– A medida que las mujeres controlan más riqueza, las empresas deben ganarse su confianza y su cartera
El creciente poder económico de las mujeres las convierte en potenciales clientes atractivos tanto para los gestores tradicionales como para los nuevos actores. Las mujeres también buscan inversiones fructíferas pero, en lugar de centrarse exclusivamente en los beneficios, mayormente aspiran a establecer conexiones duraderas, dejar un legado para la próxima generación y marcar una diferencia social y medioambiental. Las gestoras de patrimonios que se centren en las mujeres con contenidos relevantes y experiencias personalizadas, obtendrán una ventaja competitiva a la hora de atraer, comprometer y retener con éxito a este segmento crítico.
7.– Evaluación de la ciberseguridad para el futuro
En los últimos tiempos, las empresas de gestión de patrimonio han acelerado el despliegue de aplicaciones avanzadas, adoptando tecnologías emergentes como el Cloud Computing, la Inteligencia Artificial y el análisis de Big Data a través de plataformas digitales. Esto ha contribuido a aumentar los riesgos de ciberseguridad para dichas empresas e inversores que custodian millones de datos personales y financieros de sus clientes, lo que les hace atractivos para los piratas informáticos. Los ataques de ciberseguridad suelen dirigirse a gestores de fondos de capital riesgo, capital privado y fondos minoristas.
8.– La digitalización puede salvar la brecha entre las expectativas de los gestores y las capacidades de automatización de las gestoras de patrimonios
Las empresas de gestión de patrimonio comienzan a embarcarse en un viaje de asesoramiento inteligente gracias a la implantación de tecnología actualizada y la automatización de procesos, que les permiten ofrecer productos más oportunos e interactuar de forma significativa con los clientes. Así, los productos digitales y basados en datos, la participación omnicanal en tiempo real o los servicios de asesoramiento híbridos son esenciales a la hora de apoyar la digitalización en toda la cadena de valor de las gestoras de patrimonio con el objetivo de reducir costes y errores, y lograr mayor alcance.
9.– El sector de la gestión de patrimonios se consolida para lograr mayor alcance
Las empresas de gestión de patrimonios están reevaluando su dirección estratégica a largo plazo; de ahí que estén considerando la posibilidad de consolidarse para penetrar más en el mercado de los HNWI, impulsadas por el interés en conseguir mayor alcance (millennials, mujeres inversoras, grandes fortunas), eficiencia operativa y diversificación a través de nuevas capacidades. Las fusiones y adquisiciones también están manteniendo la competitividad de las empresas gracias a la ampliación de los activos y a una presencia estratégica en nuevos mercados con productos y servicios no tradicionales y especializados.
Las family offices exhiben servicios a medida mientras se enfrentan a la dinámica reguladora
Tradicionalmente, las family offices se han ganado la reputación de opción fiable al ofrecer a los clientes estrategias de inversión personalizadas. Ahora, se están popularizando en algunos círculos de inversión de alto patrimonio, gracias a factores como la conexión emocional o unos costes de servicio inferiores a los de las empresas tradicionales. Las family offices normalmente no están reguladas y, por eso, se enfrentarán a una reevaluación estratégica a medida que cambien los mandatos de cumplimiento. Además, se espera que puedan generar un impacto social y medioambiental positivo y mensurable, así como un rendimiento financiero.
Puede acceder al informe completo a través de este link.