En el entorno de inversión actual la gran mayoría de los compradores de fondos profesionales, incluidos los gestores de carteras discrecionales y los fondos de fondos, apuestan por la gestión activa y las inversiones alternativas para generar alfa. Esta es la principal conclusión de la última encuesta realizada por Natixis Global Asset Management entre compradores de fondos profesionales en 28 países de Europa, América, Oriente Medio y Asia.
“Tras el boom que supuso la gestión activa y el momento álgido que vive, los clientes institucionales y los compradores de fondos profesionales han detectado ciertas ineficiencias ante el contexto actual, caracterizado por la elevada volatilidad y los bajos rendimientos. Esto ha provocado que comience haber una fuerte tendencia hacia la gestión activa, aunque esta tendencia aún no ha llegado al cliente particular”, explica Sophie del Campo, directora general para Iberia, Latam y US Offshore de Natixis Global AM.
Según su experiencia, la gestión pasiva tiene más sentido en momentos muy alcistas, cuando el consenso del mercado identifica subidas homogéneas. “Ahora mismo estamos esperando movimientos de corrección en el mercado estadounidense y viviendo una gran incertidumbre política en Europa, lo que hace que la gestión activa se demande más”, matiza.
En este sentido, la encuesta ha revelado que los acontecimientos geopolíticos (67%), los tipos de interés (49%) y las dificultades de la bolsa china (36%) son las tres principales fuentes de volatilidad en 2017. A esto se suma un entorno de rendimientos bajos, que encabeza a lista de puntos problemáticos en la gestión de riesgos (77%).
Para del Campo una de las principales causas que explican esta mayor tendencia de gestión activa es justamente la gestión del riesgo. “La gestión activa, al menos para una firma como Natixis que apuesta por las construcción de carteras duraderas, supone que el 80% de los activos que se gestionan están fuera del índice. Esto permite abarca compañías que no están en el índice y acceder a un parte del mercado que no está ocupada por la gestión pasiva. Ahora bien, no es solo la selección de activos, sino es gestionar de forma activa también el riesgo”, destaca.
Efecto de la volatilidad
En este sentido, según la encuesta, los compradores profesionales creen que los mayores niveles de volatilidad en los mercados probablemente provoquen una mayor dispersión en las rentabilidades bursátiles. El 95% de los encuestados señaló que optaría por la gestión activa frente a las inversiones pasivas para generar alfa, mientras que la gestión activa es también la vía preferida para obtener exposición a clases de activos descorrelacionadas (74%) y a los mercados emergentes (77%).
Según señala Matthew Shafer, vicepresidente ejecutivo de Distribución Internacional de Natixis Global AM, «sin dejar de prestar atención a los giros políticos y macroeconómicos en Europa y Asia, los compradores de fondos profesionales también enfocan la volatilidad como una oportunidad, y eso les lleva a recurrir a la gestión activa con el fin de generar alfa y gestionar el riesgo».
Para Del Campo, esta tendencia aún no ha llegado al cliente particular, quien ha recibido de forma muy positiva el funcionamiento de los roboadvisors. En su opinión, no hay diferencias a nivel de países, pero sí ha detectado que cuánto más cultura financiera tiene el inversor, más usa la gestión activa. “Aún así, va por épocas”, aclara.
Donde sí es una tendencia clara es para los clientes institucionales y profesionales, tanto en las inversiones de renta variable como de renta fija. “En un entorno con los tipos tan bajos, consideramos fundamental que haya una gestión activa en la renta fija para capturar buenas rentabilidades”, matiza.
Asignación de activos
Aunque los compradores profesionales prevén más volatilidad durante el próximo año y les preocupa que los inversores arriesguen demasiado, no están cerrando la puerta al riesgo, lo que se refleja en sus perspectivas y sus decisiones de asignación de activos.
En este momento, los compradores de fondos profesionales están ajustando sus estrategias para posicionarse de cara a unos mercados volátiles e inciertos. Tres cuartas partes de los encuestados, el 74% de ellos, apuntaron a las inversiones alternativas como forma de diversificar el riesgo en las carteras. Más de la mitad (54%) también señaló que es esencial invertir en activos alternativos para batir al conjunto del mercado.
Esta idea está en consonancia con el último Fund Buyer Focus de MackayWilliams, que puso de manifiesto un mayor interés entre los compradores de fondos profesionales por las estrategias alternativas y temáticas.
En lo que respecta a las asignaciones de activos, la visión de consenso entre los compradores profesionales es que los valores de los mercados emergentes brillarán en 2017; así, el 47% pronostica que estos valores serán el sector bursátil más destacado. A la hora de buscar oportunidades en los mercados emergentes, los compradores de fondos consideran que la región de Asia menos Japón ofrecerá el mejor comportamiento en 2017.
Según Shafer, “estamos asistiendo a un profundo cambio, desde el modelo tradicional de gestión pasiva y long only a un nueva combinación formada por un núcleo de inversiones activas y de baja volatilidad al que se incorporan activos alternativos líquidos e ilíquidos”. En este sentido, desde Natixis apuntan que no se trata de “blanco o negro”, sino de buscar la combinación más eficiente entre la gestión activa y pasiva.