Los directores financieros (CFO) de las firmas de private equity se enfrentarán a 2018 a un escenario de presiones que incluyen un mayor escrutinio de los inversores, en especial hacia las comisiones, y una mayor competencia en el mercado, lo que hará mucho más difícil alcanzar la eficiencia operativa. Es la primer de las conclusiones de la encuesta de global de EY “Operational excellence: one path or many?”
La quinta encuesta anual a 110 directores financieros de firmas de private equity reveló que muchos jugadores, especialmente los más grandes –con más de 2.500 millones de dólares en activos bajo administración (AUM)–, consideranla transformación tecnológica y el desarrollo de talento como prioridades clave, mientras que las firmas más pequeñas (menos de 2.500 millones de dólares de AUM) son más propensas a enfrentar el año con la vista puesta en la externalización.
«Aunque la madurez operativa ideal puede definirse de manera diferente para las empresas de capital privado en función de su tamaño, está claro que debe ser su objetivo para competir por talento y capital de inversión. Los CFOs están cada vez más seguros de que darán grandes pasos hacia la eficiencia operativa en 2018″, explica Mike Lo Parrino, socio de Ernst & Young LLP.
Presión de los márgenes
La industria de asset management en su conjunto sigue enfrentando presiones de los inversores en torno a las comisioes, y la industria de private equity no ha sido inmune. El 73% de las firmas de private equity dijeron que habían experimentado una presión significativa por parte de los inversores para reducir los honorarios y como resultado de esto, el 31% de los CFO revelaron haber experimentado alguna forma de erosión de los márgenes.
Para proteger sus márgenes, las firmas de private equity han tenido que adoptar medidas. El 19% de los directores financieros neutralizaron esa erosión de márgenes al reducir los gastos estratégicamente y aumentar los ingresos brutos.
Análisis de tareas
El crecimiento sigue siendo una prioridad para las empresas de private equity, que en 2017 obtuvieron fondos en cantidades récord. Por lo tanto, no sorprende que el 55% de los directores financieros esperen que 2018 sea un año aún mejor.
Para lograr la eficiencia operativa y el crecimiento de los ingresos, los CFO con visión de futuro están reevaluando a qué dedican tiempo los equipos, prefiriendo las actividades de valor añadido como el análisis de cartera de inversión, la transformación tecnológica y las relaciones con los inversores. Los CFO pretenden robarle tiempo a áreas tácticas y de rutina, como la contabilidad de fondos, tesorería y recursos humanos.