El éxito de los profesionales financieros depende de su capacidad de conectar la lógica y las emociones, complementando la toma de decisiones de inversión basada en datos con una buena dosis de empatía personal. Este es uno de los principales hallazgos de la encuesta a 2.775 asesores financieros en todo el mundo realizada por el Natixis Centre for Investor Insight.
Casi la mitad (45%) de los asesores financieros encuestados señaló que sus clientes reaccionaron emocionalmente ante el aumento de la volatilidad en los mercados a comienzos de este año.
Cuando se les pidió que describieran su papel, casi ocho de cada diez (78%) afirmó que su papel fue guiar a los clientes a través de la dimensión emocional de la inversión, actuando como la voz de la razón en periodos de alta volatilidad y ayudando a los clientes a tomar decisiones más racionales.
La necesidad de gestionar las respuestas emocionales ante las decisiones de inversión se pone de relieve de forma muy evidente en un momento en el que los asesores esperan más vaivenes en los mercados. Para ello, los profesionales financieros están recurriendo a la gestión activa y desplegando estrategias alternativas.
Sophie del Campo, directora general para Iberia, Latinoamérica y US Offshore de Natixis Investment Managersapunta que “cuando los mercados sufren cambios bruscos y los clientes se dejan llevar por sus emociones, se hace evidente el valor del asesoramiento profesional. La volatilidad ha regresado a los mercados y los inversores tienen que acostumbrarse al sentimiento de incertidumbre. Para transitar por un entorno tan complejo, se necesitan enfoques activos a la hora de diseñar las carteras, que aseguren una correcta diversificación, una gestión del riesgo adecuada y, lógicamente, ayuden a generación de rentabilidades atractivas”.
Así, cerca el 81% de los asesores a nivel global señala que el entorno de mercado actual es favorable a la gestión activa.
Los activos alternativos toman impulso
Casi tres cuartas partes (73%) de los asesores en todo el mundo recomiendan activos alternativos para mejorar la diversificación de las carteras y ayudar a mitigar el riesgo en un entorno de mercado cada vez más volátil, con un uso amplio de las estrategias en las carteras de los clientes.
La inversión responsable toma altura
Una de las tendencias que se observan en la encuesta es la demanda creciente de estrategias ESG. “Los criterios ESG siguen ganando peso, pero es fundamental trabajar en la unificación de criterios sobre qué es sostenible realmente a nivel europeo. Las estrategias responsables han dejado de ser la excepción y aspiran a convertirse en la norma: más del 40% de los asesores españoles, por ejemplo, considera que incorporar criterios ESG será una práctica habitual en el negocio en 5 años o menos”, concluye del Campo.