En un entorno de costes crecientes debido a la nueva regulación, y de replanteamientos del modelo de negocio, son muchos los expertos que vaticinan transformaciones de EAFIs en otras figuras, como agencias de valores o gestoras. La última en dar el paso ha sido la EAFI de Girona Ginvest, que ha anunciado el registro en la CNMV de su gestora, bajo el nombre de Ginvest Asset Management, con Jordi Justicia, Carles Planas y Francesca Maset al frente. La CNMV ya había dado la autorización para esta transformación el pasado mes de septiembre.
¿La motivación para dar el paso? Ganar en oferta de servicios, dinamismo y flexibilidad bajo el régimen más transparente en costes que impone MiFID II: “Nos dimos cuenta que la evolución normativa que suponía la transposición de MIFID II nos brindaba una excelente oportunidad de crecimiento”, comentan desde la entidad. “El hecho de evolucionar de EAFI hacia una nueva figura que nos permitiera incrementar nuestro catálogo de servicios en un escenario regulatorio de total transparencia en costes, podría situarnos en un marco de competencia perfecta con la banca privada tradicional, con la ventaja de tener una estructura más dinámica y flexible”, añaden. Y eligieron la figura de sociedad gestora para controlar todo el proceso de gestión, ejecución, y control de riesgos de los vehículos de inversión que actualmente están asesorando.
Nuevos servicios
Como gestora, explican que han incorporado a su programa de actividades, además de la gestión y administración de instituciones de inversión colectiva, la gestión discrecional de carteras -incluidas las de fondos de pensiones-, el asesoramiento financiero personalizado (actividad que ya realizaban como EAFI) y la comercialización de productos propios y de terceros. “En definitiva, hemos incorporado una amplia gama de servicios para cubrir cualquier modalidad de inversión que requieran nuestros clientes”.
Ello supone que no tienen intención de ser una gestora enfocada al producto para su posterior venta masiva a través de diferentes canales de distribución. “No es nuestro modelo de negocio. Nos definimos como una sociedad gestora que funciona como una empresa global de servicios de inversión, con un enfoque cliente, mayoritariamente local”, añaden.
Con respecto a los vehículos de inversión, informan de que la agregación de patrimonios por perfiles de riesgo les ha permitido promocionar varios de ellos. Como EAFI han asesorado a dos compartimentos de fondos multiactivo y a varias sicavs. “Muchos clientes responden a un perfil de riesgo determinado y es mucho más eficiente vehiculizar sus inversiones a través de un fondo de inversión. El principal inconveniente de una EAFI es la incapacidad de controlar la ejecución operativa. Ello provoca, en determinados casos, ciertas incomodidades al cliente. Nuestro catálogo de productos “core” estará compuesto por fondos globales multiactivo que responderán a perfiles determinados de riesgo. Nuestros clientes marcarán la pauta y no al revés”, añaden.
A nivel más específico, también gestionarán un fondo de renta variable europea. “Tenemos en nuestro equipo a Francesca Maset (ex directora de inversiones de la gestora de Caixa Girona), con un historial muy brillante en la gestión de esta clase de activo. Actualmente, está asesorando a una SIF luxemburguesa, con excelentes resultados que transformaremos en fondo para su comercialización en España».
Con Jordi Justicia, Carles Planas y Francesca Maset al frente
La Dirección General de la Gestora recae en Jordi Justicia (ya había ejercido como director general en la gestora del Grupo Caixa de Girona). Carles Planas de Farnés, a parte de ejercer la Presidencia del Consejo de Administración, dirige el Área de Desarrollo de Negocio. La dirección de Área de Gestión es responsabilidad de Francesca Maset.
Los objetivos
Con este posicionamiento, y porque en Ginvest nunca se han puesto objetivos cuantitativos («el único es no perder ni un solo cliente», dicen), la idea es buscar objetivos cualitativos. “El crecimiento de estos años se ha basado justamente en centrarnos en hacer las cosas bien, en formar y ayudar a nuestros clientes a entender el complejo mundo financiero y a no tener prisa en captar un nuevo cliente en detrimento del que nos ha brindado ya su confianza. Los mismos clientes han sido nuestros mejores comerciales. Hace cinco años, cuando empezamos, apenas disponíamos de 20 millones de euros y una plantilla de tres personas. A día de hoy, hemos superado los 200 millones y disponemos de nueve profesionales para abordar este nuevo proyecto”, explican. En su opinión, el tener más o menos patrimonio bajo gestión será la consecuencia directa de haber hecho bien esas cosas. “Las grandes entidades financieras se pueden permitir tener “volatilidad” de clientes. En Ginvest tenemos un lema: queremos al cliente para toda la vida”, insisten.
Así pues, seguirán apostando por objetivos cualitativos: “Formar a nuestros clientes, buscar la excelencia en el servicio, incorporar a los mejores profesionales disponibles y, todo eso, en un entorno de exhaustiva supervisión que nos obligará a no descuidar una estructura organizativa y tecnológica eficaz y eficiente”.
La decisión está tomada y una nueva gestora ha visto la luz en España. Y todo, a pesar de que la nueva estructura conlleva más costes: “Decidimos capitalizarnos convenientemente para abordar este nuevo proyecto y transformar la EAFI en gestora. No es un proceso fácil. Los costes de estructura y regulatorios se incrementan de una manera significativa”, apostillan en la entidad.