Los últimos estudios sobre costes y rentabilidades de los fondos de inversión españoles, en comparación con sus homólogos europeos, no dan una buena imagen de la industria en España. Por eso desde la CNMV han anunciado, dentro de su plan de actividades para este año, un análisis profundo y riguroso “para saber dónde estamos en este punto”, según desveló esta mañana en rueda de prensa Sebastián Albella, presidente del supervisor. “Recientemente en un estudio de ESMA la industria española no ha salido bien parada, en términos de rentabilidades de los fondos y de los costes soportados por los inversores. También otros estudios de entidades privadas se pronuncian en la misma línea”, explicó Albella, señalando que detrás de esas conclusiones podría haber problemas metodológicos: “Creemos que a la hora de comparar las rentabilidades de los fondos es muy relevante ver la estructura de distribución, si las comisiones son explícitas o implícitas (y en este último caso si contribuyen a reducir la rentabilidad). Además, el mix de fondos españoles está más orientado a productos conservadores y eso también puede incidir en las comparaciones”. Al tratarse de un tema sensible, y teniendo en cuenta que ESMA ya advierte de posibles diferencias metodológicas, la CNMV ha decidido realizar un análisis en profundidad, cuyos resultados hará públicos.
Sobre el nuevo poder que tiene para establecer requisitos a la liquidez de los fondos, Albella se mostró satisfecho por contar con esa herramienta pero matizó que no tienen en mente utilizarla y que ve improbable que se den situaciones que lo motiven. “En la normativa de fondos ya hay principios claros: los gestores tienen que considerar posibles escenarios de estrés y organizar sus carteras para responder a los mismos, sobre todo considerando la liquidez. Pero puestos a pensar en situaciones extremas nos pareció que tenía sentido tener una herramienta para poder imponer en un caso hipotético requisitos específicos con objetivo de reforzar y asegurar la liquidez, pero de momento no tenemos idea de utilizarla e incluso en escenarios de estrés sería poco probable su utilización”.
Vigilando la publicidad y la comercialización
También sobre fondos y otros productos financieros, Albella explicó que dentro de los objetivos de la CNMV para este año (44 en total, divididos en cuatro capítulos -mejoras en el funcionamiento dela CNMV, supervisión de mercados, supervisión de intermediarios financieros, y relación con inversores y otras partes interesadas-), seguirá vigilando la publicidad de los productos financieros y su comercialización: tiene previsto aprobar una circular sobre publicidad de servicios y productos de inversión, que recoja criterios de prevención que ya aplica en sus actividades supervisoras, y se plantea realizar posibles restricciones a la publicidad al público en general de CFDs y productos financieros complejos. “Estamos preocupados con la publicidad, por ejemplo, que se exhibe en contextos deportivos. Hay países europeos que son restrictivo, como Francia, y queremos analizar cómo se ha abordado este tema en Europa y plantear alguna propuesta normativa al respecto”. Sobre CFDs y opciones binarias, y al haber adoptado los criterios de ESMA, Albella adelantó actuaciones inspectoras específicas sobre calidad y coherencia de la información recabada para evaluar su idoneidad y conveniencia.
Y, de modo estable, la CNMV se plantea contratar a una empresa que pueda colaborar con el organismo mediante técnicas de mystery shopping, a petición específica de la CNMV en investigaciones concretas (por ejemplo, en relación con la investigación de chiringuitos financieros). La CNMV hará un nuevo ejercicio en este sentido, en relación con la comercialización de productos financieros en las redes comerciales de una muestra de entidades.
Entre sus anuncios, también una revisión horizontal relativa a la operativa online de las entidades que presentan servicios de inversión: “El año pasado revisamos la publicidad y ahora vamos a ver cómo se produce la operativa online, pidiendo claves y verificando cómo se comercializan los productos por los canales tecnológicos”, añadió Albella.
También de los objetivos relativos a la supervisión de los intermediarios financieros, Albella destacó la elaboración de una guía técnica sobre autorización de entidades, otra sobre actividades accesorias de las ESI, y una más para gestoras sobre mejor ejecución y selección de intermediarios. También anunció que realizará una supervisión horizontal relativa a las inversiones de las IICs en otras IICs gestionadas por su gestora, así como una revisión horizontal de la información no cuantitativa incluida en la información pública periódica de las IICs. Y vigilará temas de ciberseguridad en ESIs y gestoras de activos.
Formación con MiFID II
Entre sus labores supervisoras para este año, y dentro del contexto que impone MiFID II, también llevará a cabo una revisión horizontal de los requisitos y compromisos asumidos por las entidades que expiden títulos o certificados que acreditan la cualificación necesaria para informar o asesorar (universidades o entidades privadas o educativas que están en su lista de títulos o certificados). La idea es desplegar una primera actuación para ver si los compromisos que asumieron en su momento están siendo cumplidos”, indicó.
Un posible Brexit duro
Preguntado sobre un potencial Brexit duro, dejó claro que las entidades de Reino Unido (al quedar fuera de la UE) perderán el pasaporte: “Las entidades allí dejarán de prestar servicios transfronterizos y no tendrán sucursales en Europa salvo que pidan autorización. En los últimos meses hemos visto una intensa actividad de entidades radicadas en Reino Unido con sucursal en España para una relocalización de petición de licencias. Hay más de 10 expedientes en marcha”.
“El Gobierno también tiene preocupación por asegurar una transición razonable y una de las medidas que podríamos adoptar antes del 30 marzo es permitir que las entidades que hayan solicitado autorización puedan seguir mientras se realizan los trámites. Para nosotros el Brexit es una situación muy triste, pues hubiera sido deseable que hubiera continuado el mercado interior de servicios financieros y nos gustaría que incluso con el Brexit se parezca lo más posible al mercado que hay ahora. Estamos tratando de mitigar los efectos pero el pasaporte en general desaparecerá”.
La CNMV también incentivará el intercambio de información con ESMA y otros supervisores europeos sobre las ESIs que operan en régimen de libre prestación de servicios, pues quieren reforzar la monitorización de las actividades realizadas en España por las mismas: “En España es muy radical regulación, y lleva a que haya un déficit de supervisión de servicios que se prestan de forma transfronteriza en Europa por el interés de los supervisores de concentrarse en la protección de sus propios inversores. Queremos pedir a los supervisores de origen que supervisen y, como las entidades hacen comercialización online, estar muy activos, podemos mirar las páginas web y llamar la atención si vemos irregularidades… y actuar si los supervisores de los países de origen no lo hacen”. Como ejemplo, habló de entidades basadas en Chipre que comercializan CFDs en España.
“Operamos en un ámbito más atomizado que el de los bancos, y tenemos el problema de la libre prestación de servicios, en el que queremos centrarnos y agitar la actividad de ESMA, favorecer los intercambios de información y ser muy activos en “pinchar” a supervisores de otros países para que las entidades prestan servicios en España sientan que realmente están supervisadas. Nos parece preocupante porque hemos hecho sondeos en cuanto al nivel de comisiones que ingresan y son significativos, lo que demuestra que hay mucha actividad”, advirtió.
La puesta al día con la tecnología
Entre sus líneas estratégicas para 2019, dentro de su plan de actividades, destaca la puesta al día con la tecnología. “Tenemos una visión favorable pero compartimos preocupación en el sentido de que la regulación y supervisión tiene que ser neutral, y a fenómenos que generan inquietudes deben aplicarse soluciones equivalentes. Estamos a favor del regtech y el suptech, de la aplicación de las nuevas tecnologías, ya hacemos algunas cosas y seguiremos avanzando en este aspecto. También queremos prestar atención a la ciberseguridad y por último nos parece muy interesante incorporar de forma vigoroso a nuestros programas de formación interna esta cuestión de las nuevas tecnologías”, indicó Albella.
El presidente también anunció la adquisición de una herramienta tecnológica para el tratamiento y análisis de grandes volúmenes de datos con finalidad de supervisión (que incluye temas de big data, ingteligencia artificial, etc). “Recibimos mucha información de datos y queremos dar un salto cualitativo y utilizar las nuevas tecnologías intensivamente adquiriendo una herramienta potente en este sentido”.
También destacó acciones específicas de formación en nuevas tecnologías dirigidas al personal de la CNMV: “Vamos a poner en marcha acciones de formación ambiciosas en nuevas tecnologías. Estamos trabajando con centros educativos y el objetivo podría concretarse en que al menos cada año 100 personas de la Comisión pasen por un programa intenso de formación en este aspecto. Queremos no solo capacidades sino un cambio cultural coherente con la revolución tecnológica en el ámbito financiero”. También señaló la implantación del banco de pruebas regulatorio sandbox.
En 2019 la CNMV también se pondrá un examen: pretende hacer una encuesta entre los participantes y profesionales del mercado sobre el funcionamiento de la Comisión: “Vamos a contratar a un profesional externo para diseñar la encuesta y hacerlo, un objetivo para segundo semestre del año”, aseguró Albella.
Este año en el plan estratégico, la CNMV no ha incluido líneas estratégicas como la educación financiera y estabilidad financiera pero eso no quiere decir que no sigan siendo temas relevantes, según el presidente.