La historia de Greenside es la de un proyecto que ha recorrido un camino, naciendo primero como empresa de asesoramiento financiero (EAF), transformándose en agencia de valores más tarde y, ahora, convirtiéndose en gestora de IICs. La firma se registró como tal en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el viernes pasado, con la idea de ampliar sus capacidades y actividades: en concreto, ofrecer a sus clientes el acceso a fondos y también un servicio de gestión discrecional de carteras.
“Este paso, igual que el anterior, lo hemos dado para ampliar nuestra capacidad de actuación: concretamente en 2017 nos transformamos de EAF en agencia de valores para poder ofrecer a clientes el servicio de recepción y transmisión de órdenes, ampliar nuestra plantilla con agentes y firmar acuerdos directamente con gestoras. Ahora en 2020 nos transformamos en gestora también para ampliar nuestra capacidad de actuación”, explica Jorge Escribano, presidente de la firma, en una entrevista con Funds Society.
Esta vez, quieren ofrecer la posibilidad a sus clientes -la mayoría de ellos minoristas y que gozan de la máxima protección establecida en la normativa vigente- de invertir en fondos de inversión con una vocación inversora global. Para ello, la gestora se dispone a lanzar, en los próximos meses, un fondo de renta fija de bonos corporativos de empresas y gobiernos, negociados en mercados primarios y secundarios. Más adelante llegará el de renta variable (acciones cotizadas en mercados regulados, organizados y estandarizados).
El segundo servicio que quieren ofrecer es el de gestión discrecional e individualizada de carteras.
Una senda a seguir
El camino recorrido, dicen, podrían secundarlo otras agencias de valores y EAFs en el futuro, “especialmente aquellas EAFs que quieran crecer, lo cual implica ampliar su capacidad de actuación, adaptarse a las necesidades de los clientes y a las exigencias normativas (MiFID II)”. Sin embargo, creen que la figura del asesor financiero tiene recorrido y viabilidad en España, a pesar de las limitaciones normativas que tienen, muy especialmente tras la entrada en vigor de MIFID II, dice Escribano. «No obstante, todos tenemos limitaciones de una u otra forma, en mayor o menor medida, y consecuentemente estamos en continua transformación de nuestros negocios para cumplir la nueva legislación y seguir prestando el servicio que corresponda”, explica.
En su opinión, el mundo del asesoramiento es tan apasionante como el de la gestión: “Me gusta más asesorar que gestionar, ya que me encanta el trato con el cliente, explicarle y enseñarle, involucrarle en la estrategia, ser como un profesor que emite recomendaciones”, comenta Escribano.
Y para lo que también hay hueco es para las gestoras independientes en España: “Una de las maravillas de nuestro sector es que el abanico de posibilidades es amplísimo, hay espacio para todos, en nuestro caso por ejemplo próximamente vamos a gestionar un fondo de inversión con una filosofía muy específica, la cual consiste en la inversión en bonos emitidos por conocidas empresas y gobiernos con un rating medio BB”.
Escribano se muestra cauto con los datos de la industria de fondos en marzo –han perdido 27.000 millones, según los primeros datos-, pero siguen adelante, con ilusión: “Ante los últimos datos de caídas patrimoniales de marzo y tras haber comprometido para nuestro proyecto grandes recursos de la empresa, recientemente hemos vuelto a valorar la viabilidad de nuestro proyecto, y finalmente hemos decidido, a pesar de todo, correr el riesgo de seguir adelante. En una situación complicada como la actual, nos motiva y alienta mucho el hecho de apostar por crecer y poner un granito de arena para contribuir a mantener la economía y los empleos existentes de nuestro país”, añade.
Sobre los partícipes, está de acuerdo con Inverco: son maduros, tienen experiencia, han vivido crisis anteriores “y nos conocen, confían en nosotros. En esta nueva etapa de gestión de fondos de inversión y carteras, vamos a continuar con la misma filosofía de inversión que en la etapa anterior, la cual conocen muy bien nuestros clientes”, afirma.
El equipo del departamento y comité de Inversiones está formado por Jorge Escribano Maiz (Investment Magager, consejero, presidente, consejero delegado y miembro del Comité de Inversiones), Juan Simón desde Portugal (Corporate Tax Counsellor para Portugal, consejero, miembro del Comité de Inversiones) e Iñigo Ristori-Butler Torrlavo (analista junior y miembro del Comité de Inversiones); completan el equipo el departamento de Administración (con Katia Nieto y Marta Gutiérrez) y el de Marketing, con Inés Albizuri.
Un entorno con oportunidades
En un entorno marcado por la crisis del coronavirus, desde Greenside recuerdan a los inversores el mantra de Warren Buffett: hay que ser codicioso cuando otros están temerosos, y viceversa, temeroso cuando otros son codiciosos. “Tras la fuerte corrección de los mercados de estas semanas, pensamos que el timing para invertir a dos-tres años vista es muy favorable. Concretamente en renta fija vivimos un momento histórico, nos encontramos en un escenario de tipos cero con importantísimos descuentos en los precios debido a esta crisis (se ha disparado la horquilla de los precios entre demanda y oferta), lo cual sin duda implicará que cuando se normalice la situación (como sucedió en 2008) los fuertes descuentos a los que cotizan actualmente los bonos desaparecerán rápidamente”.
De ahí que su próximo lanzamiento sea un fondo de inversión que invierta en renta fija de alto rendimiento (high yield) de calidad (rating BB), y en menor medida en renta fija con grado de inversión de peor calidad crediticia (rating BBB). “El objetivo del fondo será invertir en una cartera de entre 50-75 bonos corporativos y de gobiernos, principalmente denominados en euros, cuya rentabilidad media a vencimiento sea aproximadamente un 5% anual, incluyendo una clase opcional que distribuya a final de cada año el rendimiento obtenido. La estrategia de inversión será fiel a nuestra filosofía en renta fija, con la que nos sentimos plenamente identificados desde nuestro inicio en 2011, basada en una estrategia buy and hold de selección por lo general de bonos de conocidas y sólidas empresas cotizadas, que no pierdan dinero y que no tengan un ratio de endeudamiento demasiado elevado”, explica.
Más puntual que estructural
Para el experto, esta crisis va a ser más puntual que estructural: “Si lo vemos en un contexto global, esto no quiere decir que no pensemos que los mercados puedan seguir bajando en los próximos tres-cuatro meses. Es muy difícil predecir qué van a hacer los mercados a corto plazo, sin embargo, con vistas dos o tres años estamos convencidos que los mercados se recuperarán, y más rápidamente recuperarán aquellas carteras bien distribuidas en inversiones sólidas y con sentido común”.
Y recomienda a los inversores ser cautos y poner particular atención en distinguir entre los activos que serán temporales o definitivamente dañados por esta crisis (aerolíneas, automóvil, o petróleo) y aquellos que sólo están experimentando un cambio de valoración: «Particularmente recomendamos invertir en sectores defensivos (farmacéutico o consumo básico) y menos afectados por la volatilidad, incluyendo también liquidez y bonos del Tesoro de EE.UU. por encima de otros comparables de bajo rendimiento», explica Escribano.
“En un momento como el actual pensamos que la caída del mercado ya refleja la expectativa de recesión y que vender activos a estos niveles sería un error”, añade.