Nombrado en octubre del año pasado, el CEO de Jupiter Asset Management, Matthew Beesley, tiene la ambición de que todos sus stakeholders y clientes se sientan orgullosos de la administradora de fondos, que se ha ganado un espacio en la competencia global con su foco único en gestión activa y sus estrategias de alta convicción. Parte de este plan incluye el lanzamiento de una familia de fondos temáticos y ampliar su base de clientes en América Latina.
En su primera entrevista en América Latina, el máximo ejecutivo de firma –que ingresó en enero de 2022, como CIO– destaca a Funds Society que su objetivo es tener una diversidad de productos de inversión asociados a las necesidades de distintos clientes. En ese sentido, ve que las dinámicas actuales del mercado abren ventanas de oportunidad.
Además de una renta fija renovada que cada vez atrae a más inversionistas con sus niveles más altos de yield y un ojo puesto en los activos alternativos, donde el mercado acude en busca de “alfa no correlacionado”, Beesley destaca el potencial del segmento de fondos temáticos.
En ese sentido, Jupiter está calentando los motores para lanzarse a este mercado. El plan, adelanta el CEO, es lanzar cinco fondos de este tipo este año, gestionados por el equipo de acciones de la firma. Las temáticas específicas se mantienen bajo reserva, por ahora, ya que están todavía en una etapa temprana de su desarrollo. “Creo que todavía estamos temprano en la tendencia de posicionar capital temáticamente”, comenta.
Estrategias temáticas
Para Beesley, la visión de priorizar dónde nacieron las compañías o en qué bolsa están listadas es “anticuada”. En ese sentido, el ejecutivo asegura que “tiene mucho sentido que los compradores de fondos viendo el mundo cada vez más desde una perspectiva temática, en vez de una regional”.
Por lo mismo, Jupiter amplió el uso de su “motor” interno de inversión –con un análisis sistemático por parte del equipo de acciones– para empezar a invertir temáticamente, además de con un prisma regional tradicional.
En ese sentido menciona dos formas de abordar el mundo de las inversiones temáticas. Por un lado, las temáticas de “alto nivel y larga duración”, que “probablemente perdurarán” –como, por ejemplo, la tecnología y la salud– y, por el otro, los subsectores más pequeños –como las energías limpias o las tendencias demográficas–, con una escala más acotada.
“Probablemente, haremos de las dos”, adelanta Beesley, agregando que “pasamos tiempo con clientes, para asegurarnos de sólo lanzar y enfocarnos en las temáticas adecuadas”, pero con el “motor” de inversión apoyando y adaptando a las necesidades particulares de los clientes.
Presencia en América Latina
“Una parte clave de la estrategia que estoy tratando de incorporar en el negocio es tratar de ampliar nuestra base de clientes”, comenta el CEO, y esto incluye al vecindario. Estos mercados, destaca, son jóvenes, pero tienen inversionistas de largo plazo sofisticados e informados.
El centro neurálgico de Jupiter está en el Reino Unido, pero llegaron a los mercados de América Latina hace poco menos de cinco años. La operación para la región está bajo el mando de William López, Head of Latin America and US Offshore de la gestora.
En la región, la firma se enfoca principalmente en dos segmentos: el institucional, donde atienden principalmente a fondos de pensiones, y el de wealth management, que describen como una categoría con una dinámica de crecimiento “muy emocionante”. A esto se suma un servicio offshore en Estados Unidos, para los capitales interesados en tener una cuenta en el país norteamericano.
En términos de países, operan actualmente en Chile, Perú, Colombia, México y Brasil.
López complementa que Chile es un mercado de interés para Jupiter –“Estamos aquí para quedarnos”, asegura– y que los otros tres países de la Alianza del Pacífico (Perú, Colombia y México) son “muy emocionantes”, con un rápido crecimiento y clientes que cada vez están diversificando más sus portafolios a nivel internacional.
Si bien por ahora el plan es enfocarse en hacer crecer el negocio en los países en que operan, en la gestora también están explorando potenciales negocios en América Central. En esta zona está analizando la dinámica de fondos de pensiones y la banca privada.
Desafío para la industria
Mirando el panorama global, Beesley prevé que una de las principales preocupaciones a futuro –tanto para gestores como para inversionistas– es el panorama de rentabilidad.
“Los retornos en todas las clases de activos van a ser mucho más bajos mirando hacia delante que lo que han sido en los años anteriores”, comenta, a raíz del cambio hacia un contexto de tasas más altas y una inflación que sería “más pegajosa de lo que la gente cree”. Esto hace más desafiante la rentabilidad del negocio de administración de activos.
Según indica el ejecutivo, esto significa que tienen que estar “muy enfocados” en manejar la base de costos “con mucho cuidado”, si es que quieren mantener el nivel de rentabilidad que han tenido históricamente.
Este fenómeno podría también impulsar la relación entre la industria y la tecnología, que todavía está en sus etapas iniciales. Entre altas barreras de entrada y un extenso bull market, explica, los gestores no habían tenido una necesidad tan marcada de revisar costos. Ahora que este panorama está cambiando, agrega, se los ve buscar formas de usar la tecnología para generar mayores eficiencias, automatizar distintos procesos y cumplir con las demandas de información de sus clientes.
Por otro lado, en el frente del cliente, Beesley advierte que, si el beta va a ser más bajo que en años anteriores, la parte de alfa se vuelve “aún más importante que antes”, lo que destaca la importancia de la gestión activa.
En el tablero global –enmarcado por el progresivo quantitative tightening que ha revertido una inflación en los precios de los activos que el ejecutivo de Jupiter describe como “bastante indiscriminada”–, la dispersión de resultados entre las distintas estrategias crea oportunidades para el estilo selectivo. “Este es un terreno bastante fértil para los gestores activos”, apuntala.
Estrés bancario internacional
Sobre su visión sobre el episodio de estrés bancario internacional que desencadenó la quiebra de Sillicon Valley Bank en EE.UU. y que incluyó el colapso de Credit Suisse, Beesley prevé que el nervioso seguirá instalado.
La expectativa del máximo ejecutivo de Jupiter es que las tasas de interés no bajen tan rápido como la gente espera, pero sí destaca que “todos los agentes del mercado tienen las antenas en alertas a los problemas”. Esto crea un entorno, comenta, en que los inversionistas “disparen primero y hagan preguntas después”.
Además, aunque los ratios de capital y liquidez de los bancos son más altos que hace 15 años –especialmente en Europa–, el hecho de ver a uno quebrar a causa de una corrida de depósitos deja encendidas las alarmas, agrega.
“No creo que deberíamos ser ingenuos y pensar que eso no podría pasar de nuevo. Todos vamos a estar atentos a esos tipos de problemas, lo que significa que los bancos e instituciones financieras van a estar más volátiles y transarán con más descuento con respecto a su medida de valorización”, augura, mientras que la gente “va a estar asustada de otros accidentes en los mercados financieros”.
A esto se suma que mucha gente en el mundo no está acostumbrada a los niveles de tasas que hay actualmente, incluyendo una generación de ejecutivos corporativos que nunca han trabajado en un contexto de inflación alta y “no saben” cómo manejarla. “Eso va a significar que algunas compañías y algunos equipos de gestión van a cometer algunos errores y se van a equivocar con algunas cosas. Eso tampoco va a desaparecer pronto”, estima Beesley.