Un ciclo económico más largo de lo habitual, la volatilidad, la mejora de las perspectivas financieras o la aceleración tecnológica son, según JP Morgan AM, las claves que deben manejar los inversores macro en la segunda mitad de 2018:
1. Este ciclo económico es más largo de lo que crees
Dada la duración de la actual expansión, algunos analistas creen que la economía global se está acercando a la recesión, pero las condiciones presentes en el mercado hoy día indican que es prematuro pensar así. En EE.UU., el estímulo fiscal ha elevado la perspectiva de crecimiento de JP Morgan AM y ha alejado en el tiempo la fecha probable de comienzo de la próxima recesión. «La mayor parte del resto de los mercados importantes todavía están creciendo por encima de sus índices de tendencia a largo plazo, aunque el ritmo se esté moderando», explica Shrenick Shah, gestor del JP Morgan Global Macro Opportunities Fund. «Creemos que sigue teniendo sentido mantener una exposición selectiva a activos de riesgo como la renta variable, en mercados desarrollados y emergentes», afirma.
2. La volatilidad ha vuelto, pero todavía está contenida
Los inversores se habían habituado a una relativa ausencia de volatilidad, pero el gran repunte de febrero marcó su vuelta a los mercados de renta variable a medida que los bancos centrales más importantes eliminan gradualmente el apoyo de la política monetaria. «Los inversores tendrán que ser más conscientes del cambio al alza de la volatilidad en comparación con 2017 y el potencial de posteriores repuntes, pero creemos que la volatilidad seguirá contenida mientras el crecimiento siga siendo fuerte», señala Shah.
En su opinión, la diversificación y la flexibilidad son dos palancas que los inversores pueden emplear para afrontar esta vuelta a la volatilidad. «En nuestros fondos, hemos reducido el tamaño de posiciones frente a las medias de 2017 al apreciar un nivel más alto de volatilidad de mercado. Nuestra capacidad para invertir en estrategias más sofisticadas también nos permite adoptar posiciones tácticas que pueden beneficiarse en el caso de subidas de la volatilidad», destaca este experto.
3. Las perspectivas para las financieras han mejorado
Para JP Morgan AM, estamos es un entorno positivo para las financieras. En EE.UU., el alza de tipos significará márgenes de beneficios mejores, mientras el potencial de desregulación también es una buena noticia para el sector bancario. En China, las autoridades siguen centradas en el desapalancamiento, en abordar el sector de la banca en la sombra, reducir los inventarios de viviendas e introducir la reforma medioambiental, medidas todas ellas destinadas a mejorar la sostenibilidad del crecimiento, y por lo tanto positivas para los bancos.
«Nos gustan los bancos de EE.UU. y los bancos más grandes y de más calidad de China, y también los bancos de Singapur, que tienen motores domésticos positivos y pueden beneficiarse del rápido crecimiento de la región ASEAN y de la subida de tipos de interés en EEUU, dado que la divisa de Singapur está vinculada al dólar de EEUU», explica Shah.
4. La adopción tecnológica se está acelerando
La tecnología está transformando todos los sectores, y la innovación y la adopción de nuevas tecnologías están sucediendo a un ritmo más rápido que nunca. Se tardó 30 años en que el 75% de la población tuviera acceso a la energía eléctrica—y más de 50 en el caso del teléfono. En comparación, sólo se tardó 10 años en que los teléfonos inteligentes lograran un índice de adopción similar.
El experto destaca el potencial de los fabricantes de semiconductores, que tienen la posibilidad de asistir a un salto en la demanda debido al creciente contenido de semiconductores en los elementos de la vida diaria como electrodomésticos y vehículos (la llamada Internet de las Cosas). «También nos gustan los consultores, puesto que las compañías necesitarán asesoramiento para aprovechar las nuevas tecnologías. Tenemos exposición larga a compañías globales de internet y corta a productos básicos de consumo, debido al paso del comercio tradicional al comercio online», afirma Shah.
5. Los bonos soberanos vuelven a tener un papel que jugar
A medida que la política monetaria se normaliza, las tires de los bonos soberanos se elevan. Esto hace que la deuda soberana sea una oportunidad de inversión más atractiva y un potencial diversificador de la renta variable en una cartera multi-activo.
Shah cree que puede resultar beneficioso un enfoque dinámico hacia la diversificación, sin perder de vista los riesgos contra los que hay que protegerse. «Si el crecimiento empieza a ser una preocupación, la deuda soberana puede actuar como un diversificador positivo frente a la renta variable. Si aparece el temor al alza de los tipos de interés, las estrategias de volatilidad o el dólar de EE.UU. pueden ser diversificadores más efectivos», concluye.