La pandemia ha disparado los volúmenes de contratación en bolsa. De hecho, el número de negociaciones registradas durante los meses de marzo, abril y mayo se incrementó un 74% frente al año anterior. El inversor minorista ha tenido un papel importante en este incremento. Con un ahorro disponible destacado, y en un entorno complicado para los productos más tradicionales como las cuentas remuneradas, los españoles han volcado su inversión en la renta variable. De hecho, entre marzo y septiembre las nuevas altas en el Broker Naranja de ING han sido un 359% superiores al mismo periodo del año anterior y el número de operaciones un 267% más.
Así, donde unos muchos vieron una situación de inestabilidad, otros encontraron una oportunidad a la inversión; y aprovechando las caídas de marzo, se lanzaron a invertir en bolsa decantándose principalmente por el mercado americano y por la compra de valores tecnológicos, farmacéuticas, aerolíneas y banca.
El interés por la bolsa americana ya venía de antes, desde 2017 el incremento en la operativa usa ha ido en aumento, y la situación de la pandemia no ha hecho nada más que incentivar aún más el interés de los inversores españoles, sobre todo de los más jóvenes. Durante el periodo de confinamiento, la activación de cuentas de bróker de clientes de ING nacidos posteriormente a 1981 aumentó en un 45% respecto al año anterior. Además, la generación millennial ha tenido una presencia en la operativa del mercado americano un 285% mayor frente a los nacidos antes de los años 80.
Asimismo, los patrones de inversión de esta generación nos han demostrado que han tomado decisiones de inversión en función de las marcas que les gustan y de sus hábitos de consumo. En su top de compras están las compañías tecnológicas: Apple, Microsoft, Amazon, Tesla y Netflix.
A partir de junio, este patrón de inversión ha continuado en ascenso. Los jóvenes están comprando más bolsa americana que nunca y lo están haciendo con mayor interés que los miembros de generaciones anteriores. El número de inversores jóvenes que operaron desde junio a septiembre en bolsa americana fue casi 4 veces superior al registrado en 2019 (+376%).