Transcurridos menos de dos años desde la compra de sus operaciones en México, Itaú BBA SA, la filial mayorista, de inversiones y de tesorería institucional del Grupo Itaú Unibanco, ha alcanzado un acuerdo de venta del negocio de bolsa para concentrarse en aquellos países de América Latina en los que el banco brasileño tiene una mayor presencia.
Según declaraciones realizadas por Alberto Mulas, el máximo ejecutivo de la unidad mexicana con base en Sao Paulo, la unidad de banca de inversión del banco estaría traspasando su licencia de agente de bolsa, espacio de oficina, equipos y programas informáticos, así como los 23 profesionales que trabajaban en la entidad a una firma local. El nombre del comprador no ha sido desvelado, a la espera de que el acuerdo sea revisado por las autoridades regulatorias del país. La autorización podría demorarse de uno a tres meses.
La transacción estaría valorada en unos 400 millones de pesos mexicanos o unos 21 millones de dólares, o lo que es lo mismo por un ratio de 1,2 veces el valor en libros. Este acuerdo representa un cambio significativo en los planes de expansión del banco brasileño en México, para dedicar mayores recursos a países tales como Chile, Colombia y Argentina, donde ha adquirido el tamaño necesario para poder competir. En 2016, la emisión de acciones en México ha sido prácticamente nula, tan sólo Servicios Corporativos Javer ha realizado una oferta pública de venta.
Francisco Salas, que fue nombrado director de la división de banca de inversión en México en agosto de 2014, dejó la firma el pasado mes junto con otras cinco personas que trabajaban en banca corporativa y de inversión. Tras la venta, Itaú planea mantener un equipo de nueve personas en la división de análisis y research. Enrique Camacho, que fue contratado como director de la casa de bolsa en marzo de 2015 y con anterioridad había sido banquero en JPMorgan Chase, permanecerá al frente de la entidad.