INVL Baltic Sea Growth Fund completa su primer cierre con un total de 165 millones de euros. El vehículo, gestionado por INVL Asset Management, es el mayor fondo private equity de la región báltica.
“Valoramos el voto de confianza puesto en nosotros durante este proceso que ha resultado en el cierre del fondo de private equity más grande en la región báltica, con el apoyo del European Investment Fund (EIF), las instituciones bálticas más experimentadas, inversores institucionales e individuos con alto patrimonio neto que tienen un buen conocimiento del mercado báltico y las oportunidades que ofrece», subraya Deimantė Korsakaitė, socio ejecutivo del INVL Baltic Sea Growth Fund.
De acuerdo con Darius Šulnis, socio gerente de INVL Baltic Sea Growth Fund, el fondo buscará repetir el éxito histórico de Invalda INVL, que registró una TIR bruta del 27% y un CoC 2.4x en promedio en transacciones comparables.
“Estamos encantados de alcanzar este cierre final habiendo recibido un fuerte apoyo por nuestra base inversora. Tomamos la decisión de no extender la colocación del fondo durante más de un año desde su lanzamiento teniendo en cuenta que la cantidad recaudada es suficiente para implementar nuestra estrategia de inversión y distribuir grandes beneficios para nuestros inversores», asegura Šulnis.
El fondo tiene como objetivo componer una cartera diversificada basada en compañías del Mar Báltico. Así, estará dirigido a negocios con un volumen de entre los 10 y los 30 millones de euros, que muestren potencial de crecimiento y la habilidad para competir en una base global. No obstante, el fondo también contemplará las oportunidades de coinversión en caso de operaciones más grandes. Está centrado en inversiones de growth capital, buyout y “buy and build”. Se espera que, en total, el portfolio esté compuesto de unas 8-12 inversiones. Desde su primer cierre, el fondo ha invertido en dos compañías pertenecientes al sector salud y al de ingeniería civil, respectivamente.
«Nuestra máxima prioridad será ahora el desarrollo del capital ya captado en los próximos 2-3 años, el desarrollo de compañías sostenibles en el portfolio, el reparto de beneficios para nuestra base inversora y volver al mercado con una segunda versión del fondo, pero a su debido tiempo”, subraya Deimantė Korsakaitė. Según Korsakaitė, una gran mayoría de sus inversores ya han confirmado su interés en una posible coinversión con el fondo que permita al equipo gestor contemplar inversiones equity de hasta 100 millones de euros. «Estamos trabajando de forma activa en nuevas inversiones que nos permitirán aprovechar nuestra capacidad de ejecutar acuerdos complejos con perspectivas de crecimiento prometedores”, añade Šulnis.
El fondo INVL Baltic Sea Growth Fund une un panel diversificado de inversores, entre los que se encuentran inversores públicos (el EIF), inversores institucionales de la región báltica (Estonia’s LHV pension funds, INVL pension funds), así como inversores privados y corporativos. Está centrado en los países bálticos y las regiones vecinas de Polonia, Escandinavia y Centro Europa. Además, como objetivo, se centrará en captar participaciones minoritarias en empresas donde existan oportunidades de convertirse en “campeones regionales” y, al mismo tiempo, participar de forma activa en la gestión de inversiones y aumento a largo plazo del capital value.
La EIF, parte del Banco Europeo de Inversiones, aportó 30 millones de euros con el apoyo del El Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas como parte del Plan de Inversión para Europa (conocido como el «Junker Plan»). Asimismo, se han asignado recursos del Fondo Báltico para la Innovación, una iniciativa de “fondo de fondos” desarrollada en colaboración con los gobiernos de Lituania, Letonia y Estonia que busca aumentar la inversión de capital en alto potencial de crecimiento de pequeñas y medianas empresas en los estados bálticos.