En 2022, los flujos de renta fija y ESG fueron dos temas destacados del mercado de ETFs. Durante el año, los fondos de bonos captaron casi el 40% de todos los flujos netos de entrada de los ETFs, y los ETFs que incorporan consideraciones ESG recibieron el 60% de los flujos del mercado en general.
En este contexto, Invesco cree que ambos temas podrían continuar en 2023, pero con una demanda potencialmente mayor en el caso de las exposiciones a deuda corporativa en vez de a deuda pública, que representó la mayor parte de los flujos en 2022. Por este motivo, la gestora ha ampliado su gama de fondos ESG de bonos corporativos con el lanzamiento de Invesco Global High Yield Corporate Bond ESG UCITS ETF.
Según explica, este ETF trata de replicar el Bloomberg MSCI Global High Yield Liquid Corporate ESG Weighted SRI Bond Index, que incorpora filtros de exclusión y tiende a sobreponderar emisores con un perfil ESG sólido. Además, sigue una metodología similar a la de los ETFs ESG de deuda corporativa con grado de inversión de Invesco, pero se centra en deuda high yield global.
En concreto, el índice excluye aquellos valores que tengan una calificación MSCI ESG inferior a BB (o sin calificación) que hayan afrontado graves controversias en relación a cuestiones ESG en los últimos tres años, o que participen en negocios de entretenimiento para adultos, organismos modificados genéticamente, energía nuclear, arenas bituminosas, carbón térmico, tabaco, petróleo y gas no convencionales o armas.
A cada uno de los componentes admisibles se le asigna una puntuación ESG utilizando parámetros MSCI ESG. Esta puntuación ESG se aplica para reajustar la ponderación de los valores admisibles respecto de sus ponderaciones naturales resultantes del tamaño de la emisión del bono, a fin de construir la ponderación del Índice. Los emisores están sujetos a un límite del 5% del valor de mercado del Índice, que se reajusta mensualmente.
“La demanda de ETFs de renta fija ha aumentado sustancialmente en los últimos años, en parte como consecuencia de un mayor conocimiento por parte de los inversores, pero también por la disponibilidad de nuevos productos. La deuda pública representó la mayor parte de los activos de renta fija en 2022, dónde podemos destacar nuestra estrategia US Treasury Bond 7-10 Year UCITS ETF que lideró las entradas con nuevos activos netos de 3.300 millones de dólares. Creemos que el repunte de los flujos de deuda corporativa registrado a finales de año podría continuar en 2023, ya que un cambio de dirección por parte de la Reserva Federal para comenzar a estimular el crecimiento tras luchar contra la inflación, podría impulsar el crédito y la deuda high yield”, señala Laure Peyranne, directora de ETFs Iberia, LatAm & US Offshore de Invesco.
En opinión de Peyranne, los datos del mercado reflejan que la demanda de los inversores en ETFs de renta fija está creciendo y que ha impulsado el desarrollo de nuevos productos en Invesco. “Hemos ampliado la gama de ETFs de renta fija con fondos con exposiciones a segmentos convencionales a un coste competitivo, pero también con fondos que brindan acceso a segmentos más innovadores del mercado. Este último lanzamiento supone nuestro ETF de renta fija número 26, una gama que representa algo más del 20% de nuestros ETFs en Europa”, ha destacado la responsable de la gestora.