El encarecimiento de los combustibles y la energía representa una de las principales preocupaciones para muchas personas de todo el mundo, e Invesco considera que esta circunstancia refuerza los argumentos en pro de una energía renovable que vaya más allá de la necesidad de reducir las peligrosas emisiones de carbono. Por este motivo, ha anunciado el lanzamiento de Invesco Wind Energy UCITS ETF e Invesco Hydrogen Economy UCITS ETF, que ofrece a los inversores una exposición específica a dos de las soluciones más importantes para lograr una economía de cero emisiones netas de carbono.
“Casi la mitad de los flujos de ETFs europeos durante este año han ido a parar a productos con una clasificación ESG, y el 40% de dichos activos se han invertido en fondos con objetivos climáticos o exposición temática, como las energías limpias. Este tema, relativamente nuevo y bastante desconocido, puede ofrecer un sólido potencial de crecimiento, pero es necesario contar con el conocimiento de expertos para identificar aquellas empresas con una exposición significativa al mismo. Esto es así tanto para las estrategias activas como para las estrategias pasivas. Hemos elegido los índices WilderHill porque proporcionan a nuestros inversores acceso a una de las empresas con más experiencia en soluciones de índices de energías limpias”, explica Laure Peyranne, directora de ETFs para Iberia, LatAm & US Offshore en Invesco.
Según afirma Rob Wilder, consejero delegado y cofundador de WilderHill Indexes: «El área de las energías renovables no se parece en nada a la de hace unos 30 años, cuando comencé a trabajar en este ámbito, pero casi todo ese cambio se ha producido en el último decenio. Las mejoras tecnológicas y el aumento de las economías de escala han permitido que las energías limpias sean ahora mucho más competitivas, sobre todo en lo que se refiere a la producción comercial. Por ejemplo, ahora es más barato producir un gigavatio-hora de electricidad con una granja eólica que con nuevas centrales eléctricas que funcionen con los combustibles fósiles más económicos. De cara al futuro, la prioridad será incrementar la capacidad de los parques eólicos terrestres y marítimos como parte del mix energético mundial en términos globales, pero también mejorar la eficiencia y durabilidad de los componentes de turbinas eólicas».
La gestora explica que el Invesco Wind Energy UCITS ETF trata de ofrecer la rentabilidad total del WilderHill Wind Energy Index mediante una completa replicación física. El índice de referencia se compone de empresas globales que se concentran en mejorar las palas y turbinas eólicas, proporcionando materiales empleados en la energía eólica, modernizando la red, facilitando una mayor implantación de este tipo de energía y promoviendo su uso. Incluye empresas dedicadas a la producción de energía eólica terrestre y marina.
«Puede que el hidrógeno sea relativamente nuevo para muchos inversores, y puede que resulte lógico, dado que se encuentra en una etapa de desarrollo mucho más temprana en comparación con otras tecnologías de energías limpias. Sin embargo, la energía a base de hidrógeno será primordial para la descarbonización, especialmente en el sector del trasporte y la industria pesada, donde la electrificación no es realmente viable. Habrá distintos tipos de hidrógenos con códigos de colores en función del proceso utilizado para proporcionar energía. El hidrógeno verde es el más limpio, ya que no utiliza combustibles fósiles para producir subproductos perjudiciales. El hidrógeno azul no es tan respetuoso con el medio ambiente, pero es el que puede tener el impacto más inmediato. Utiliza gas natural, pero el propósito es capturar y almacenar el carbono emitido durante el proceso», añade Wilder.
Además, el índice WilderHill Hydrogen Economy se compone de empresas que participan en actividades relacionadas con el hidrógeno, incluyendo mejoras en su generación, almacenamiento, conversión, uso en el transporte, innovación y desarrollo de células de combustible, y se centra en maximizar la exposición al hidrógeno verde.
Los componentes de ambos índices WilderHill tienen igual ponderación, con la idea de ofrecer una exposición más significativa en todo el índice en lugar de presentar una elevada concentración en las empresas más grandes, “algo que generalmente resulta de aplicar un enfoque de ponderación por capital de mercado”, matizan sus promotores.
Los índices se componen aproximadamente de 50 valores, con representación de empresas de todos los tamaños. Por ejemplo, el 23% de los componentes del WilderHill Wind Energy Index son valores de gran capitalización, el 33% son de mediana capitalización y el 44% de pequeña capitalización. Las empresas se excluyen si presentan una elevada exposición a los combustibles fósiles o participan en actividades que tienen repercusiones negativas para las sociedades y los ecosistemas desde el punto de vista medioambiental, social y de gobierno corporativo.
Tal y como señala Chris Mellor, responsable de Gestión de Productos de Renta Variable, Materias Primas y ETFs en Invesco: «A medida que el mundo regresa a la normalidad, es necesario que volvamos a centrarnos en la descarbonización y en incrementar el uso de fuentes de energías limpias. La capacidad mundial de energía eólica deberá incrementarse más de un 500% en 2050 con respecto a los niveles prepandemia, y el hidrógeno podría tener un potencial de crecimiento incluso mayor, dada la falta de fuentes de energías limpias alternativas para estas industrias. Los dos nuevos ETFs de Invesco, junto con nuestro Solar Energy ETF, que ya está operativo, ofrecen a los inversores una exposición específica real a esos temas tan potentes. A los inversores que deseen una exposición más amplia a la gama de tecnologías de energías limpias podría encajarles nuestro Invesco Global Clean Energy UCITS ETF».