El sector tecnológico está experimentando un notable auge, consolidándose como uno de los motores clave de la economía global. En los últimos seis meses, la revalorización del Nasdaq ha sido de 18,42%. A principios de marzo, el índice se encontraba en torno a los 18.000 puntos y actualmente roza los 20.000, reflejando el impulso de las acciones tecnológicas y el optimismo del mercado. En este entorno de optimismo, Invesco ha celebrado sus 25 años de colaboración con el índice Nasdaq.
Invesco fue hace años una de las primeras gestoras en sellar una alianza con el Nasdaq y en 1999 lanzó el ETF Invesco QQQ, que es actualmente uno de los mayores ETF del mercado tecnológico, respaldando a las empresas que están moldeando el futuro con sus innovaciones. Actualmente las acciones tecnológicas han experimentado un repunte en el mercado, siendo la Inteligencia Artificial (IA) uno de sus grandes catalizadores. Una IA que trae consigo nuevos desafíos tecnológicos como el crecimiento exponencial de los datos.
Al hilo de este aniversario, este mes Invesco ha celebrado un evento en el Club Monteverdi de Madrid, donde se dieron cita inversores del sector tecnológico para atender las oportunidades y desafíos actuales en la inteligencia artificial (IA) y las tendencias tecnológicas.
El evento contó con la participación de Ryan McCormack, especialista en Nasdaq de Invesco US, y Elena González-Blanco, jefa de Inteligencia Artificial para Nativos Digitales en EMEA de Microsoft, quienes abordaron, entre otras cosas, cuestiones críticas como el crecimiento exponencial de los datos, ligado a la capacidad, coste y almacenamiento y al consumo energético de los mismos; la capacidad de computación física; y la modalidad de los softwares. Además, se trataron las diferencias regulatorias de inversión entre Europa y Estados Unidos.
Ryan McCormack subrayó cómo este crecimiento exponencial está directamente ligado a desafíos en capacidad, coste y almacenamiento. La gestión eficiente de esta cantidad abrumadora de información se ha convertido en una prioridad para empresas e inversores por igual.
Elena González-Blanco, por su lado, destacó el avance constante en la capacidad computacional, especialmente con el papel crucial que juegan algunas empresas, como Nvidia, en el desarrollo de chips y computadoras que pueden procesar datos a velocidades sin precedentes. La necesidad de procesadores de alta velocidad se ha vuelto crucial para gestionar la creciente cantidad de información generada por la explosión de datos.
En un mundo cada vez más digitalizado, el software libre emerge como una solución relevante y prometedora. González-Blanco mencionó su importancia creciente, ofreciendo flexibilidad y acceso a herramientas poderosas para empresas y usuarios individuales. Este enfoque democratiza el acceso a la tecnología y fomenta la colaboración y la innovación en toda la industria. El uso de software libre puede permitir una mayor adaptabilidad y personalización de las soluciones de gestión de centros de datos, al tiempo que fomenta la colaboración y la innovación abierta en el desarrollo de herramientas y tecnologías relacionadas.
Por su parte, el especialista de Nasdaq de Invesco US apuntó hacía las diferencias regulatorias de los mercados estadounidenses y europeos. La diferencia de normativas enfrenta a un entorno más laxo, que favorece la rápida innovación, en Estados Unidos; frente a una Europa más estricta y preocupada en cuanto a la privacidad y seguridad de los datos. “En Europa la regulación está frenando la creación de nuevas empresas”, añade McCormack.
La tecnología requiere velocidad para estar al tanto de todo lo que está pasando, cuando está pasando, pero también requiere inversión. Invertir en estas áreas no sólo impulsará el crecimiento económico y la innovación, sino que también permitirá a las empresas mantenerse competitivas en un mercado global en constante evolución. Desde Invesco, comprometidos con la innovación, ofrecen a los inversores acceso a empresas líderes y tecnologías disruptivas a través de ETFs sencillos y transparentes. Con los ETFs Invesco Nasdaq UCITS, los inversores pueden beneficiarse de empresas pioneras con sólidos fundamentos y potencial de crecimiento, asegurando una diversificación eficaz en el mercado de renta variable estadounidense.