Los inversores latinoamericanos, y especialmente los mexicanos, están mostrando un creciente apetito por la banca española. Estos inversores están viendo en las ampliaciones de capital que realizan algunas entidades, para sanearse, reforzar su capital y obtener nuevas fuentes de financiación, una oportunidad de oro para acceder a su capital.
Después de que recientemente inversores colombianos y mexicanos entraran en Sabadell y de que la mexicana familia Del Valle hiciera lo propio en Popular, ahora nuevos inversores latinoamericanos se disponen a tomar un «peso relevante» en el accionariado de Liberbank, aprovechando la ampliación de capital que realizará la entidad española «de forma inminente», según informa la agencia de noticias Europa Press.
Aunque la identidad de esos inversores aún es desconocida, algunas fuentes indican que se trata de inversores mexicanos y que tomarán una participación relevante, similar a la que otros inversores al otro lado del Atlántico ya han tomado en Sabadell o Popular. Además del interés en Latinoamérica, también se habla del interés de fondos estadounidenses en la operación, aunque no se han revelado detalles al respecto. Deutsche Bank, entidad ejerce como coordinador global de la operación, al igual que en otras anteriores con bancos españoles, ha constatado el apetito de inversores internacionales por acudir a la ampliación de capital, entre los que destacan inversores latinoamericanos.
Liberbank es la entidad resultante tras la fusión de Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria y su conversión en entidad bancaria, a la que aportan los activos y pasivos del negocio bancario (excluidos los de la obra social) y a través de la que realizan el negocio financiero por vía indirecta. El banco opera con la marca Liberbank en los mercados financieros y en la red comercial en los territorios no pertenecientes a las comunidades autónomas originarias de las entidades que se integran en el grupo. El banco tiene una implantación a nivel nacional en España y es uno de los líderes en los mercados minoristas de las comunidades de Asturias, Cantabria, Castilla La Mancha y Extremadura.
Aprovechando ampliaciones de capital
Al igual que en las anteriores ocasiones, los nuevos inversores también aprovecharían una ampliación de capital, pues Liberbank prevé emitir 900 millones de acciones nuevas, según acordó la junta de accionistas de finales de abril, lo que supone el 59% de su capital actual. Con este volumen de títulos espera captar una cifra superior a los 500 millones de euros, en función precio final de cotización. La ampliación de capital permitirá a Liberbank devolver de forma anticipada los 124 millones que le inyectó el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), además de reforzar su capital de máxima calidad por encima del 10%, y fortalecerse ante los requisitos regulatorios que se avecinan.
Se calcula que una vez ejecutada la ampliación de capital, la participación de control que poseen las tres cajas conjuntamente se reduzca por debajo del 50%, frente al 69,3% actual, cumpliendo así con lo establecido por la Ley de Cajas. Actualmente, Cajastur posee el 45,7% del accionariado, mientras que Caja Extremadura y Caja Cantabria tiene el 13,9% y el 9,7%, respectivamente. De hecho, aunque no se sabe el alcance de la participación de los inversores mexicanos, se da por seguro que será de una dimensión cercana a los recientes movimientos en el Sabadell y Popular, en los que los inversores se hicieron con el 10% y el 6% de su capital, respectivamente. Si eso se confirmara, podría incluso ocurrir que los inversores foráneos se conviertieran en uno de los principales accionistas y llegaran incluso a superar a alguna de las cajas de ahorros que conforman Liberbank.
Y es que se da por seguro que las cajas que confirman el banco no suscribirán la ampliación de capital, de modo que sus participaciones perderán peso. En el supuesto de que no ejerzan sus derechos de suscripción preferente y si la ampliación de capital es cubierta en su totalidad, la posición de las cajas bajaría del 42%, según describen algunos medios, suficiente para retener el control de la entidad.
Fuentes del mercado prevén que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el supervisor de mercados español, dé el visto bueno al folleto de la ampliación de capital a finales de este mes o principios de junio.
Los antecedentes
En septiembre de 2013, el inversor colombiano Jaime Gilinski y el mexicano David Martínez se hicieron con el 10% del Banco Sabadell en la primera fase de la ampliación de capital de hasta 1.400 millones de euros que lanzó la entidad para reforzar su capital e incorporar inversores internacionales; una operación que se hizo a través de dos aumentos de capital consecutivos, uno para inversores internacionales y otro para accionistas de la entidad. El fondo colombiano Itos Holding, en manos del millonario Jaime Gilinski, se quedó con el 5% de los títulos de Sabadell, convirtiéndose así en el mayor accionista de la entidad español. El otro socio latinoamericano llegaba desde México, David Martínez, un multimillonario de Monterrey con un perfil mucho menos conocido y más misterioso: entró en Sabadell a través de Fintech con una inversión de 150 millones de euros y por la que alcanzó el 3% del capital.
En diciembre del año pasado, el español Banco Popular llegaba a un acuerdo estratégico con un grupo mexicano encabezado por la familia Del Valle, máximos accionistas del Grupo Financiero BX+ (Ve por más), por el que se les daba entrada a la entidad a través de una ampliación de capital de 450 millones de euros que les daba acceso al 6% de su capital. Además, y dentro del mismo acuerdo, Popular compraba el 24,9% de la entidad BX+ por 97 millones de euros (unos 134 millones de dólares).