Los inversores quieren contribuir a una sociedad más sostenible. Un sentimiento que se ha visto reflejado en el aumento de los fondos que tienen en cuenta los criterios ESG. Actualmente, un 47% de inversores a nivel global (un 45% en España) suele decantarse por fondos que tienen en cuenta la sostenibilidad, según refleja el Estudio Global de Inversión de Schroders 2020. Sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer y entender de qué hablamos cuando hablamos de sostenibilidad es clave. Con este objetivo, la entidad ha elaborado una guía de 10 vídeos para entender en qué consiste la inversión sostenible.
Paso 1. Dale vida a tu dinero
A pesar de que los depósitos sean los productos que más se usan a la hora de ahorrar, desde Schroders advierten que con los tipos tan bajos el patrimonio no aumentará demasiado, por lo que recomiendan invertir. Comparado con los depósitos bancarios, la inversión tiene un potencial de beneficios mucho mayor, pero cabe recordar que esos beneficios no están garantizados. Además, no todas las inversiones son iguales, algunas son más seguras que otras. Desde la entidad recuerdan que, además del riesgo y la rentabilidad, existe otra variable que hay que tener en cuenta: la sostenibilidad, es decir, el impacto de nuestras inversiones en el entorno y la sociedad.
Paso 2. ¿Qué es la inversión sostenible?
ASG, RSC, ODS…En un mundo repleto de siglas y acrónimos a menudo es difícil orientarse y entender en qué consiste la sostenibilidad en la inversión. La fórmula más utilizada para definir el enfoque sostenible hacia las inversiones es la ESG (ASG en español, que tiene en cuenta los factores ambientales (A), sociales (S) y de gobernanza empresarial o gobierno corporativo (G).
Se ha demostrado que las empresas que tienen buenas prácticas ESG tienden a conseguir mejores resultados. No es cuestión solo de ética y ecología, ser sostenible es beneficioso para el inversor, además, de tener un impacto positivo en la sociedad.
Paso 3. Sostenibilidad: desmontando mitos
Con el paso del tiempo, el concepto de sostenibilidad de las inversiones ha evolucionado y se ha ido complicando, exponiéndose a interpretaciones que inducen a error. Por ejemplo, mucha gente piensa que las inversiones sostenibles tienen que ver exclusivamente con la ecología. Pero ¡no es así! Ser sostenibles también significa respetar a las personas y gobernar la empresa de forma transparente y correcta.
Otro de los mitos que quiere desmontar Schroders, es que la sostenibilidad no es igual a ética. “Invertir de modo sostenible no solo significa evitar sectores poco éticos como el tabaco, las armas o el alcohol, la exclusión solo es una de las posibles estrategias. El retorno de las inversiones sostenibles deriva sobre todo de la selección activa de las mejores empresas en base a los criterios ISR», explican.
El tercer mito que pretende desmentir la entidad es que sostenibilidad no es igual a menor rendimiento, de hecho, es al contrario. “Ser sostenible ayuda a correr menos riesgos y aprovechar más oportunidades y se traduce en una mayor rentabilidad con el paso del tiempo tanto para las empresas como para los consumidores”.
Otro de los mitos más extendidos es que la sostenibilidad es una moda. “La sostenibilidad no es una moda pasajera, de hecho, ni si quiera es una opción. Para muchas empresas es una obligación, pero también lo es para muchos ahorradores que buscan inversiones que aguanten en el tiempo”, aclaran.
Paso 4. El clima cambia y con él tus inversiones
El cambio climático está transformando la faz del planeta. Una revolución para las empresas y para sus inversores. ¡El que no se adapte está perdido! Solo las empresas capaces de adaptar a tiempo sus modelos de negocio prosperarán. Y prosperará el inversor que crea en ellas.
Paso 5. No al plástico, sí a la rentabilidad
La guerra contra el plástico va a tener impacto no solo en el medioambiente sino también en las empresas, en sus resultados financieros y, por tanto, en sus inversores. El 37% de los envases de bienes de consumo está hecho de plástico. Estas empresas deberán ser capaces de desarrollar alternativas sostenibles para salir a flote de este complicado desafío.
Paso 6. Azúcar: el nuevo tabaco
La demanda de refrescos y alimentos azucarados no se detendrá de la noche a la mañana, pero algo ha cambiado. Los gustos de los consumidores viran hacia productos más saludables, y mientras tanto legisladores y autoridades sanitarias están presionando para reducir el uso de azúcar. Las empresas más previsoras y sostenibles que sean capaces de adaptar su oferta ganarán cuota de mercado a costa de aquellos que se queden atrás, lo que tendrá un impacto en las valoraciones de mercado.
Paso 7. El impacto social del negocio
Una empresa solo puede considerarse sostenible si, además de al medioambiente, también presta atención a las personas. Tener en cuenta aspectos como la transparencia o la igualdad de oportunidades no solo afecta a la reputación de las empresas sino también a su productividad.
Paso 8. Gobernanza: el cómo también importa
El tercer ingrediente de la sostenibilidad es la manera en la que se gestiona una empresa. Para una compañía es importante no solo qué se hace, sino también cómo se hace. Un inversor puede considerarse sostenible solo cuando elige realidades que respetan las leyes y la ética profesional. La legalidad, la trasparencia y la honestidad no solo tiene un valor ético sino también económico.
Paso 9. Inversión sostenible: el papel del gestor de activos
La empresa que gestiona tus inversiones es la que elige por ti cómo utilizar el capital según los criterios de inversión socialmente responsable. Un gestor sostenible no solo selecciona títulos de compañías o países “virtuosos” desde el punto de vista medioambiental, social y de gestión, sino que también tiene un rol fundamental a la hora de influir en las sociedades en las que invierte para que adopten modelos y comportamientos sostenibles a largo plazo.
Paso 10. La inversión sostenible puede convertirte en un héroe
Hacer del mundo un lugar mejor es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros. Más allá de reciclar y tener en cuenta la sostenibilidad en el momento de compra hay mucho más que podemos hacer como inversores. «Las finanzas son el timón que aumenta las ventajas de los ahorros privados y además tiene efectos positivos en el futuro del planeta. Por lo que, a través de la inversión no solo podemos conseguir beneficios positivos para nosotros mismos sino también para los demás», explica Schroders.