La inversión en renta fija a corto plazo es la gran damnificada en 2018 dentro del ahorro financiero de las familias españolas. En el primer trimestre del año se ha desplomado un 42% frente a un aumento de más del 11% de la inversión en renta fija a largo plazo.
Los fondos de inversión continúan aumentando el protagonismo en el ahorro financiero de las familias españolas. Según datos de Inverco, las Instituciones de Inversión Colectiva (Fondos y Sociedades de Inversión domésticas e IIC extranjeras) han incrementado su saldo un 2,5% en el primer trimestre del año, y por primera vez en la historia alcanzan el 15% del ahorro total.
De hecho, las compras netas de activos financieros en el primer trimestre de 2018 fue de 10.751 millones de euros, centradas de forma casi exclusiva en Fondos y Sociedades de Inversión, de las que las familias suscribieron 10.475 millones de euros netos en los tres primeros meses del año. En total, las familias españolas tienen 223.460 millones de euros en estos vehículos frente a los 218.163 millones que tenían al cierre de 2017.
En cuanto a los depósitos, su peso dentro del ahorro total sigue cayendo y en el primer trimestre se ha reducido un 0,6% hasta 851.977 millones de euros. Aún así, siguen siendo el principal activo financiero de las familias españolas y representan el 37,2% del total, por encima de lo que representaban a finales de 2017.
Por su parte, la inversión directa retrocede ligeramente hasta representar el 26,6% del total y los fondos de pensiones se mantienen estables en el entorno del 5,5%.
En total, las familias españolas cuentan con 2,13 billones de euros en activos financieros, ligeramente por debajo del cierre de 2017. Durante el primer trimestre, los hogares españoles han visto reducido un 0,9% el valor de sus activos financieros (19.695 millones de euros menos), como consecuencia de los retornos negativos en los mercados financieros.
Continúa el desendeudamiento de las familias
En el primer trimestre de 2018, las familias españolas continuaron su proceso de desendeudamiento, y sus pasivos financieros ya suponen el 65,6% del PIB nacional. La riqueza financiera neta de los hogares se ha reducido ligeramente hasta los 1,36 billones de euros desde los 1,38 billones de euros de diciembre de 2017, debido a la caída de los activos financieros durante los tres primeros meses del año.
La situación patrimonial de los hogares (financiera más inmobiliaria) en términos de PIB aumentó ligeramente hasta el 545% del PIB en el primer trimestre de 2018 con respecto a diciembre 2017 (544%), debido al incremento de la riqueza inmobiliaria, que se situó en el 429% del PIB, aunque sigue estando lejos del máximo obtenido en 2007 (584% del PIB de riqueza inmobiliaria).