La nueva economía digital, la tecnología, la demografía y la innovación son las cuatro megatendencias que AXA Investment Managers considera que marcarán la historia de la sociedad los próximos años. Entre ellas, se pueden encontrar importantes oportunidades de inversión para la renta variable que, según Beatriz Barros de Lis, directora general de AXA Investment Managers, “ya no es lo que era”.
Justamente porque el entorno actual hace más complicado obtener rendimientos elevados, Barros de Lis defiende que “es el momento de centrar las carteras en aquellas compañías que se pueden aprovechar de estas megatendencias, de alejarnos de la inversión en índices y de tender hacia el no constrain”.
Para abordar estas tendencias, la propuesta de AXA IM es la inversión temática, que se presenta como uno de los nuevos paradigmas dentro de la inversión. “El panorama de la inversión ha cambiado radicalmente, las empresa son globales y transversales y su valor no se delimita a una única Bolsa, región geográfica o sector. Todo esto está inmerso en un economía que se está transformando, por lo tanto es imprescindible invertir en aquellas empresas que sean capaces de transformarse hacia esta nueva realidad y que sean transformadoras del entorno”, explica Maguy MacDonald, especialista de
producto del Equipo de Renta Variable Framlington.
Dentro de esa propuesta, MacDonald señala que apuestan por un estrategia estructurada y definida –centrándose en temas potenciales de crecimiento del 10% y garantizando la diversificación–, y con activos que tengan una exposición media-alta a estas megatendencias. “No se trata de invertir en temas aleatorios, sino en empresas que están presentes en toda esa cadena de valor de esas tendencias. Es importante identificar a las empresa que se pueden beneficiar de estos cambios y de los nuevos paradigmas de la economía a largo plazo”, puntualiza.
Megatendencias
La primera de las megatendencias que AXA IM identifica es la robótica y la tecnología, pero desde un punto de vista futurista sino como la incorporación de tecnología en la forma de vida y de los negocios de tal modo que incremente la eficiencia y la calidad. “Consideramos que hay tres áreas principales en la robótica: sector de la automoción, el sector sanitario y los centros logísticos y centros comerciales (e-comercio)”, explica Tom Riley, gestor del fondo AXA WF Framlington Robotech.
Para Riley, el uso de la robótica y la inteligencia artificial será una constante de futuro en estás áreas, como por ejemplo con la IA a los vehículos o a los servicios de prevención y vigilancia de la salud que se pueden desarrollar gracias a la tecnología. “Si valoramos situaciones concretas, como la intención de Trump de recuperar el tejido industrial del país o la falta de mano de obra en China, vemos como hay oportunidades reales para este tipo de inversión. Otro ejemplo claro son las empresas facilitadoras de tecnología”, señala Riley, quien pone como ejemplo de su estrategia el fondo AXA WF Framlington Robotech F EUR.
La segunda de las megatendencias es la evolución de la demografía global y el aumento de la longevidad de la población. En este sentido, Dani Saurymper, gestor del fondo AXA WF Framlington Longevity, explica que esta tendencia “marca un importante cambio en los servicios que se ofrecen a la población y en aquello que demandan y consumen en todos los ámbitos: ocio, salud, bienestar, consumo básico, sector inmobiliario, movilidad … etcétera”.
Según Saurymper, lo más importante es que esta tendencia demográfica no sólo afectará a las economías desarrolladas, sino que a las economías emergentes también. “China y Japón estarán afectados por esta tendencia, al igual que los países europeos. Hay que tener en cuenta que la población de más de 60 años está creciendo al triple de velocidad que el resto de los rangos de edad”, matiza.
En opinión de AXA IM, la tercera de estas megatencias es la economía digital ya que, tal y como recuerda Riley, “no solo se trata de hablar de comercio electrónico, sino de toda la cadena de valor que supone”. Este razonamiento es extrapolable a la inversión y el gestor apuesta por capturar valor en aquellas empresas que forman parte de esa cadena de valor. “Hablamos desde cómo acceder a un producto, a la toma de decisiones, la entrega del producto o servicio, su consumo y su adquisición”, explica Riley.
Pequeña y mediana empresa
La última de las megatencias es la innovación. Ahora bien, ¿cómo abordar la inversión de algo tan amplio como es la innovación? Para Isabelle De Gavoty, responsable del equipo de inversión de Small Caps, la respuesta está en “las pequeñas y medianas empresas”.
En su opinión, éstas tienen mayor flexibilidad para evolucionar y se pueden transformar en líderes, además de capturar megatendencias de crecimiento como las ya citadas. Se trata de seleccionar empresas que en alguna fase se benefician de estos cambios. “Podría parecer que hablamos de un entorno más volátil, pero no tiene no por qué. Es una clase de activo que rinde a largo plazo y este rendimiento excelente se basa en algunas de sus características, como su capacidad para adaptarse a los cambios”, concluye.