Las perspectivas económico-financieras previstas para 2018 presentan una exigencia similar al final del pasado año para la obtención de rentabilidad en las carteras de inversión, es decir, gran incertidumbre respecto al crecimiento económico, unos tipos de interés al 0% y gran volatilidad en las bolsas. Será un año complejo para rentabilizar el ahorro, tanto en las inversiones en renta fija como para la renta variable.
Desde Ibercaja Gestión creen que se pueden encontrar niveles algo más altos de rentabilidad a vencimiento de los activos de deuda pública, si bien se colocan todavía muy cerca de mínimos históricos. Frente a este panorama, observan que se han reducido las oportunidades en renta fija privada y deuda emergente respecto a 2017 y en este sentido, su intención es la de seguir trabajando las carteras para aprovechar las oportunidades de mercado y de la pendiente de la curva.
«En bolsa, la cuestión será prever si estamos ante una corrección técnica o es un cambio de tendencia. A pesar de lo avanzado del ciclo, no esperamos que los precios de las acciones tiendan a abaratarse. En cuanto al riesgo de precios, las tasas de inflación pueden repuntar en un escenario en el que se espera que, alrededor de un 80% de las economías mundiales, crezcan por encima de su ritmo potencial”, explican durante un encuentro informativo en Zaragoza.
La gestora espera que la inversión en fondos continúe creciendo en un entorno de bajos tipos de interés, donde las remuneraciones sin riesgo, según han explicado, “seguirán sin ser competencia suficiente ante el potencial que ofrece la diversificación, aunque a un ritmo algo inferior al observado en los últimos años”.
Tasas de crecimiento y cuota de mercado récord en la gestora
Rodrigo Galán, director del Grupo Financiero de Ibercaja, ha recordado la excelente evolución que Ibercaja Gestión experimentó en 2017, tanto en captaciones como en cuota de mercado. A cierre de diciembre, el patrimonio gestionado en fondos de inversión alcanzó 12.367 millones de euros, con un incremento en el año del 19%, frente al 12% del sector. “Ésta es una de las tasas de crecimiento más elevadas del sector, lo que ha permitido aumentar la cuota de mercado en 28 puntos básicos, situándola en el 4,70%, un nuevo máximo en la trayectoria de la gestora”. Ibercaja Gestión se consolida así como la segunda gestora con mayor avance entre las de mayor volumen gestionado.
Por su parte, Valero Penón, director general de Ibercaja Gestión, ha apuntado que “hemos superado por cuarto año consecutivo los 1.000 millones de euros de aportaciones -1.822 millones de euros a diciembre de 2017- un 9,2% de las contabilizadas por el sistema en España, siendo la gestora con mayor porcentaje de crecimiento de volumen bajo gestión entre las diez de mayor tamaño.”
Además, el 83% de los fondos de inversión (ponderados por volumen de activos) contabiliza a final de 2017 rentabilidades positivas y el 100% del volumen gestionado a través de los acuerdos de gestión de carteras de fondos de inversión obtuvieron retornos positivos. Si se analizan los últimos cinco años, la práctica totalidad de los fondos de inversión de la gama han dado rentabilidades positivas y 16 fondos han finalizado con una TAE superior al 5%, y en 2017, cinco fondos de inversión acumulan retornos superiores al 10%, tal y como lo han expuesto los responsables de la gestora.
Gestión flexible, diversificada y global “muy activa” en el entorno actual
La cartera que Ibercaja Gestión recomienda “debe ser flexible, diversificada y global. Debe incorporar un amplio abanico de activos que permita aprovechar las diferentes situaciones que los mercados van a presentar”. El director de inversiones de la gestora, Óscar del Diego, ha añadido que “seguimos confiando en la renta variable como clase de activo con mejores perspectivas para 2018. Es fundamental la gestión profesional de las carteras para aprovechar los cambios de humor del mercado y controlar los riesgos asumidos”.
También ha apuntado que “se debe seguir trabajando la diversificación geográfica, por clase de activo de las carteras, y la inclusión de estrategias descorrelacionadas con el resto de inversiones, por si la evolución de los mercados no es tan positiva como la prevista”
Respecto al escenario macro que prevén para este año, “2018 será un año de crecimiento global, 3,8%, por encima del potencial, en el que se desacelerarán ligeramente las zonas que más han sorprendido en 2017, como China y Zona Euro, y se recuperará Latinoamérica, aunque todavía con un crecimiento inferior que el de la economía global”.
En cuanto a los tipos de interés, estiman que “no tendrán un repunte muy brusco, debido a las reducidas expectativas de inflación. No obstante, el papel del BCE será complicado para gestionar las expectativas del mercado en su proceso de normalización, lo que seguramente provocará nerviosismo entre los inversores y oportunidades que trataremos de aprovechar”.