El ahorro financiero (activos financieros) de las familias españolas a finales de junio de 2018, según datos del Banco de España, se situó en 2,20 billones de euros, alcanzando un nuevo máximo histórico. Durante la primera mitad del año, los hogares españoles han visto incrementado en 48.132 millones de euros su saldo en activos financieros, un 2,2% más que en diciembre de 2017.
A pesar de la volatilidad presente en los mercados financieros durante el primer semestre de 2018, las Instituciones de Inversión Colectiva (Fondos y Sociedades de Inversión domésticas e IIC extranjeras) incrementaron su saldo un 4% en el período, y ya suponen casi el 15% del ahorro total de las familias españolas, según datos ofrecidos por Inverco.
De hecho, la inversión directa pierde peso como activo financiero al registrar una caída del 0,3%. La peor parte se la lleva la renta fija a corto plazo que pierde casi un 52% en el segundo trimestre del año mientras que la renta fija a largo plazo aumenta un 2,5%. En cuanto a la renta variable cotizada, también pierde terreno en el período con un descenso del 10%
La adquisición neta de activos financieros continuó con la dinámica mostrada en trimestres anteriores y alcanzó los 20.207 millones de euros en el segundo trimestre del año, acumulando 36.568 millones en la primera mitad de 2018, de los que 12.492 millones correspondieron a suscripciones netas en IIC (algo más del 34% del total), confirmando la preferencia del ahorrador español en los últimos años hacia la inversión colectiva.
Por último, los depósitos y el efectivo ganan un 2% en la composición del ahorro de las familias españolas durante el segundo trimestre y siguen acaparando la mayor parte del ahorro financiero con un 37% del total.
El endeudamiento familiar aumenta ligeramente
En el segundo trimestre de 2018, las familias españolas aumentaron ligeramente su endeudamiento con respecto al trimestre anterior (65,8% del PIB en marzo de 2018) y sus pasivos financieros suponen el 66,4% del PIB nacional, mismo nivel que en diciembre de 2017.
La situación patrimonial de los hogares (financiera más inmobiliaria) en términos de PIB aumentó ligeramente hasta el 551% del PIB en el segundo trimestre de 2018 con respecto a diciembre de 2017 (543%), debido tanto al incremento de la riqueza financiera neta (1,41 billones de euros desde los 1,38 billones de diciembre de 2017) como al aumento de la riqueza inmobiliaria, que se situó en el 432% del PIB, aunque muy lejos del máximo obtenido en 2007 (584% del PIB).