Aunque quizá a menor ritmo que en los dos últimos años, la economía española seguirá creciendo y los mercados acompañarán, especialmente los bursátiles en un escenario en el que las medidas de Trump repercutirán positivamente en las empresas, mientras la renta fija seguirá sufriendo –azuzada por las subidas de tipos en EE.UU. y por un potencial cambio de actitud del BCE-. Esa evolución macroeconómica y financiera apoyará la continuidad del avance en la inversión colectiva española, industria que podría crecer un 5,2% este año según las estimaciones de Inverco, que se reunió este mediodía en Madrid con periodistas y celebró su típica comida anual.
Animados por los aciertos del año pasado, Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco, Elisa Ricón, directora general de la asociación, y Miguel Colombás, presidente de la Agrupación de Instituciones de Inversión Colectiva en representación de Allianz Popular AM, presentaron el informe “Las instituciones de inversión colectiva y los fondos de pensiones. Informe 2016 y perspectivas 2017”, en el que prevén que los activos de fondos de inversión, sicavs y fondos de pensiones alcancen a finales de año un volumen de 527.000 millones de euros.
Dentro de la industria, el mayor crecimiento previsto sería para las IICs, que podrían avanzar este año un 6%, hasta los 418.000 millones, desde los 394.000 millones de finales de año (ver cuadro). Más que las sicavs, cuyo crecimiento se prevé nulo en el año principalmente debido a la incertidumbre sobre su fiscalidad y los posibles cambios que pueden producirse, desde la asociación confían en el crecimiento de un 7,1% en los fondos españoles, hasta alcanzar un patrimonio de 252.000 millones de euros. Aunque los fondos inmobiliarios seguirían perdiendo volumen –y se quedarían en 300 millones-, los mobiliarios crecerían un 7,2%, es decir, 17.000 millones de euros. Mientras, las IICs extranjeras podrían crecer un 5,6%, hasta los 132.000 millones, un nivel que doblaría el de 2013.
Ese crecimiento de las IICs se explicaría tanto por la rentabilidad de los mercados como por la continuidad de las suscripciones: “En un escenario moderado, la rentabilidad esperada de las IICs podría estar entre el 1,5% y el 2,1% en media ponderada. Asimismo, las suscripciones netas continuarían la tendencia positiva de años anteriores”, explica Martínez-Aldama.
Sicavs, crecimiento nulo
Para los expertos, el desarrollo de las sicavs –para las que prevén un crecimiento nulo este año- será muy dependiente de la regulación. “Salvo en España y Portugal, en ningún mercado se exige que las sicavs tengan un número mínimo de accionistas: su carácter de institución de inversión colectiva se lo otorga la accesibilidad al vehículo, no ese factor. Actualmente, el 95% dan acceso a comprar una acción por menos de 20 euros, a cualquier inversor”, dice el presidente de Inverco, demandando que se eliminen las restricciones de número mínimo de accionistas. “Habría que eliminarlo, para equiparar la regulación a la de otros países. Desde algunas instituciones se está tratando de atraer negocio a la industria local ante eventos como el Brexit… no tiene sentido que se destruya al mismo tiempo parte de la industria doméstica de inversión”, denuncia Martínez-Aldama.
Menor crecimiento en fondos de pensiones
Por su parte, el crecimiento en los fondos de pensiones sería más bajo que el de las IICs, del 2%, hasta 109.000 millones, es decir, 2.000 más que un año antes, “debido los límites existentes en las aportaciones y también por su menor liquidez”, en palabras del presidente de Inverco. En concreto, la rentabilidad media esperada de los fondos de pensiones domésticos podría estar en el entorno del 2,5%, mientras el flujo de aportaciones netas se mantendría similar al del año 2016 tanto en el sistema individual como en el de empleo.
“Puede estimarse que tanto las IICs como los fondos de pensiones presentarán un comportamiento muy similar al de los cuatro años anteriores, y prolongarán su crecimiento durante 2017”, apostillan en Inverco.
Buenas noticias y fuentes de preocupación
A este crecimiento podrían contribuir buenas noticias para la industria, como la creación de la esperada plataforma de fondos de BME, que para el presidente de Inverco es una buena noticia (“cuantas más iniciativas de distribución, mejor, porque al final son una prueba de confianza en la industria”, dice) o la aprobación de la esperada Orden Ministerial sobre operativa de préstamo de valores en fondos de inversión y planes de pensiones, que según Ricón, se demanda en el mercado, también porque España es uno de los pocos países que no tiene esa posibilidad; “y la seguimos esperando”.
Un punto de preocupación en 2017 será MiFID II: aunque en Inverco manejan el plazo de trasposición hasta el 3 de julio y su entrada en vigor en enero de 2018, Ricón confiesa que “otra cosa es si estas fechas son realistas” y reconoce que hay “mucha preocupación” entre las gestoras porque el contenido será “intenso para la industria”, y cuando antes se sepa, antes de podrá adaptar. “Hay preocupación por el desconocimiento que supone la trasposición de MiFID II y por la necesidad de tomar medidas cuanto antes”, explica.
Lo que no parece preocupar es el avance de la gestión pasiva, una “tendencia real y adecuada para muchos inversores, si bien aún muchos clientes necesitan a gestores profesionales”, dice Colombás. En opinión de Inverco, la industria española de gestión activa tampoco es particularmente cara, con una comisión media ponderada en línea con la europea, de en torno al 0,9%.
Un escenario “moderado”
En resumen, la industria seguirá creciendo aunque en un entorno “moderado”: “Tras dos años con un crecimiento muy superior al del resto de las economías más avanzadas de la zona euro, la economía española afronta 2017 con el reto de mantener la tasa de actividad por encima de la media europea. Las previsiones de todos los analistas apuntan en esta dirección, aunque a un ritmo más moderado, debido a que no existirán este año alguno de los factores que colaboraron positivamente a dicho crecimiento, y entre ellos el encarecimiento de los productos energéticos o la reducción fiscal del año anterior, que repercutirán negativamente en la renta disponible de las familias españolas. Así, el FMI pronostica para 2017 un crecimiento para España del 2,2%, si bien la mayoría de analistas prevén crecimientos superiores, incluso hasta el 2,6%”, explica el informe de la asociación. En cualquier caso, el FMI advierte que existe una amplia dispersión de posibles desenlaces en torno a las proyecciones, dada la incertidumbre que rodea a la orientación de las políticas del gobierno estadounidense entrante y sus ramificaciones internacionales. Con todo, coloca en el lado positivo las políticas de estímulo anunciadas en Estados Unidos y China.
El comportamiento de los mercados financieros reflejará fielmente esta coyuntura, dice Inverco, y las perspectivas de expansión fiscal anunciadas por Estados Unidos es probable que repercutan positivamente en los resultados empresariales y en consecuencia en el precio de las acciones. “Todo ello permitirá previsiblemente una continuidad en el comportamiento positivo de la renta variable en 2017”. En sentido contrario, advierten, “es probable que la normalización progresiva de la política monetaria de la Reserva Federal obligue a un cambio de sesgo en la política monetaria del Banco Central europeo, y sigamos en un escenario de incrementos de los rendimientos de la deuda pública, con una consecuente caída del precio de los bonos, por lo que es probable que asistamos a ciertas correcciones en la renta fija, en especial la de larga duración”.