Los clientes de ING podrán emitir órdenes para comprar y vender los fondos de inversión de la entidad cuando salten determinados niveles de rentabilidad al alza o a la baja (llamadas órdenes condicionadas), como si de acciones se tratara. Esta operativa ya es posible gracias a una iniciativa que acaba de lanzar el banco, muy similar a la de los “stops” utilizados a la hora de operar en renta variable: “Al operar con acciones, el cliente se pone un “stop”, un tope máximo de subida o bajada, a partir del cual un sistema salta y la acción se vende o se compra”, explica Luis González Soto, director general de Cuentas, Ahorro e Inversiónde ING, en una entrevista a Funds Society.
Esta operativa, totalmente inexistente en el mundo de los fondos de inversión y que ya disfrutan más de 7.000 clientes de ING, se traslada así al universo de fondos de la entidad, de forma que sus clientes podrán contar con alarmas que les avisen de cuando su fondo está subiendo o bajando a partir de un determinado límite que ellos mismos pueden configurar. Pero, a diferencia de la operativa en bolsa, el fondo no se venderá o comprará automáticamente cuando salten esos niveles, sino que el cliente será avisado mediante una alarma y será él quien tome la decisión… o no haga nada. “Los clientes piden avisos, un mensaje al móvil, o un mail para luego tomar sus decisiones. No se compra o vende directamente el fondo, sino que se recibe una notificación y, pulsando una opción, el inversor accede a su cuenta en ING y directamente a la opción de comprar y vender, si así lo desea”, indica González Soto.
La iniciativa tiene un objetivo doble: en primer lugar, se busca atraer al ahorrador al mundo de la inversión, y en segundo término, dar respuesta a unos inversores acostumbrados a operar en bolsa y que quieren tener un mayor control sobre sus fondos. “El mundo de los fondos es desconocido para muchos», afirma, mientras, por otro lado, los clientes que ya tienen fondos «necesitan tener más control sobre su dinero”.
Porque el servicio tiene una dirección doble: en primer lugar, está destinado a clientes conservadores que necesitan entender la dinámica de su fondo, tener el control y tomar decisiones si llega el momento, y para los que saber que su fondo puede bajar un 1% o 2% es relevante; y por otro lado, a clientes que conocen la operativa en bolsa y pedían tener esta información y control. “Entre nuestros fondos, tenemos fondos índice y los clientes buscan recoger beneficios, consolidar las ganancias, cuando los índices suben, al modo más tradicional del inversor en bolsa”, dice González Soto.
Para el experto, la iniciativa está alineada con toda la nueva regulación MiFID II, pues “el regulador pide que seamos capaces de aportar valor y servicios de calidad, y esto es algo muy novedoso en el mercado y que ayuda al cliente», añade.
Información y contexto para ayudar a tomar la decisión
Aunque podría surgir la duda de si esta operativa convertirá a los fondos, instrumentos de inversión de medio y largo plazo, en vehículos más especulativos, González Soto defiende la importancia de dar a los clientes el control de su dinero, “no tanto para especular sino para conocer de primera mano la evolución y valor de sus inversiones y decidir en consecuencia”, explica. También comenta que, de momento, la configuración de alertas que se han puesto los clientes son bastante altas, por ejemplo, en su mayoría a partir del 5% en el caso de los fondos de renta variable. “Se trata de facilitar la vida al cliente y darle mayor información. Queremos ser siempre útiles y marcar la diferencia con el mercado”, cuenta.
Así, y a pesar del peligro de sufrir reembolsos en sus fondos, considera más importante que el cliente cuente con toda la información y sea consciente de los movimientos del fondo.
Pero, para evitar situaciones incómodas y decisiones equivocadas, trabajan la parte educativa para que cliente actúe dentro de su umbral temporal de inversión, consciente de para qué está ahorrando y a qué plazo. Por eso, esa opción de compra o venta de un fondo viene acompañada de información, aunque sin recomendaciones, para ayudar a tomar una buena decisión. “Cuando la alerta salta, no solo salen los números, sino que también se cuenta el contexto de mercado, la evolución gráfica del fondo, su rentabilidad histórica…. La información ayuda a dar contextualizar y entender los movimientos puntuales del mercado”, añade el experto. Además, trabajan con los clientes para ayudarles a ser conscientes de sus objetivos de inversión, su plazo, etc, para evitar movimientos especulativos.
7 fondos y 3.200 millones de euros
El servicio, ya lanzado, permite a los clientes de los fondos de ING tener esa información a través de su teléfono móvil u ordenador, de los fondos que tiene o de aquellos que les interesen. ING cuenta con siete vehículos, para los que esta iniciativa está disponible: uno de renta fija, con una rentabilidad destacada en lo que va de año –sube más del 1%-, cuya gestión está delegada en Renta 4 Gestora; tres mixtos, para clientes que puedan identificarse con un perfil de inversión conservador, moderado y dinámico (con rentabilidades de entre el 0,8% y el 2,72% en lo que va de año) y tres fondos índice sobre el Ibex 35, el Euro Stoxx y el S&P 500, cuya gestión recae en Amundi. En conjunto, suman un patrimonio de más de 3.200 millones de euros.
“Nuestra filosofía consiste en tener una gama de productos sencilla y fácil de entender, y cuyo grueso de comercialización se pueda producir a través de canales digitales”, explica González Soto.