El ahorrador español es una “rara avis” que invierte poco (un 10% por debajo de la media europea) y aparca su dinero en depósitos que no solo no le ofrecen rentabilidad alguna sino que le hacen perder dinero por el efecto de la inflación. En concreto, en España hasta 880.000 millones de euros permanecen inmovilizados en depósitos al 0% mientras la inflación se situó en abril en el 1,5%. Como consecuencia, según una estimación de ING, 10.000 euros en un depósito desde el año 2003 serían hoy 8.153 euros, un 18% menos.
“Creemos que los españoles no somos tan conservadores a la hora de invertir sino que hay una serie de falsas creencias sobre lo que significa invertir. Una de ellas es que para no perder dinero, lo mejor es dejarlo en la cuenta corriente. Eso era antes, cuando los tipos de interés estaban por encima de la inflación, pero ahora es al contrario y dejarlo en la cuenta o en un depósito es perder una parte de los ahorros”, ha explicado Francisco Quintana, director de estrategia de inversión de ING España.
Como ya hiciera en su día con la Cuenta Naranja, ING pretende ahora democratizar la inversión con el lanzamiento de Inversión Naranja+. Se trata de una gama de siete carteras de inversión de gestión pasiva con una elevada diversificación y con un revolucionario modelo de asesoramiento. El cliente realizará en primer lugar un test de idoneidad para conocer cuál de las siete carteras se adapta mejor a su perfil. Según sus necesidades, el servicio de asesoramiento estará disponible a través de la figura de un manager personal que estará a disposición del cliente por videoconferencia o vía telefónica. “Lo más revolucionario es que estas conversaciones pueden llegar a durar 40 minutos y son auténticas clases de educación financiera con las que nos aseguramos que el cliente ha comprendido que en una inversión a largo plazo siempre habrá caídas”, explica Quintana.
Esta red de managers/asesores está compuesta por 100 profesionales certificados o en proceso de estarlo, de acuerdo con los requerimientos de MiFID II para informar o asesorar sobre productos de inversión. “Algunos son la casa y otros los hemos contratado de fuera, pero el objetivo es alcanzar los 150 en junio”, ha detallado César González-Bueno, consejero delegado de ING España y Portugal.
El paso de ahorrador a inversor pasa, según Quintana, por la gestión pasiva. “Los expertos no existen en el largo plazo porque el 98,5% de los fondos de gestión activa no consiguen batir al mercado”, argumenta. Las carteras invierten en distintos tipos de activos (renta fija, renta variable y oro) y en los principales mercados del mundo. Desde la más conservadora, Fondo Cartera Naranja 10/90, hasta la más arriesgada, Fondo Cartera Naranja 90, con un 90% de renta variable de EE.UU., Europa, Japón y Emergentes y un 10% de oro.
En cuanto a la comisión, Inversión Naranja + cobra una comisión única del 0,99% que, según destacan desde ING, es menos de la mitad de la media de los fondos disponibles en el mercado.
Desde la entidad destacan que hasta el momento cuentan con 5.700 clientes asesorados de los que el 50% han decidido invertir en Inversión Naranja+ y el 20% no eran inversores.