Miguel Sulichin, CEO de Advise WM, espera que el negocio siga creciendo en 2021 después de un buen 2020para su firma, especializada en clientes argentinos y basada en Zonamerica, Uruguay. Para este año, espera una reactivación económica y una subida de impuestos generalizada en el mundo.
“Este año todo va a ir a la música que toca la vacuna y con los bancos centrales manteniendo su política de estímulos por lo menos un año más. Creo que estamos entrando en la parte virtuosa del círculo, hay indicadores muy alentadores como la recuperación del precio del petróleo, y habrá muchas oportunidades para los inversores que sepan situarse bien en esta coyuntura”, explica.
Sulichin piensa que los clientes entienden cada vez más la importancia de estar bien asesorados y cree que la presión tributaria seguirá aumentando no solo en Argentina, sino a nivel mundial.
“Las fiestas hay que pagarlas y las financiaciones hay que pagarlas. La presión fiscal va a aumentar y pagará impuestos mucha más gente de la que se pensaba. La rebeldía es más declamativa que efectiva porque el mundo tiende hacia eso. Es muy difícil pararte en un área gris, ahora sólo hay blanco o negro”, afirma.
La presión fiscal aumenta también las exigencias de los clientes a la hora de invertir y de confiar su patrimonio a las instituciones de banca privada. Sulichin considera que actualmente hay que lograr una excelencia en el arte de equilibrar riesgo y rendimiento.
“Hoy tenemos el peor escenario para los clientes conservadores, tradicionales inversores de renta fija, que están obteniendo una rentabilidad casi nula. Con una inversión en renta fija (salvo que sea de baja calidad crediticia), uno no paga los impuestos y entonces las tasas y la inflación se sacan del capital. Actualmente, la única forma de obtener un portafolio razonable es tener un perfil moderado y diversificado con algún elemento de renta variable. Cuando se agrega la renta variable aumenta el premio pero también en riesgo y volatilidad. Y no todo el mundo tiene estómago para soportar la volatiliudad. Es una ecuación muy difícil”, señala.