El resultado más probable de las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos señala al candidato demócrata Joe Biden como ganador y proyecta una situación en el Congreso (Cámara de Representantes demócrata y Senado en manos del Grand Old Party) que dificultará la labor legislativa.
Al cierre de este artículo el viernes 6 de noviembre por la tarde, el candidato azul solo tendría que consolidar su victoria en Nevada (NE) para convertirse en nuevo inquilino de la Casa Blanca; asimismo cuenta con la baza de en Pensilvania (20 votos electorales, 98% contabilizado), donde el voto por correo está claramente de su lado, lo que le ha permitido revertir la tendencia y situarse marginalmente por encima de Trump.
No obstante, la incertidumbre respecto al desenlace se mantiene; Trump podría revalidar si es capaz de hacerse con Pensilvania, Georgia, y Carolina del Norte (y arrebatar NE a su contrincante.
Aunque puede pasar de todo, los dos escenarios más probables y sus implicaciones son:
1. Impasse: Biden, Cámara de Representantes (HoR) demócrata y Senado republicano; probabilidad de 87% de acuerdo según PredictIt. Elimina de la ecuación subidas de impuestos y facilita una normalización en las relaciones con China (evitando sanciones y aranceles adicionales). Los cálculos de Fidelity nos muestran que desde 1789 un presidente azul gobernando con un Congreso dividido ha resultado en un comportamiento favorable para el índice S&P 500 (+14,5% los primeros 2 años de mandato, en media) relativo al cosechado en periodos de rodillo (3,4% ante mayoría demócrata y 12,2% para los republicanos). El impacto económico asociado a la tercera ola de contagios por COVID-19 y la extinción del beneficio extraordinario de $600/semana para los desempleados, hace necesario un nuevo paquete de estímulo (HEALS propuesto por los republicanos y Heroes Act, diseñado en la Cámara y bloqueado por Mitch McConell) que en el contexto de un Senado con querencia a la austeridad será menos generoso o exigirá un mayor sufrimiento a Wall Street; este “lastre fiscal” deriva en un escenario más deflacionista a corto plazo y poco favorable para el precio del oro (tasas reales con escaso recorrido a la baja) – y de los TIPs – consecuencia de unas expectativas de inflación mas modestas. En el medio/largo plazo es la opción más prometedora a nivel macro; el dólar se frenaría favoreciendo el re balanceo de carteras hacia sectores más ligados al ciclo (materiales, industriales y financieras) facilitando un mejor desempeño en bolsas europeas y emergentes. Con más margen de maniobra en política internacional que en el ámbito fiscal, las divisas y el petróleo se moverán más.
2 Status Quo: PredictIt asigna a este escenario un 13% de posibilidad de ocurrencia. Trump, HoR demócrata y Senado republicano; más constructivo para el mercado a corto plazo; Nancy Pelosi no tendría excusa para dar el visto bueno a HEALS (o a un paquete similar con una dotación de ~$1.5Trl), que se pondría en práctica de inmediato. Como ya sucedió en 2016, el dólar recuperaría pujanza y favorecería el flujo de inversión hacia el mercado de acciones EE.UU. y hacia la temática growth; a medio plazo este desenlace prolongaría las fricciones comerciales con China y podría empeorar las que se mantienen con la Unión Europea impulsando más desglobalización que comprimirá los márgenes operativos en el sector corporativo; adicionalmente fomentaría la polarización social, al ser poco probable que un hipotética victoria de Trump se construya sobre el voto popular (casi cuatro millones más de americanos han votado por Biden); en este sentido no ayudan sus declaraciones, que ya están teniendo repercusión con protestas en las calles de Arizona, Pensilvania, Michigan o Nevada. Después de una consolidación, y en respuesta a un aumento en la inestabilidad geopolítica, el oro podría seguir subiendo y los TIPs mantendrían su interés como alternativa a los bonos nominales.
Al mercado no le gusta la incertidumbre y tiene sentido que responda con optimismo al poder desestimar la “ola azul”. Además, a pesar del aumento de nuevos contagios a nivel global, en pocos días tendremos noticias de los avances en tratamientos de Pfizer y Moderna.
A pesar de ello, cabe preguntarse si el mercado se está olvidando de la volatilidad que puede traer consigo un proceso de impugnación -con recuento de votos incluido, como en el caso de Georgia- que puede extenderse hasta enero de 2021. No cabe duda, en vista del anuncio del Banco de Inglaterra (aumento de la dotación del programa de compra de activos en GBP$150.000 mill) , que los bancos centrales se preparan para salir al rescate.