iM Global Partner anuncia el lanzamiento del fondo Oyster US Core Plus como parte de su gama Oyster. Se trata de una estrategia de renta fija que tiene como objetivo identificar títulos de deuda corporativa estadounidense que ofrezcan un equilibrio entre riesgo y retorno a través de la inversión en emisores de deuda corporativa de calidad, que presenten elevados diferenciales.
Según explica la gestora, los gestores de la entidad abordan los mercados de renta fija como «si fuesen acreedores de la compañía, centrándose ante todo en el análisis del flujo de caja libre de esas empresas». En calidad de gestora bottom-up, Dolan McEniry implementa todas sus estrategias basándose principalmente en el estudio y análisis crediticio fundamental interno.
El nuevo fondo, que fondo sustituye al fondo de renta Oyster Global Flexible Fixed Income, está compuesto por, al menos, un 75% de deuda corporativa estadounidense con grado de inversión, y un máximo del 25% de deuda corporativa estadounidense de alto rendimiento en el marco de una cartera concentrada que busca generar flujos de caja significativos y estables con un horizonte de inversión largoplacista.
El fondo suele albergar entre 25 y 45 emisores en la cartera, lo que refleja el enfoque concentrado y activo de Dolan McEniry. Por otro lado, el fondo se gestiona con miras a situar la duración en un nivel cercano a neutral en relación con su índice de referencia, el Bloomberg Barclays U.S. Intermediate Credit.
Philippe Uzan, director de inversiones del área de Gestión de activos en iM Global Partner, señala que “el enfoque de gestión de Dolan McEniry ilustra a la perfección nuestro objetivo para la sicav Oyster: estructurar una gama activa y de gran valor añadido para ofrecer a los clientes un enfoque de inversión basado en altas convicciones”.
El gestor del fondo tiene como objetivo de identificar los títulos de deuda corporativa más infravalorados —aquellos que presentan un riesgo crediticio reducido y precios atractivos— de cara a su inclusión en la cartera. De este modo, el gestor asume una mentalidad de acreedor más que de intermediario y hace especial hincapié en la gestión del riesgo de caídas, al tiempo que se esfuerza por maximizar las rentabilidades. Se trata de un enfoque claro y franco que ha regido la operativa de Dolan McEniry desde su constitución.
“En los últimos meses, el incremento de la volatilidad en el mercado ha dado lugar al surgimiento de oportunidades para que las gestoras de renta fija como Dolan McEniry inviertan en una coyuntura de ampliación de los diferenciales de crédito. El tamaño y la profundidad del mercado estadounidense de deuda corporativa (cuya envergadura prácticamente triplica la del mercado europeo de deuda corporativa) ofrecen a los inversores europeos importantes oportunidades en términos de gestión activa. En un contexto en el que los costes de cobertura de divisas se sitúan los niveles más atractivos vistos en los últimos ocho años”, recalca Philippe Uzan.