El pasado mayo, Invesco cerró oficialmente la compra de OppenheimerFunds, propiedad de MassMutual, con el objetivo de expandir el alcance global de sus productos. En un evento organizado en Madrid con tres de sus gestores, la entidad destacó que no es necesario un contexto de crecimiento elevado para hallar oportunidades e invitó a buscarlas en empresas y productos “fuera de lo común”.
“Históricamente, no prestamos atención al ruido de los mercados porque siempre pasan cosas. Estamos muy interesados en el crecimiento extraordinario en lugares insólitos”, aseguró Justin Leverenz, gestor de renta variable emergente de la firma. Su fondo de Estados Unidos –“clonado” en Luxemburgo- gestiona 45.000 millones de dólares, lo que lo convierte en el más grande de esta categoría.
La clave de su estrategia reside en apostar por empresas de alta calidad con ventajas sostenibles en el tiempo. “Nos centramos en un grupo relativamente reducido. Hay que entender su coyuntura económica y ser creativos para aprovechar los momentos de serendipia, como cuando se produce algún revés en el mercado, para movernos rápidamente y encontrar oportunidades distintas”.
Es el caso de la multinacional mexicana FEMSA, actualmente en proceso de transición de gigante del negocio de bebidas (es el mayor embotellador de Coca-Cola) a líder en el sector comercial en Suramérica. “Es una empresa excelente, relativamente madura, que está creciendo de forma exquisita en lugares como Chile o Brasil”, reveló. Otro de los países destacados por Leverenz es Rusia, donde ha visto varios casos “extraordinarios”, como el de Novatek, que logró “romper el monopolio del gas” y ahora es el segundo productor por detrás del estatal Gazprom.
Aun así, “para mí, si hablamos de mercados emergentes, hablamos de China y todo lo demás”. “China está donde está la acción” y es una de las economías más saludables del mundo, ya que, aunque su crecimiento se esté frenando, “se estabilizará en torno al 4% o 5%”. Por eso supone el 30% del fondo. Según el gestor, “el problema es que tiene una gran trayectoria de crecimiento, pero no tan buenas historias de éxito. Esas están en empresas domiciliadas en otros países, como Italia, pero cuyo crecimiento se basa completamente en China”.
Por su parte, el gestor de renta variable global John Delano aseguró no fijarse en geografía a la hora de invertir sino en los aspectos económicos de las empresas. “Nos mantenemos prudentes y prestamos atención a las tendencias económicas” con “una gran exposición a empresas impulsadas por el crecimiento en China”. Siempre con una perspectiva de inversión a largo plazo; tanto, que sus participaciones suelen permanecer entre 7 y 10 años de media en cartera.
Con 10.000 millones de dólares bajo gestión en EE.UU. y un clon luxemburgués en formato UCITS, su fondo se centra en aquellos sectores que están prosperando debido al aumento de la demanda por factores como el envejecimiento de la población o el auge de la tecnología.
La empresa con mayor presencia en su estrategia es Alphabet. “Es la mejor compañía del mundo a la hora de recabar datos y procesarlos”. Mientras, aunque se mantiene fuera del sector minorista, desde hace una década posee Inditex, ya que “es, de lejos, el mejor distribuidor, al vender sus propias marcas y no tener la presión de propietarios ajenos”.
Delano señaló que no incluye en su cartera ningún negocio petrolero porque es un sector en el que “es muy difícil crear valor”, ni empresas de servicios porque “su potencial de crecimiento es muy limitado”.
Por su parte, Hemant Baijal gestiona unos 4.000 millones de dólares en renta fija emergente a través de una estrategia basada en un análisis “bottom-up” por países y en la evaluación de los riesgos del mercado en lugar de en la previsión de retornos. Durante su intervención, señaló que tendría que producirse “un giro dramático en la economía” para que los tipos de interés subieran en los próximos 18 meses, pero “no parece que vaya a cambiar la política de los bancos centrales”.
“El espacio para recortar tipos en los emergentes ha aumentado mucho y más ahora que la Fed ha empezado a relajar su política monetaria, lo que favorece a los activos de riesgo”, afirmó. De ahí que vea más oportunidades en los bonos a 10 años de Brasil, India, Indonesia y Rusia o a en los bonos frontera de México a dos años. En cuanto a las empresas emergentes, las ve “más complejas”, por lo que ha reducido la exposición al crédito.
Aunque rechazó la probabilidad de que se produzca una recesión económica, sí apuntó que hay “una recesión manufacturera global”, en la que la mayor afectada es Alemania. Asimismo, destacó que la principal preocupación de los inversores sigue siendo el conflicto comercial, lo que ha provocado ese “menor impulso al crecimiento”.
Leverenz matizó que, para él, no se trata tanto de una guerra comercial como de “un problema estructural de ambas partes”. “Estados Unidos está inmersa en una guerra civil a nivel social y el interés del mundo se está inclinando hacia China. Lo preocupante es si esto se convierte en una guerra tecnológica permanente”.
Delano se mostró más optimista al considerar que, si se alcanza un acuerdo o se mantiene el statu quo actual, las empresas podrán seguir “planeando e implementando acciones”. Pero, “si los aranceles continúan aumentando, los inversores se retirarán hasta que tengan claridad”.